Sudamina, ¿cómo afecta al bebé?

Sudamina, ¿cómo afecta al bebé?

Sudamina, ¿cómo afecta al bebé?

La sudamina es una molesta reacción de la piel que afecta a los recién nacidos. Tiene lugar sobre todo en verano, a causa de la abundante sudación, a través de la cual se eliminan las sales y los ácidos orgánicos.

El nombre científico es miliaria o eritema debido al calor. Tiene lugar, sobre todo, cuando, debido a la sudoración, el contacto prolongado de las sales y de los ácidos orgánicos con la piel, desencadena enrojecimiento e irritación.

Por ello, la sudamina es muy frecuente en verano, cuando hace calor; principalmente si el clima es muy cálido y húmedo. Pero también puede manifestarse en invierno, si se tapa excesivamente al pequeño, si tiene fiebre o si se le han aplicado sobre el tórax ungüentos balsámicos que calientan la piel.

sudamina piel ejemplo

Causas de la sudamina

La sudamina es una irritación de la piel provocada por el excesivo sudor que no consigue evaporarse rápidamente. Esto sucede porque el niño está demasiado tapado o se encuentra en un ambiente demasiado cálido o poco aireado. En contacto con la piel, el sudor, rico en ácidos y sales minerales, causa irritación e inflamación.

Asimismo, a menudo, el sudor permanece "atrapado" en las glándulas sudoríparas. Este hecho provoca la formación de vesículas alrededor del punto de salida, provocando la sudamina.

El trastorno se manifiesta, en la mayoría de los casos, en los que niños muy pequeños porque su piel es más delicada y sus glándulas sudoríparas pueden obstruirse con mayor facilidad respecto a la de los adultos o a la de los niños más mayorcitos.

Cómo se manifiesta

Sobre la piel se forman pequeñísimas vesículas, como la cabeza de un alfiler, que tienen un ligero relieve, y enrojecimientos que sobresalen ligeramente de la superficie de la piel. Por ello, la piel afectada también está enrojecida y es áspera al tacto. Si estas ampollas se observan con una lente de aumento, se puede apreciar que la parte central es más clara y que contienen líquido.

Asimismo, la sudamina se manifiesta, sobre todo, en las zonas en las que el sudor es más abundante: las sienes, el cuero cabelludo, la zona de detrás de las orejas, el cuello y la parte alta del tórax. También se puede presentar en el abdomen.

Muy a menudo, el niño sufre de un intenso prurito. Por ello, se muestra irritable, nervioso y tiene hipo a menudo. También suele patalear debido a la molestia ocasionada, aprieta los puños y agita los bracitos. Sin embargo, por lo demás, se encuentra bien, no tiene fiebre ni otros síntomas. En general, con los debidos cuidados, la erupción no dura más de 2-3 días.

Cómo distinguir la sudamina de la dermatitis de pañal

Puntitos de color rojo que tiende a violáceo, que aparecen en la zona cubierta por el pañal, pueden deberse no a la sudamina, sino al eritema del pañal provocado por la Cándida. Se trata de un hongo que encuentra su terreno de cultivo ideal en los ambientes cálidos y húmedos.

Sin embargo, distinguir el eritema o dermatitis de pañal de la sudamina es fácil. Y es que, a diferencia de la sudamina, los puntitos de la Cándida no se extienden por el cuello ni por la espalda. Asimismo, mientras que la sudamina desaparece al cabo de unos 2-3 días, las lesiones por Cándida tienden a acentuarse y a formar pequeñas vesículas.

Cómo aliviar la sudamina

La sudamina no es el síntoma de una enfermedad, por lo que nos debemos limitar a aliviar el malestar del niño. En primer lugar, siempre que sea posible, hay que dejar la piel del pequeño al aire libre.

Seguidamente, hay que aplicar compresas de agua templada y bicarbonato para limpiar los residuos de sudor de la piel. La proporción adecuada es una cucharada de bicarbonato disuelto en una palangana de agua. El tratamiento comprende dos o tres aplicaciones diarias, siempre y cuando el pequeño no presente fiebre u otros síntomas.

Para ello, hay que utilizar una gasa de algodón o una toalla suave como compresa. A continuación, hay que dejarla sobre la piel durante unos minutos, tanto para calmar la erupción como para proporcionar al pequeño una sensación de frescor. Después, hay que secar con delicadeza las partes tratadas, sin frotar.

Cuando la piel aparezca seca y agrietada, se le puede aplicar, varias veces al día, una pomada a base de óxido de zinc.

Prevención de la sudamina

Respecto al adulto, al niño le cuesta mucho eliminar el calor. Por tanto, es erróneo pensar que se le debe tapar más que a los adultos. Si hace mucho calor, hay que quitarle el pañal y dejarlo con la piel descubierta para que respire. Asimismo, si hace frío, cuando abriguemos al niño, únicamente hay que utilizar tejidos naturales que permitan la transpiración.

Por otro lado, hay que airear la habitación del niño y no tener miedo de dejarlo en ambientes moderadamente refrescados por aire acondicionado. Lo ideal es utilizar el aire acondicionado en casa o en el coche a una temperatura de 25ºC.

Tratamientos naturales para la sudamina

Realizar un baño con avena, utilizar un gel de aloe vera o aplicar compresas de manzanillas son algunos remedios caseros que ayudan a aliviar la irritación y el enrojecimiento de la piel.

- El aloe vera es una planta con un gran contenido en ácido fólico, vitaminas y calcio. Por ello, tiene importantes propiedades medicinales. Por ejemplo, es enormemente cicatrizante y nutriente, y ayuda a regenerar, hidratar y desinflamar la piel.

Para ello, hay que partir dos hojas de aloe vera por la mitad y, con la ayuda de una cuchara, extraer la pulpa o el gel que lleva dentro. Luego, se humedece una toalla limpia con el gel y se aplica sobre la zona afectada. Hay que repetir la aplicación unas tres veces al día.

- Otra planta que tienen propiedades muy beneficiosas para la piel es la avena. Y es que su contenido en ácido pantoténico, beta glucanos y vitamina B1 y B2 la hacen que tenga propiedades calmantes y protectoras de la piel. Lo ideal es disolver unos 30 gramos de avena en un litro de agua fría. Luego, hay que bañar al niño con esta agua, procurando que la temperatura sea la más parecida a la de su piel. Y es que el agua caliente tiende a empeoerar la sudamina, mientras que el agua fría puede causar malestar al pequeño. Para que haga su efecto, hay que dejar al niño unos dos minutos dentro del agua de avena.

- La manzanilla es otro remedio natural para el tratamiento de la sudamina debido a sus propiedades antiinflamatorias y calmantes. Para ello, hay que preparar una manzanilla disolviendo unos 30 gramos de flores de manzanilla en medio litro de agua hirviendo.

Se deja reposar 15 minutos, se cuela y se empapa una compresa. Estas compresas hay que aplicarlas sobre la piel del niño por la mañana y por la noche, hasta que la erupción desaparezca.

(Te interesa: Enfermedades en bebés)

Edurne RomoEdurne Romo
Directora Editorial. Periodista especializada en maternidad, infancia y crianza
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Comentarios (4)
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berthlemg@gmail.com
Gracias ahora se cómo puedo calmar las molestias y ayudarlo a estar más tranquilo
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Baby_hermosa04
Eso seguira pasando?? por ejemplo cuando ya tenga como dos añitos.
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Ximenita_2017
Muchas gracias
Ahora se porque mi bebé suda demaciado
Gracias a eso ya se como prevenirlo
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Hilari05
Gracias por el dato ahora ya se cómo combatir esas molestas ampollitas por el sudor