Crear una conexión especial con tu hija o hijo permitirá construir lazos fuertes y eso va a beneficiar su desarrollo emocional y social. ¿Cómo hacerlo? Mira las siguientes estrategias.
¿Qué recuerdos agradables tienes de tu infancia? ¿Qué es lo que más disfrutabas hacer con tu mamá o papá, o con esa persona que te cuidaba? ¿Cuáles fueron esos momentos que te hacían sentir feliz?
Conectar con tu niña o niño es justamente crear momentos agradables que pueda recordar toda su vida. Para lograr una conexión es necesario que en la relación haya respeto y amor. De esta forma se van a crear lazos fuertes y amorosos. En consecuencia, tus hijos van a confiar en ti y eso va a impactar en su desarrollo emocional y social.
¡Conéctate con tu niña o niño!
Para el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), un hogar feliz que brinda amor y comprensión es un espacio de protección y seguridad para las niñas y niños. Dar cariño para conectar con las hijas e hijos va a permitir:
Generar vínculos y establecer lazos fuertes
Guiar a los hijos a través de la confianza
Conectar con los hijos implica expresar el cariño que sentimos, es decir, que la persona que amamos se sienta aceptada y querida con sus virtudes y defectos, pero también protegida. Para la psicóloga Mónica Triana, asesora en crianza y educación emocional, hay que procurar compartir tiempo de calidad con nuestros hijos, en medio del remolino de actividades y distracciones del día a día.
Asimismo, hacer un esfuerzo consciente por conectar genuinamente con los hijos, pues “en los momentos de escucha atenta y conversaciones auténticas, construimos lazos indestructibles y creamos recuerdos que suman”.
Consejos para conectar con tu hija o hijo
Brinda cuidados
Este apartado va más allá de la alimentación o la vestimenta. Consiste en que tu hija o hijo sienta que estás al tanto de sus necesidades y de lo que le pasa. Algunas pequeñas acciones son que, antes de comprar la despensa, preguntes si necesita algo. O bien, puedes regresar del supermercado y sorprenderlo(a) con su cereal favorito o su yogur preferido.
Ten a la mano un botiquín especial para tu hija o hijo. Decóralo con su nombre y coloca dentro algunos productos que le harán sentir mejor cuando se cae y/o golpea. Por ejemplo: curitas de sus personajes favoritos, pomada con árnica, crema para darle un masaje y alguna esencia para difusor que le guste oler y pueda relajarse.
Si eres una mamá que trabaja todo el día, programa una llamada telefónica o videollamada desde la oficina y pregunta a tu hija o hijo cómo estuvo su día. Apréndete los nombres de sus amigas y amigos y conoce sus horarios para que, dependiendo de su edad, puedas hacer preguntas más específicas, por ejemplo: ¿Hoy en el descanso jugaste con Mariana? ¿Qué hiciste hoy en artes con la profesora Brenda?
Cuando tu peque se acerque a contarte algo, presta atención a lo que dice. Haz contacto visual y deja de hacer lo que estás haciendo. Si estás con el celular, colócalo a un lado y ponlo en silencio.
Crea conversaciones en donde tu niña o niño pueda enseñarte algo de lo que le interesa. Conoce los personajes de sus series favoritas y escucha todo lo que tenga que contarte de las estampas que colecciona. De esta forma te acercas al mundo de tu peque y creas un lazo estrecho.
La escucha activa ayudará a tus hijos a sentir que le prestas atención y que los entiendes. “Gestos como sonrisas de ánimo o asentir para expresar una afirmación pueden demostrarle que estás escuchando lo que te dice y que te importa de verdad. Mantener el contacto visual mientras te habla puede ayudarlo a sentirse más seguro y conectado contigo”, señala la UNICEF.
Dedica a cada uno de tus hijos un tiempo especial. Que sea un momento en el que tu niña o niño pueda hacer lo que a ella o él más le gusta. Respeta su individualidad y valida sus sentimientos y opiniones. Escucha activamente sus preocupaciones y puntos de vista. Muestra empatía y comprensión en todo momento.
Procura jugar sus videojuegos preferidos o acompañarle a ver los videos de sus gamers o youtubers favoritos, aunque esto signifique reconocer sus gustos, incluso si difieren de los tuyos. Si es el caso, no lo juzgues y permite que se exprese libremente. Cultivar un ambiente de respeto mutuo y confianza fortalecerá la relación.
Si a tu hija o hijo le gusta disfrazarse, sorpréndela(o) creando tu propio disfraz; realicen una sesión fotográfica y coloquen la mejor foto en un portarretrato que puedes colocar cerca de su cama.
Para la psicóloga Mónica Triana, “la belleza de esta conexión radica en su simplicidad. Y es un recordatorio de que los lazos de amor se tejen con las experiencias compartidas”.
Contacto físico
Antes de que se vaya a dormir, o en cualquier momento del día, dile a tu niña o niño que te diga un número del 1 al 10. Luego, ¡dale ese número de besos!
Entra al cuarto de tu niña o niño y con mucha seriedad dile que le tienes que decir algo. Luego realiza un ¡ataque de besos! Verás la cara de felicidad que pone. Los niños que se sienten queridos son más seguros de sí mismos y son capaces de relacionarse bien con otras personas.
De acuerdo con UNICEF, “a medida que crecen los hijos, la crianza puede volverse una tarea más compleja. Por eso es importante que se diviertan juntos y disfruten de mantener conversaciones alegres, ¡es una excelente manera de fortalecer su relación! Busca formas de relacionarte con tu hijo, como hacerle un comentario positivo acerca de un tema importante para él o ella, prestar atención a sus intereses o bromear juntos. Recuerda, ríete con tus hijos, pero nunca de ellos”.
..........
¿Cómo conectas con tu niña o niño? ¿Demuestras tu cariño con besos? ¿Sabes cuáles son sus intereses? ¿Conoces sus gustos? ¿Qué podrías hacer para crear un vínculo fuerte con tu hija o hijo? ¡Cuéntanos en los comentarios!
