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Secreción de leche en el embarazo: ¿a qué se debe?
¿Estás embarazada y te sale leche del pezón? ¡No te preocupes! Durante el embarazo, muchas futuras mamás tienen pérdidas de leche. ¿Es el calostro? ¿Por qué sucede? En este artículo, respondemos a todas tus dudas sobre la secreción de leche en el embarazo.
¿Estás embarazada y has notado que del pezón sale leche? No te preocupes, la secreción de leche en el embarazo es totalmente normal. Esta primera leche se conoce con el nombre de calostro y empieza a aparecer a partir del cuarto o el quinto mes de embarazo.
Causas de la secreción de leche en el embarazo
El hecho de tener pérdidas de leche, o de calostro, durante el embarazo constituye un acontecimiento absolutamente fisiológico (normal), relacionado con el inicio del embarazo y con la producción de hormonas.
Durante los meses de gestación, los cambios de la mama se producen bajo la influencia de dos hormonas: la prolactina, producida por la hipófisis desde las primeras semanas de embarazo, y la hormona lactógena placentaria, producida por la placenta a partir de las 15 semanas de embarazo.
Cuándo empieza a salir leche del pezón en el embarazo
- Hasta el quinto mes. No a todas las futuras mamás les sucede, pero la primera fase de cambio, llamada cinetógena, comienza al inicio de la gestación y prosigue hasta el quinto mes. El tejido glandular aumenta; el número de acinos también se incrementa y los conductos galactóforos se ramifican para conectar los nuevos acinos glandulares con el pezón.
Mientras el tejido glandular prolifera, el adiposo tiende a disminuir, razón por la que la mama resulta más sensible a las estimulaciones externas. Por este motivo, durante el embarazo, es aconsejable utilizar un sujetador cómodo de contención, con el fin de atenuar la posible sensación de peso y, a veces, de dolor. - En torno a los cinco meses, la irrigación sanguínea es tal que el pezón cambia de color, se oscurece y la areola se ensancha. Además, se acentúa el relieve de las glándulas de Montgomery, que producen secreciones grasas necesarias para mantener la piel suave.
- A los cinco meses de embarazo, la fase cinetógena finaliza y da comienzo la fase que se conoce como calostrógena. Las glándulas empiezan a producir calostro, una secreción muy nutritiva y rica en anticuerpos maternos que, con el paso de las semanas, rellena los conductos galactóforos.
Por eso, en el embarazo, se puede notar alguna pérdida de calostro por el pezón, y la secreción puede ser más o menos intensa. - Precisamente, el calostro alimentará al bebé nada más nacer, antes de la subida de la leche. Ésta se produce de uno a cinco días después del parto, e indica que las glándulas ya han empezado a producir la leche propiamente dicha. La turgencia y la sensación de tensión en el pecho aumentan. Para atenuar estas molestias, conviene poner al bebé al pecho con mayor frecuencia y lo antes posible; ya en la sala de partos, si no se han producido complicaciones.
Cómo cuidar el pezón
Se dice que, durante el embarazo, es necesario preparar el pecho para la lactancia, con el fin de prevenir la formación de grietas, fisuras que se forman en la piel del pezón durante la lactancia, si bien, en realidad, esto no tiene mucho sentido.
- El único sistema para prevenir el trastorno es que la succión se produzca de manera correcta: el bebé debe abarcar toda la areola con la boquita.
- De todos modos, es aconsejable mantener el pezón bien hidratado, masajeándolo con aceite de almendras dulces, aceite de oliva u otros productos específicos para este fin.
- No obstante, esta operación no debe efectuarse poco antes de dar el pecho al bebé, que podría notar el sabor del aceite y rechazar el pecho.