Coronavirus y alimentación: 6 consejos para comer sano

En el período de la cuarentena forzada por la crisis sanitaria del Coronavirus, tanto los adultos como los niños deben mantenerse en forma, también a través de la alimentación. De hecho, entre el Coronavirus y la alimentación hay una relación estrecha.

Una cocina basada en ingredientes saludables ayuda a reforzar el organismo y, unida a la actividad física, nos permite estar fuertes para combatir el virus.

A continuación, te ofrecemos seis consejos fantásticos de alimentación sana.

1. Hacer las compras con conciencia

La primera regla es hacer las compras de forma consciente. En casa, siempre debe haber fruta y verdura de temporada, de ser posible, fresca. Los vegetales contienen minerales, vitaminas y micronutrientes, que son fundamentales para reforzar el sistema inmunitario.

- Además, en la lista de las compras no deben faltar cereales integrales, pescado, huevos, carnes blancas (pollo y pescado), lácteos de calidad (yogur, queso panela, etc.).

- Son ingredientes fundamentales para que, a lo largo de la semana, siempre se pueda disponer de una comida completa.

- Los especialistas aconsejan hacer una lista de las compras, escribiendo el menú de la semana con los niños y haciendo la compra basándonos en ese menú.

2. Nuevas recetas para combinar los ingredientes buenos

Otro consejo útil es basarse en recetas nuevas, pidiendo la colaboración de los peques de la casa. Se puede trabajar con ingredientes que no se suelan utilizar, o que nunca se hayan utilizado, y elaborar diferentes combinaciones, usando también especias.

Va bien cualquier plato que pueda despertar su curiosidad. ¡Experimentemos con nuevas recetas saladas o dulces que puedan despertar el apetito y aportar los nutrientes necesarios.

3. Redescubrir el desayuno

Para asegurar una buena alimentación, capaz de sostener el cuerpo en un período delicado, conviene apostar por un buen desayuno, que se debe disfrutar sin prisas.

Para hacerlo más atractivo, por ejemplo, podemos empezar con unas omelettes, como si estuviéramos de vacaciones.

4. Coronavirus y alimentación: es conveniente beber mucho

Otro punto fundamental tiene que ver con la hidratación. Es necesario beber mucho, y no solo agua, sino también jugos y licuados hechos en casa.

- La licuadora es el instrumento ideal, porque trabaja a una velocidad inferior y extrae menos fibra.

- Se pueden mezclar muchas frutas y verduras diferentes, para obtener los beneficios de todas ellas, así como los azúcares buenos de la fruta y los beneficios del agua, que está presente en mayor cantidad en las verduras.

- Asimismo, los restos de frutas y verduras de la licuadora se pueden utilizar para preparar recetas de magdalenas y recetas saladas como albóndigas con vegetales.

5. Un elemento esencial: las proteínas

Para que la ecuación coronavirus y alimentación funcione, hay un elemento que nunca debe faltar en el plato: las proteínas.

- Es importante que siempre estén combinadas con carbohidratos, que ayudan a equilibrar los picos de glicemia y aportan una sensación de saciedad mayor. Así, se evitan los snacks y la bollería industrial entre horas.

- Las proteínas también son muy importantes en el desayuno, por ejemplo, los huevos. En cambio, los lácteos no deben tomarse más de un par de días a la semana.

- Para variar, también va bien una porción de pan casero, enriquecido con una crema untable de avellanas o de almendras, o bien con mantequilla de cacahuete no industrial.

- En cuanto a las comidas principales, se debe dar preferencia a la pechuga de pollo, y al pescado, que debe consumirse a menudo, mientras que la carne roja solo debe comerse una vez a la semana.

6. Cuando comemos, debemos usar el sentido común

Nutrir el organismo con calidad también significa comer de forma consciente. ¿Cómo?:

- Evitando tener la televisión encendida mientras estamos a la mesa y haciendo de la comida y la cena unos momentos para compartir con los nuestros.

- De este modo, nos podemos centrar en la masticación. A nivel inmunitario, masticar poco es dañino, ya que se pueden generar inflamaciones de bajo grado, que a largo plazo pueden dar lugar a intolerancias y problemas digestivos.

- Optemos por la alimentación consciente, comiendo con calma y prestando atención a lo que nos llevamos a la boca. Por el contrario, evitemos la alimentación emocional, es decir, comer para superar un malestar emocional, un mecanismo de compensación que perjudica nuestra salud.

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