Te puede interesar…
- Mi bebé y yo
- Bebés
- Salud y bienestar del bebé
- Cuidados del bebé
- Cómo proteger la piel del bebé del sol
Cómo proteger la piel del bebé del sol
La piel de los más pequeños es especialmente delicada. Pero, ¿cómo proteger la piel del bebé del sol de la mejor forma? Te ofrecemos 10 reglas de protección solar que siempre debes tener en cuenta. ¡Descúbrelas!
Cuando empieza el buen tiempo y en los días de sol, es perfecto salir a pasear y disfrutar con el bebé. Sin embargo, debes tener presente que la piel del bebé es muy delicada y que debes protegerla debidamente para evitar que sufra daños y para mantenerla en un perfecto estado de salud, a pesar de los potentes rayos del sol. Pero, ¿cómo proteger la piel del bebé del sol? Te detallamos algunas reglas, sencillas pero muy importantes.
10 consejos para proteger la piel del bebé del sol
- Se puede llevar al niño en la playa a cualquier edad, siempre y cuando protejas su piel del sol y vayan a las horas menos calurosas del día. En cualquier caso, es preferible evitar la exposición directa en los primeros 3-6 meses del bebé.
- Siempre se debe aplicar un protector solar: la piel del niño es más sensible a los rayos solares que la del adulto, puesto que es más fina y todavía no produce la cantidad adecuada de melanina (los melanocitos funcionan con normalidad a partir de los dos años).
- Sin protector solar, solo se puede estar en la sombra. Los niños solo pueden permanecer sin protección solar en lugares cerrados o en zonas abiertas completamente sombreadas.
- Nunca hay que estar en la playa durante las horas centrales del día (desde las 11 hasta las 16 horas). El peligro no solo son los rayos ultravioleta, sino también la elevada temperatura. El organismo del bebé tiene una capacidad reducida para eliminar el calor a través del sudor, por lo que el riesgo de sufrir un golpe de calor es más elevado.
- El bebé siempre debe llevar una gorra o un sombrero para protegerse del sol y del calor. Los mejores tejidos son el algodón y el lino, que absorben bien el sudor.
- Se recomienda utilizar un protector solar resistente al agua. De todos modos, es oportuno volver a aplicar el protector cada dos o tres horas, ya que, con el sudor y el baño, se pierde una parte de la eficacia protectora.
- Los filtros físicos son mejores que los químicos para los bebés pequeñitos. De hecho, los filtros solares químicos podrían provocarle alergias.
- Hay que proteger a los niños con prendas ligeras, sobre todo, en los primeros meses.
- También se debe aplicar protección solar en la montaña. A medida que se asciende, disminuye el filtro natural de la humedad, que protege parcialmente de los rayos solares. Por esta razón, a partir de 1,000 metros de altitud, es preciso utilizar una crema de protección muy alta.
(Te interesa: Mal de altura: cómo afecta a los niños)
- Los ojos también deben protegerse de los rayos solares. En los primeros meses, es suficiente con poner una gorra al bebé, porque el pequeño está protegido cuando está en la carriola, con la sombrilla. Después, es mejor ponerle unos lentes de sol.