Natación y ojos rojos

Para prevenir el riesgo de infecciones, al agua de la alberca se le debe poner cloro, elemento químico que es un desinfectante eficaz, pero que desafortunadamente, es muy irritante para los ojos. Si se usa en la concentración adecuada, no causará daños duraderos, pero sí provoca ardor y enrojecimiento, molestias que normalmente desaparecen horas después.

Si el niño practica este natación, no hay razón para hacerlo cambiar de actividad, pues sus beneficios son indiscutibles, más bien, lo único que debemos hacer es proteger sus ojos en todo momento del contacto directo con el agua de la alberca.

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Cómo prevenir y curar los ojos rojos

• Goggles. No existen gotas para los ojos que puedan defender al ojo de la irritación antes de entrar a la alberca. La única herramienta útil en este sentido son los lentes de natación mejor conocidos como goggles. Para el niño puede ser un poco incómodos de usar al principio, pero dada la situación, es mejor ponérselos. En las tiendas existen muchos tipos, así que antes de adquirirlos, como papá responsable debes revisar el tipo de lente y los materiales con los que están fabricados, además del tamaño adecuado a la cara de tu hijo.
• Gotas de colirio. Después de nadar, los únicos fármacos capaces de calmar rápidamente las inflamaciones son los colirios vasoconstrictores, contraindicados en niños menores de diez años. En este caso tampoco se deben utilizar antiinflamatorios corticoides. Lo mejor es aplicar lágrimas artificiales (gotas humectantes) a base de ácido hialurónico, que también son seguras para los más pequeños, que lubrican el ojo y, si bien no resuelven el problema, alivian un poco la molestia del niño. Pero recuerda, di no a la automedicación y consulta cualquier duda antes con tu pediatra.
• Alergias. Durante la estación del polen, cuando van a la alberca, los niños que padecen conjuntivitis alérgica deben protegerse con mayor atención: en este período, de hecho, sus ojos ya manifiestan enrojecimiento a causa de la alergia.

• Conjuntivitis infecciosa. La conjuntivitis es la inflamación de una parte importante del ojo, que es justamente la encargada de lubricar perfectamente el órgano y de favorecer que haya una buena visión y, por lo tanto, que no se presente ningún problema ocular. El síntoma más evidente de una conjutivitis infecciosa es el enrojecimiento de los ojos que evoluciona con el tiempo y dura más. Contrario a lo que ocurre al tener contacto con el cloro pues solo se enrojece repentinamente y dura poco tiempo, comenta el experto en salud visual Roberto Caputo.

Respecto a los ojos rojos, existen diversas enfermedades que los provocan: bacteriana, viral y alérgica, y de acuerdo con los oftalmólogos: “siempre que exista comezón en los ojos, sensación de arenilla, malestar y dificultad en la visión, es una parte importante que nos indica que la enfermedad está presente”.

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¿Qué remedios aplicas en tu hijo cuando tiene los ojos rojos? ¿Déjanos tu comentario!