Dos de los síntomas más evidentes de la inminencia del parto son la
expulsión del tapón mucoso y
cuando se rompe la fuente. Cuando la
embarazada detecta alguno de estos dos
síntomas, es probable que también se desencadene el inicio de las
contracciones preparatorias del parto. Sepamos qué síntomas provocan y cómo la
futura mamá tiene que actuar en cada momento, cuando el nacimiento del bebé está tan cerca.
¿Qué es el tapón mucoso?
Se trata de una secreción gelatinosa teñida de sangre, colocada en el cuello del útero, que sirve de barrera entre la cavidad uterina y la vagina.
¿Qué significa la pérdida del tapón mucoso?
Este síntoma implica el inicio de la dilatación del cuello uterino, pero no constituye una señal de parto inequívoca, ya que el parto puede retrasarse hasta algunos días después de la pérdida del tapón mucoso.
¿Qué es y qué significa la ruptura de la fuente?
Una de las señales más evidentes de que se acerca el momento del parto es la ruptura del saco amniótico (la fuente), que puede ir o no acompañada por contracciones. Se caracteriza por la salida a través de la vagina de líquido templado. Esto ocurre porque las membranas (el saco amniótico) que envuelven al niño se comprimen y rompen cuando éste desciende hacia el canal del parto.
¿Qué hay que hacer cuando se rompe la fuente?
Es conveniente ir a la clínica o al hospital para que el médico compruebe que el líquido está limpio. Si ya se ha iniciado la dilatación del cuello del útero, señal de que el parto puede comenzar en cualquier momento. Si es conveniente una cobertura antibiótica. Si después de 7-8 horas desde el momento de la ruptura del saco amniótico el nacimiento todavía no se ha producido, el médico administra antibióticos a la futura madre para evitar que el pequeño entre en contacto con las bacterias presentes en la vagina, cosa que podría acarrearle problemas después del parto.
Vigilar la consistencia de las pérdidas
Si son incoloras, significa que todo va como es debido y que el parto aún no es inminente.Si son de color oscuro, se debe acudir a la clínica o al hospital más cercano, sin perder la tranquilidad.
¿Qué pasa si hay sangre en el líquido amniótico?
Si hay pérdidas de sangre, es decir, estrías sanguinolentas mezcladas con el líquido amniótico, no es necesario apresurarse. Sin embargo, si la pérdida es abundante, como una menstruación, hay que ir directamente a la clínica o al hospital, ya que puede tratarse de un desprendimiento de la placenta.
Si existen contracciones, además de pérdida de moco mezclado con sangre, conviene ir a la clínica o al hospital para comprobar si se ha iniciado el parto.