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Mujer pasiva: las mejores posturas sexuales
Las relaciones sexuales en pareja son tan diversas como las personas que las practican. No todas las personas son igual de activas durante el sexo, y algunas mujeres prefieren no tomar la iniciativa. ¿Son mujeres pasivas? Te explicamos qué significa este concepto y cuáles son las mejores posturas para las relaciones de este tipo.
Una mujer pasiva sexualmente es aquella que opta por relajarse y tener menos participación durante el encuentro físico, dejando que la pareja tome el rol predominante, que sería el activo durante la actividad sexual.
Por lo tanto, las mejores posturas sexuales para este tipo de mujer suelen ser aquellas en las que el hombre está arriba asumiendo el rol dominante y activo. Ellas prefieren dedicarse a sentir el placer, dejando actuar al otro.
Algunas veces, si la mujer se siente estresada o cansada, es bueno dejar fluir y solamente sentir y disfrutar, sin tener que concentrarse en el placer del otro: se siente mucha libertad y relajación. El ser pasivo en la relación fomenta la confianza entre los integrantes de la pareja, lo que lleva a una mayor sensación de seguridad en las relaciones.
(Te interesa: Posturas sexuales originales y diferentes)
Mejores posturas para una mujer pasiva
Enseguida, describimos una serie de posturas sexuales ideales si la mujer es pasiva a la hora de mantener relaciones sexuales. ¡Te encantarán!
La espalda inclinada
La mujer se acuesta boca arriba con las piernas separadas rodeando la cintura de la pareja. Para un mayor descanso, puede colocar la cabeza sobre la almohada, con las rodillas un poco hacia arriba, formando el ángulo acorde para permitir la penetración. Él, se arrodilla frente a ella, la penetra y se apoya en los brazos. En esta posición, la mujer solamente se ocupa de sentir placer.
El misionero con las piernas cerradas
Es una variante del misionero tradicional, con el hombre arriba y la mujer abajo, pero después de que el pene haya penetrado en la vagina, la mujer debe cerrar las piernas.
Aquí, la presión del pene es mayor, y aumenta la sensación de placer para ambos. En el caso de la mujer, sentirá mucho placer, ya que el clítoris está estimulado por sus propias piernas y los labios de la vulva.
El caracol
El caracol es una postura que hará llegar al orgasmo a la mujer sin esfuerzo. Es sencilla pero efectiva, y es similar a la postura del misionero, solo que al alterar la colocación de las piernas, cambia, porque la penetración es más profunda.
La mujer, acostada boca arriba, coloca sus piernas en los hombros de la pareja, que la penetra desde esa posición, apoyando las manos en la cama. Es una posición ideal para practicar el sexo anal.
La montaña mágica
En esta posición, es necesario apilar una montaña de almohadas en la que la mujer se pueda acostar boca abajo. El hombre se pone encima para penetrarla por detrás. Es una postura muy cómoda y, si quieres cambiar y salir de la rutina de tener sexo en la cama, esta posición es la mejor.
La pareja puede realizar los movimientos suavemente, y llegar ambos al orgasmo. En esta postura, el placer se intensifica porque tanto ella como él pueden estimular el clítoris mientras se realiza la penetración, logrando un orgasmo más intenso.
La cruz noruega
Para esta práctica, la mujer debe estar acostada boca arriba en la cama y una de sus piernas debe permanecer flexionada y la otra, estirada. El hombre, sentado sobre la pierna estirada de su pareja y una de las suyas debajo del muslo de ella, se apoyará hacia atrás con sus brazos.
La mujer sostendrá su cabeza con los brazos. Esta posición es muy placentera, ya que la mujer puede acariciar su cuerpo y el de la pareja. Es una posición sexual ideal para dejarte llevar por tu pareja; el hombre domina en esta posición y el clítoris se estimula muy intensamente.
El cartero
Es una postura sexual muy placentera que se puede practicar tanto en la cama como en una mesa. La mujer se acuesta boca arriba, con las nalgas en el borde de la cama o de la mesa. El hombre se encuentra arrodillado en el suelo sobre unos almohadones, o de pie, y la penetra acariciando su clítoris y sus senos.
Tengamos en cuenta que la estimulación del clítoris en el momento de la penetración es fundamental para que la mujer llegue al orgasmo. En esta posición, la mujer puede apretar sus paredes vaginales y aumentar la intensidad de la fricción de la penetración, para llegar a un orgasmo inigualable.
El compás
En esta posición, la mujer se acuesta boca arriba en la cama con los muslos separados. Puede colocar unos cojines debajo de las nalgas para mejorar el ángulo de penetración. El hombre se acuesta entre las piernas de la mujer y apoya sus brazos en el suelo para realizar el movimiento de vaivén suavemente sobre la vagina.
La mujer, luego de la penetración, puede cerrar las piernas para sentir una mayor sensación y aprisionar el placer. Esta posición permite mucho contacto visual, y la mujer puede acariciar a la pareja con sus manos libres.
Para finalizar…
- Las anteriormente descritas son posiciones ideales para las mujeres que deciden tomar un descanso y dejar que sea el otro quien tome el timón. Son perfectas para personas que quieren cambiar los roles de control o variar las posiciones de la relación en la pareja.
- Es una gran idea salir de la monotonía y probar nuevas posiciones y en diferentes lugares, es decir, no practicar sexo en la cama siempre. Lo ideal es que los dos integrantes de la pareja disfruten al máximo.