Te puede interesar…
- Mi bebé y yo
- Embarazo
- Salud en el embarazo
- Los riesgos de trabajar embarazada
Los riesgos de trabajar embarazada
Si has decidido trabajar hasta el noveno mes, te explicamos qué situaciones se deben evitar y qué dice la ley al respecto.
Los expertos han identificado una serie de situaciones, bastante extendidas en los lugares de trabajo, que pueden presentar algunos riesgos para la mujer trabajadora que esté embarazada. Veamos una lista de las principales:
- Turnos y horarios variables: los horarios variables y los turnos con rotación alteran el curso de los días y los ritmos hormonales, provocando insomnio y cansancio a la futura mamá. Si estos horarios implican un riesgo para la seguridad y la salud del feto o repercuten en el desarrollo del embarazo o de la lactancia, la ley establece que se adopten las medidas oportunas para evitar dichos riesgos, a través de una adaptación de las condiciones de trabajo (que incluirán, cuando sea necesario, la no realización del trabajo nocturno).
- Postura erguida prolongada: Esta posición estática provoca un malestar fisiológico, ya de por sí típico del embarazo: la compresión de las venas abdominales causada por el aumento del volumen y de peso del abdomen. El hecho de permanecer de pie durante un tiempo prolongado reduce la circulación pélvica y provoca una aceleración de la frecuencia cardiaca de la mujer. La ley establece que, cuando las condiciones del puesto de trabajo puedan influir negativamente en la salud de la trabajadora embarazada o del feto, ésta deberá desempeñar un puesto de trabajo o función diferente y compatible con su estado.
- Levantamiento de peso y empujones: los esfuerzos excesivos y prolongados, sobre todo a partir del segundo trimestre, provocan la liberación de algunas hormonas relacionadas con el estrés.
- Posición agachada: debe evitarse, puesto que se asocia a dos tipos de problemas: los relacionados con la presión sobre el útero y los provocados por un excesivo esfuerzo físico.
- Horario prolongado: se desaconseja cualquier situación profesional que obligue a superar las 40 horas semanales.
- Largos trayectos al trabajo.
- Estrés. Sufrir estrés en el embarazo es muy común, ya que la mujer se enfrenta a notables cambios en su cuerpo y en su vida. Hay que tener en cuenta que las hormonas del estrés, sobre todo de adrenalina, noradrenalina y dopamina, puede tener efectos negativos sobre el flujo de sangre que llega al feto.