Angiomas, ¿qué son y cómo tratarlos?

Los angiomas o hemangiomas son pequeñas agloraciones de capilares que forman en la piel una mancha de color que va del rojo al púrpura. Conocidos también con el término de antojos, en realidad, no tienen ninguna relación con los deseos alimenticios no satisfechos de la madre durante el embarazo: se trata, por el contrario, de tumores benignos congénitos. Pueden aparecer desde el nacimiento, o bien m&aacute:s tarde, y afecta a un 10-12% de los niños durante su primer año.

Cómo se manifiesta el angioma

Los angiomas se clasifican en:

Tumores vaculares

Hemangiomas de la infancia y otros tumores benignos menos frecuentes: después de una rápida proliferación celular inicial, sufren una involución espontánea, sin ningún tratamiento, en un tiempo que va de los tres a los 10 años.

En la mayoría de los casos, los picos máximos se dan en torno a los 9-10 meses de vida. Después, la mancha tiende a volverse de un color grisáceo: la aparición de puntos grisáceos encima del angioma es, de hecho, el primer signo de que el proceso de regresión ha empezado.

Esto no depende de la localización del angioma, de las dimensiones ni de su profundidad.

Malformaciones vasculares

Son manchas en la piel sin relieve que acostumbran a permanecer durante la infancia y que, durante la adolescencia y la edad adulta, se vuelven más oscuras. Presentan una proliferación celular normal y no retroceden espontáneamente. Habitualmente, no aumentan de tamaño durante el crecimiento del niño. Tienen un color que va del rosa pálido al rojo azulado, y suelen aparecer en la cara. Los hay que diferente naturaleza y gravedad. Las más comunes son las malformaciones capilares.

Cuándo acudir al pediatra

El diagnóstico correcto solo puede hacerlo un médico especialista.

• Hay que llamarlo inmediatamente si el angioma empieza a sangrar. Mientras tanto, hay que frenar la salida de sangre, apretando la parte afectada con un pañuelo limpio.
• Hay que llamarlo durante las horas de consulta si hay manchas de diferentes colores y consistencia en la piel del niño.

Cuál es el tratamiento del angioma

Tumores vasculares: dado que acostumbran a desaparecer espontáneamente, se aconseja esperar a que la curación se produzca de forma natural. En general, no dejan marcas, a menos que sean muy profundos y estén muy extendidos.

Sin embargo, la intervención es necesaria en algunos casos:

• Si el angioma crea problemas: por ejemplo, en el caso de que esté cerca del ojo o de la boca.
• Si se localiza en la cara y crea en el niño situaciones incómodas con los compañeros en la escuela.
• Si aparece en la zona cubierta por el pañal: hay riesgo de que esto provoque ulceraciones dolorosas y lentas de curar.

Malformaciones vasculares capilares (CM): se pueden obtener resultados con el uso de la terapia láser y, en concreto, con el llamado pulsed yellow-dye laser, cuyo uso va disminuyendo el riesgo de dejar cicatrices, además de ser prácticamente indoloro.

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