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Intoxicación alimentaria: cómo evitarla
Una higiene inadecuada es la causa más común de las intoxicaciones alimentarias. La desinfección y un esmerado cuidado de la limpieza son las mejores formas de evitarla.
La intoxicación alimentaria se produce por la ingestión de alimentos en mal estado o que están contaminados con sustancias perjudiciales para el organismo.
La mayoría de las intoxicaciones alimentarias se producen por bacterias, virus o parásitos que han contaminado los alimentos.
Según la Agencia Española de Seguridad Alimentaria, el 50% de las intoxicaciones alimentarias domésticas se deben a errores de higiene.
La diversidad de alimentos manipulados y el constante tránsito de personas por la cocina del hogar provocan una rápida reproducción de bacterias y gérmenes, que pueden causar serias enfermedades, como la salmonelosis o la listeriosis.
Las mujeres embarazadas, los recién nacidos, las personas de edad avanzada, y las personas con el sistema inmunológico débil, son las personas más expuestas a estas intoxicaciones.
Las condiciones óptimas de higiene y salubridad deben ser aplicadas durante todo el proceso de producción de los alimentos.
Los utensilios de cocina como: vajilla, cubiertos, vasos y demás, deben estar en perfecto estado de limpieza y desinfección.
Conocer los riesgos de contaminación existentes en el hogar y cumplir de forma estricta las normas de higiene influye de forma significativa en la incidencia de este tipo de intoxicaciones. Te ofrecemos algunas recomendaciones.
Para saber más:
Las intoxicaciones alimentarias más frecuentes