Contracciones de parto: cómo reconocerlas

1 Aug 2024
Reconocer contracciones parto

En diferentes momentos del embarazo, se producen contracciones uterinas, que pueden ser preparatorias o bien ser un síntoma del parto. ¿Cómo puedes distinguir los diferentes tipos de contracciones y saber cuándo son contracciones de parto?

Las contracciones del útero se producen durante diferentes momentos del embarazo. Sin embargo, cuando se producen al final del embarazo, constituyen uno de los principales síntomas de parto. Todos los partos suelen ir precedidos por algunas manifestaciones que permiten a la futura madre organizarse con tiempo suficiente. Seguidamente, te explicamos cuáles son las principales señales de parto premonitorias y cómo distinguirlas de las contracciones preparatorias que se producen en el embarazo.

Señales de parto

¿Cuán"o indican las contracciones que el bebé está a punto de nacer? La dilatación propiamente dicha está precedida de un momento, llamado fase prodrómica (que puede durar incluso un par de días en el caso de las primerizas), durante la cual se pueden manifestar tres tipos de señales:

- La primera puede ser la eliminación del tapón mucoso, una sustancia gelatinosa situada en el interior del canal vaginal que aísla el ambiente uterino. También puede suceder que la pérdida del tapón se produzca una semana o 10 días antes del verdadero inicio del parto. De todos modos, es mejor que la futura mamá, en el momento en el que lo note, vaya al hospital para que le realicen un control.

- La segunda es la famosa ruptura de la fuente, que contiene el líquido amniótico que ha protegido al bebé durante el embarazo.

- La tercera consiste, precisamente, en las contracciones, que empiezan a aumentar progresivamente, tanto en intensidad como en frecuencia: es la señal de que el cuello del útero está empezando a ablandarse y aplanarse.

Características de las contracciones de parto

La fase activa del trabajo del parto empieza cuando se alcanzan los tres centímetros de dilatación y el cuello del útero está completamente “borrado”. En este punto, las contracciones también cambian. Las contracciones de parto se presentan a intervalos regulares, son intensas y dolorosas. Al principio, cada 20 minutos, después, cada cuarto de hora y, al final, cada 10 y 5 minutos. Duran hasta 60 segundos cada una, incluyendo la fase de inicio, el punto álgido y el descenso de cada contracción. El dolor se siente tanto en el bajo vientre como en la región lumbosacra. Precisamente, estas contracciones son las que, poco a poco, ayudarán al bebé a bajar por el canal del parto y nacer. Sin embargo, en algunos casos, las contracciones dejan de sentirse al cabo de poco tiempo y sólo se trata de una falsa alarma. Por ello, sólo cuando hace dos horas que se repiten a intervalos de 5-10 minutos y con una duración de 40 segundos, ha llegado el momento de ir al hospital.

Contracciones en el tercer trimestre de embarazo

A diferencia de las contracciones de parto, las contracciones que se producen en el tercer trimestre de embarazo no son dolorosas, sino que suelen percibirse como un estiramiento del abdomen. No obstante, a partir de la semana 37 de embarazo, la actividad contráctil uterina se hace más frecuente, tanto que también puede presentarse cuando la mujer está en reposo. Son contracciones preparatorias importantes, puesto que tienen la función de provoca​r las primeras modificaciones del cuello del útero de cara al inicio de la dilatación. Se pueden notar incluso 10 al día, pero, en general, sólo molestan un poco. Las contracciones también se pueden percibir al tacto, apoyando la palma de la mano suavemente sobre el abdomen y presionando ligeramente con las yemas de los dedos.

Cuidado si aún faltan algunas semanas para la fecha prevista del parto y las contracciones se producen con una frecuencia mayor de la indicada anteriormente, sobre todo, si existen otros factores de riesgo asociados, como patologías propias del embarazo o infecciones vaginales.

Contracciones después del parto

Los "entuertos" son las contracciones que prosiguen incluso en los días inmediatamente posteriores al parto, y tienen múltiples funciones: hacer que el útero vuelva a las condiciones pregestacionales; eliminar restos de membranas y otro material biológico procedente de la zona uterina, donde estaba implantada la placenta; y garantizar el denominado “globo de seguridad”, una intensa contractura uterina que se produce por encima del pubis y que sirve para evitar las posibles hemorragias después del parto.

Principales dudas sobre las contracciones

¿Por qué tengo la pancita dura?

Cuando se siente la sensación de endurecimiento de la panza, en general, se trata de contracciones determinadas por factores mecánicos, como los movimientos del bebé, un paseo rápido, un cambio de posición repentino o un golpe de tos. Incluso el hecho de tocar la pancita puede provocar una sensación de endurecimiento, así como una emoción intensa. Para “ablandarla”, sólo hay que bajar el ritmo o, simplemente, esperar a que el bebé termine de dar sus “vueltas”. Sólo si esta situación se produce con una determinada frecuencia y se acompaña de dolor, es conveniente someterse a un control médico.  

¿Hacer el amor estimula las contracciones?

Cuando el embarazo llega a su término, mantener relaciones sexuales puede contribuir a aumentar la actividad contráctil. De hecho, el líquido seminal contiene prostaglandinas, hormonas que tienen la capacidad de provocar las contracciones del útero, preparándolo poco a poco para la dilatación. En consecuencia, durante las últimas semanas de embarazo, las relaciones sexuales no sólo no están prohibidas, sino que, incluso, son aconsejables, siempre y cuando el ginecólogo no indique lo contrario.

¿Podré soportar las contracciones?

Este es uno de los temores más frecuentes de las mamás primerizas. Sin embargo, cada mamá percibe el dolor de parto de forma diferente. A veces, las mujeres que dan a luz con antelación sufren menos que las que tienen un parto después de término, porque no han tenido tiempo suficiente para pensar en el dolor. Tampoco es cierto que un parto rápido sea menos doloroso. En este caso, las contracciones suelen ser más fuertes y seguidas. No obstante, también es cierto que un parto muy largo debilita notablemente la resistencia física de la mamá. Para aliviar el dolor, resulta muy útil asistir a un curso de educación maternal o de preparación al parto: al conocer con antelación las etapas del trabajo de parto, los miedos se pueden controlar mejor. En estos cursos, además, te enseñan técnicas (training autógeno respiratorio, yoga, hipnosis, etc.), que ayudan al cuerpo y a la mente.

(Te interesa: Cursos de preparación al parto)

¿Pujaré correctamente?

Este miedo está relacionado con la preocupación de que el niño sufra al pasar por la pelvis o de que se produzcan laceraciones. En ocasiones, también entra en juego un componente psicológico: el miedo a empujar puede estar relacionado con el deseo de huir de las responsabilidades. Sin embargo, no hay que tener miedo porque en los cursos de preparación al parto se enseña a la mujer a pujar, incluso a través de simulaciones del parto. Asimismo, el trabajo de la enfermera en la sala de partos es el de ofrecer apoyo psicológico a la mamá. A veces, la episiotomía evita las laceraciones espontáneas, más difíciles de suturar. Éstas, de tdos modos, no pueden afectar ni a la salud ni a la vida sexual de la mujer. Pueden provocar algunos problemas, pero sólo durante poco tiempo.

(Te interesa: Todo sobre el parto)

Elena RuizElena Ruiz
Periodista especializada en parenting, infancia y crianza

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Comentarios (47)
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Liz Mendoza
Super agradecida por está información, ya estoy a final de mi embarazo y voy para dos semanas con molestias en la parte baja del vientre y la cadera pero el trabajo de parto aún no se desencadena sigo en espera pero estos artículos me han ayudado a resolver muchas dudas.
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Marce
Muy buena revista y consejos, tanto para la mamá primeriza, como para las que ya pasamos por eso, ya que cada parto es diferente, muchísimas gracias por existir!!!
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maycklen
estarian muy bien esos cursos pero ahora con la pandemia muchas cosas estan rstringidas
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Monica
Muy interesante aunque algunas son diferentes unas con más dolor otras con menos
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Angy castillo
Me sirve mucho esta información por que justo estoy acostada sintiendo dolor desde el día de ayer y creo que ya es hora.
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