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Maniobra de Hamilton: polémica y riesgos
Si eres madre o vas a serlo próximamente, te puede interesar este artículo acerca de la maniobra de Hamilton. Se trata de una técnica de inducción al parto que ha creado polémica por su empleo, en algunos casos, sin el consentimiento de la madre.
La maniobra de Hamilton se puede utilizar para intentar inducir el parto en casos determinados sin tener que recurrir a la administración de medicamentos. Es una técnica manual invasiva cuya aplicación no está exenta de polémica, debido a que no siempre sería necesaria ni siempre se realizaría con el conocimiento de la mamá.
Veamos más en detalle en que consiste este tipo de inducción del parto.
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Qué es la maniobra de Hamilton
La maniobra que consiste en despegar las membranas amnióticas, o maniobra de Hamilton, consiste en separar, con un movimiento circular del dedo, las membranas del útero. Sirve para estimular el comienzo del trabajo de parto, es decir, es una forma manual de inducir el parto sin recurrir a fármacos.
La finalidad de estimular manualmente esta zona del útero es provocar la liberación natural de prostaglandinas por parte de la embarazada. Se trata de unas sustancias que se utilizan, en su forma sintética, para provocar el parto en caso necesario, ya que generan contracciones.
Al liberar prostaglandinas, el parto se puede poner en marcha, aunque esto no siempre sucede cuando se practica la maniobra de Hamilton.
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¿Cuánto tarda en hacer efecto la maniobra?
Una vez que se practica la maniobra de Hamilton, si esta ha tenido éxito, el parto no suele tardar más de 24-48 horas en ponerse en marcha.
En otras palabras, la liberación de prostaglandinas de manera fisiológica debido a la estimulación manual actúa como lo harían las prostaglandinas sintéticas a la hora de provocar las primeras contracciones de parto.
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Porcentaje de éxito en el procedimiento
En caso de efectuarse, la maniobra de Hamilton tiene un porcentaje de éxito elevado.
Si bien no está cuantificado, dado que resulta difícil estar seguros si el parto se ha producido de forma natural o a causa de la estimulación manual de la maniobra, la mayoría de las mujeres se ponen de parto antes de 48 horas después de su realización.
Una maniobra de Hamilton sin previo aviso
En los tiempos actuales, existe una cierta tendencia en contra de provocar el parto y a favor de dejar que el bebé nazca cuando sea el momento, si no hay riesgo para la salud del bebé y de la madre.
Quizás, está tendencia tenga algo que ver con la polémica generada por el empleo de la maniobra de Hamilton sin el consentimiento de la madre.
Obviamente, está técnica manual para inducir el parto puede ser favorable cuando, a partir de la semana 38, las condiciones del cuello uterino son favorables para la dilatación y el inicio del parto, y la madre y el médico acuerdan provocar el parto.
Pero, tanto en México como en otros países, hay mujeres que denuncian que se les ha practicado la maniobra de Hamilton sin saberlo, incluso antes de la semana 38.
Normalmente, los médicos responsables tan solo comunican a la madre que realizarán una exploración o tacto vaginal, una práctica totalmente habitual utilizada para saber en qué grado de maduración y dilatación está el útero de la futura parturienta.
Pero lo que ocurre en estos casos es que el médico indica a su paciente que le va a realizar un tacto, cuando en realidad le realiza una maniobra de Hamilton, que desemboca en un parto provocado. Por ello, siempre es aconsejable comentar con el médico si va a efectuar esta maniobra, para evitar malentendidos y comprender el estado en que se encuentra el embarazo.
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Riesgos de la maniobra de Hamilton
Muchas veces, tras realizar la maniobra de Hamilton, la mujer sufre un dolor considerable y molestias en las horas y días posteriores, hasta ponerse de parto. Entre sus principales riesgos se encuentran:
- La rotura prematura de la bolsa amniótica y la consecuente pérdida de líquido amniótico.
- Hemorragia o sangrado.
- Contracciones excesivas e incontroladas, además de intensas y dolorosas.
Ante cualquiera de estos síntomas, deberá acudirse urgentemente al hospital para no comprometer la salud de la madre, ni la del bebé.
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