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Por suerte, los hombres maduros se preocupan por su aspecto físico y el cuidado de su piel cada vez más. Si, hace décadas, el baño y el afeitado, aplicando un after shave, como mucho, era suficiente para la mayoría. En la actualidad, las líneas de higiene y cosmética masculina ocupan espacios prácticamente equivalentes a los femeninos.
¿Por qué decimos que es una suerte? Sencillamente, porque cuidar el aspecto de nuestra piel no es una mera cuestión estética, sino que también tiene mucho que ver con la salud.
La piel del rostro, por ejemplo, es un reflejo de nuestra salud interior, de nuestra hidratación y nuestra alimentación, además de mostrar al mundo cuál es nuestro estado de ánimo y nuestro nivel de bienestar. La cara es el espejo del alma, como reza el dicho, y el alma sana se ve en la piel. ¡Ni el paso del tiempo puede con ella!
¿Eres un hombre maduro y quieres cuidar tu piel para verte y sentirte mejor? ¡Sigue leyendo para obtener más consejos!
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La piel del rostro es nuestra tarjeta de presentación. De poco sirve contar con unos abdominales marcados o tener los brazos torneados y bien tonificados si, cuando nos miran a la cara, mostramos una imagen descuidada de nosotros mismos. Por supuesto, no necesitamos gustar a nadie, pero sin duda nos sentimos más a gusto cuando el espejo nos devuelve un aspecto atractivo, nuestra mejor versión. ¿Qué suele preocupar a la mayoría de los hombres maduros con respecto a su aspecto facial?
¡Tenemos buenas noticias! Todo esto tiene remedio y, aunque creas que ya no merece la pena intentarlo o que el tiempo ya ha hecho demasiada mella en tu cara, te aseguramos que, con los cuidados adecuados, puedes mejorar hasta límites que no sospechas.
Con más de 40, la piel del rostro ya no es la que era, claro está. No vamos a pretender tener la "piel de un bebé", pero sí podemos mejorar muchísimo, conforme establezcamos unas rutinas y seamos constantes. Constancia es la palabra clave.
Seguidamente, enumeramos las diez claves para aumentar tu belleza y verte más guapo cuando te mires al espejo, si ya has cumplido los 40 o vas camino a los 50. ¡Y todo es relativamente sencillo!
Igual que nos bañamos, debemos dedicar un poco de tiempo a limpiar la piel del rostro con productos adecuados, que no resulten agresivos para la piel de la cara, que es más delicada y está expuesta en todo momento. Durante el día, acumulamos mucha suciedad, grasa e impurezas en nuestros poros. ¡Di adiós a la pereza y no pienses que eso no es para ti!
Merece la pena apostar por productos específicos para tu edad y tu tipo de piel, y no limitarte a usar un gel de baño o la clásica pastilla de jabón de manos, que resulta demasiado agresivo para la piel del rostro.
Un tratamiento antiedad o nutritivo que combata los signos de la fatiga y el paso del tiempo. ¡Es todo lo que necesitas para tu cuidado diario!
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Como hemos comentado más arriba, la rutina semanal exfoliación - mascarilla - hidratación es un plan perfecto para mejorar el estado de tu piel. ¡Sé constante! Si no estás acostumbrado a tener una rutina facial, lo primero que tienes que hacer es adquirir los productos adecuados y conocer muy bien para qué sirve cada uno de ellos, además de su frecuencia de uso y los resultados que se pretenden conseguir.
La hidratación es fundamental para que tu piel luzca más saludable, radiante y fresca. El agua es la mejor bebida.
La alimentación también determina el aspecto de nuestra piel. Apuesta por los cereales integrales, las legumbres, los pescados, los huevos, los lácteos desnatados... ¡y mucha fruta y verduras!
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Como sabes, el estrés es el enemigo número uno del bienestar y la belleza.
Practica deporte, medita, pasea, sal a correr... Las aficiones que comportan actividad física son ideales. Cultiva también tu mente: lee, ve al cine o al teatro, comparte momentos con los amigos o la familia... Cualquier actividad que nos resulte gratificante y nos aleje durante un rato de las obligaciones diarias es buena para nosotros.
Sobra decirlo: el humo del tabaco no solo es fatal para nuestra salud, sino que estropea visiblemente la piel. Di adiós al rostro grisáceo del fumador. Con respecto al alcohol, cuanto menos, mejor. Si no lo quieres eliminar del todo, al menos evítalo durante la semana.
Los ejercicios de fuerza, combinados con actividad física de tipo cardiovascular y el movimiento diario fruto de las acciones cotidianas te ofrecerán un mejor soporte para la piel. Llegados a esta edad, es imprescindible cuidar nuestros huesos, articulaciones y el estado de nuestra masa muscular, que tiene a disminuir con la caída hormonal.
Reírse es una de las mejores terapias que existen para mejorar nuestro estado de ánimo y nuestro aspecto físico. Una expresión alegre y amable atrae a las personas y activa áreas del cerebro que mejoran nuestro bienestar interior. ¡Ríete todo lo que puedas y todo cambiará!
Unos 20 minutos de sol al día, evitando las horas de mayor insolación, sobre todo en verano, exponiendo la piel del rostro, las manos, los antebrazos o las piernas sin protección solar, son suficientes para acumular reservas de vitamina D, imprescindible para fijar el calcio en los huesos y que, además, refuerza el sistema inmunitario. ¡Tu piel también se verá beneficiada!
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Como hombre maduro, a partir de los 40, ¿utilizas algún tipo de crema o producto para mejorar o rejuvenecer el aspecto de tu piel del rostro? ¿Y del cuerpo? ¡Déjanos tu comentario!
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