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Aliviar el dolor de parto: los consejos de los expertos
¿Qué puedes hacer cuando los pródromos, los síntomas agudos del parto, son muy molestos? Nuestros expertos te detallan algunos consejos que te ayudarán a sobrellevar mejor el dolor durante los momentos previos al parto.
Los pródromos de parto son el conjunto de todos aquellos signos y síntomas que preceden a las manifestaciones agudas del parto. Generalmente, se caracterizan por contracciones irregulares, más o menos intensas y dolorosas, y nos indican que el momento del parto se aproxima.
La función de los pródromos de parto es ir borrando y ablandando el cuello del útero previo a la dilatación.
Los pródromos varían en función de cada mujer: algunas los tienen durante un par de semanas y, en otras, sólo se presentan unas horas antes de iniciarse el trabajo de parto. Por lo tanto, la mujer puede estar durante unos días con dolor o molestias más o menos intensas.
Estrategias que ayudan a reducir el dolor
- Masaje en la zona lumbar. Para ello, te puedes ayudar de alguna fuente de calor, como una bolsa de agua caliente o una manta eléctrica. Esto permitirá relajar la zona de tensión, y aportar efecto calmante y relajante. Puedes pedirle ayuda a tu pareja o a la persona que esté contigo en casa.
- Libertad de movimientos. En casa, te puedes mover como quieras, caminar, subir o bajar escaleras, etc. En definitiva, ir adoptando las posturas con las que estés más cómoda. Todo esto ayuda a sobrellevar mejor las contracciones, alivia la sensación de dolor y ayuda a que el bebé se vaya colocando en el canal del parto.
- Uso de la pelota suiza (Fit Ball). Ayuda a encontrar posturas muy confortables y facilita el movimiento. Si te sientas sobre ella, se logra una mayor movilización de la pelvis y se amortigua la presión del bebé, que algunas mamás notan sobre el suelo pélvico.
- Uso del agua a través de la ducha o de la bañera de casa. En la ducha, puedes dejar que el agua templada te caiga por todo el cuerpo y orientar el chorro de agua hacia aquellas zonas en las que sientas un mayor dolor. También puedes llenar la bañera de casa con agua templada, sumergiéndote el tiempo que consideres necesario, pues la sensación de estar sumergida en el agua es bastante agradable y ayuda a aliviar el dolor de las contracciones.
María Remedios Campos López. Matrona. Antigua Residente de la U.D. de Madrid. Hospital Universitario de Getafe.