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Ectopia cervical en el embarazo: guía
La ectopia cervical corresponde a un crecimiento anormal del tejido que compone el revestimiento interno del útero. Te explicamos qué complicaciones da cuando se produce en el embarazo y sus posibles tratamientos.
¿Sabes que la ectopia cervical también se puede producir durante el embarazo? Se trata de una anomalía del tejido que recubre el útero, que sobresale fuera de este a través del cérvix uterino, es decir, el cuello del útero.
Veamos, a continuación, y con más detalle, en qué consiste, qué síntomas da y cuáles son los tratamientos más adecuados para solucionar el problema.
(Te interesa: Complicaciones en el embarazo)
Qué es la ectopia cervical y cuáles son sus causas
La ectopia cervical, también llamada ectropión o erosión cervical, corresponde a un crecimiento anormal del tejido que compone el revestimiento interno del útero (el epitelio cilíndrico) fuera de este.
En caso de ectopia cervical, el cuello uterino está cubierto en su parte exterior de un tejido que, en condiciones normales, cubre la parte interior.
Esta anomalía, en general sin síntomas, y que casi siempre se descubre por casualidad durante un examen ginecológico, puede estar presente desde el nacimiento, debido a un desarrollo imperfecto del tejido del cuello del útero.
Asimismo, puede aparecer después del parto, debido a las laceraciones que se pueden producir en el cuello uterino durante la fase expulsiva.
Normalmente, la alteración tiende a desparecer de manera espontánea, por lo que habitualmente no es necesario intervenir, a menos que se produzcan infecciones frecuentes del cuello uterino.
El único problema con la ectopia cervical es que el cuello del útero puede ser más vulnerable a las infecciones.
La alteración de los tejidos provoca un desequilibrio en el ecosistema vaginal (conjunto de bacterias beneficiosas que normalmente están presentes en la vagina y que tienen una función protectora), haciendo que la zona genital esté más expuesta a la agresión de microorganismos infecciosos que pueden llegar desde el exterior, como en el caso de las relaciones sexuales.
Síntomas de ectopia cervical
La ectopia o erosión cervical no siempre provoca síntomas, pero existen algunas señales que pueden hacer sospechar de su presencia.
En cualquier caso, es aconsejable acudir al ginecólogo para efectuar exploraciones rutinarias con una frecuencia regular. De esta manera, la posible presencia de ectopia se detecta a tiempo y se puede evitar que degenere en problemas más graves.
Agunos de los síntomas más frecuentes son:
- Aumento del flujo vaginal, hasta el punto de manchar la ropa interior, sobre todo, en momentos de mayor congestión en la zona, como durante la ovulación.
- Cambios en el aspecto del flujo, que puede adquirir un tono blanco, amarillento o verdoso.
- Dolor en la zona del bajo vientre.
- Escozor y picor al orinar.
- Posible sangrado después de la relación sexual.
Algunos consejos para prevenirla en el embarazo
En general, en caso de ectopia cervical, es suficiente con respetar las mismas reglas que se indican para prevenir las infecciones genitales.
- En primer lugar, es importante tener una buena higiene íntima, utilizando solo productos específicos.
- En segundo lugar, es imprescindible utilizar siempre un preservativo durante las relaciones sexuales, con el fin de evitar el contacto con microorganismos agresivos que podrían estar presentes en el aparato genital masculino.
- En cuanto a las secreciones, es normal que haya variaciones de un mes a otro, ya que dependen de las fluctuaciones hormonales, que pueden ser diferentes de un ciclo a otro.
- Es aconsejable realizase la prueba de Papanicolaou y, si el ginecólogo lo considera necesario, una colposcopia, un examen visual del conducto vaginal y del cuello del útero con un aparato específico.
Tratamientos disponibles
Para curar y cicatrizar la herida que se produce en el cuello del útero en caso de erosión cervical, el ginecólogo suele prescribir una pomada cicatrizante o a base de hormonas.
En caso de que la infección se repita, se puede considerar la posibilidad de cauterizar la parte alterada del cuello uterino, mediante diatermocoagulación, que consiste en destruir el tejido anormal con ligeras descargas eléctricas.
- En algunos casos, el método funciona y, en la zona tratada, se forma un nuevo tejido absolutamente normal.
- Otras veces, sin embargo, la cauterización no produce los resultados deseados y el problema reaparece.