Los defectos del tubo neural: todo lo que necesitas saber

El embrión del ser humano tiene el tubo neural, que es la estructura precursora del sistema nervioso central. En el futuro, esta estructura se convertirá en el cerebro y la médula espinal del recién nacido, así como en las estructuras que los recubren y protegen. Por tanto, el tubo neural es el precursor de lo que conocemos como el sistema nervioso central. 

Es posible que estando embarazada hayas oído hablar de los defectos del tubo neural sin tener muy claro a qué se refieren exactamente. Pues bien, los defectos del tubo neural engloban un grupo de enfermedades que aparecen de forma congénita, es decir, que ya están presentes al nacimiento, y que afectan al cerebro, la médula espinal y sus estructuras.

Después de las malformaciones cardicas, las malformaciones congénitas son las más frecuentes en el mundo y pueden provocar desde abortos espontáneos al inicio del embarazo hasta malformaciones más graves que afectan al recién nacido. En algunos casos, cuando son leves, estos defectos pueden pasar desapercibidos y diagnosticarse en la edad adulta.

¿Cuándo se forma el tubo neural en el feto? 

La formación y desarrollo del tubo neural se inicia de forma muy temprana, ya al principio del embarazo, justo en el período de desarrollo embrionario. Cabe decir que el inicio del desarrollo del tubo neural en el embrión empieza incluso antes de que la embarazada se haya dado cuenta de que está esperando un bebé. A veces, ni siquiera ha tenido la primera falta de la regla. La formación del tubo neural termina hacia la semana seis de embarazo.

Ello hace que sea muy importante que la futura mamá inicie la toma de suplementos de ácido fólico antes de quedar embarazada. De esta manera, se garantizan unos buenos depósitos de este elemento, que es el que puede evitar las malformaciones del tubo neural.

El riesgo de que el bebé pueda tener defectos del tubo neural aumenta si: hay antecedentes familiares que los han tenido, se padece diabetes, obesidad, o se toman ciertos medicamentos (consultar con el médico).

Esta ilustración permite ver lo que sucede cuando se produce un defecto del tubo neural en el embrión, la espina bífida. 

Los defectos del tubo neural 

Existen varios defectos del tubo neural que, como hemos mencionado anteriormente, pueden prevenirse si se toman suplementos de ácido fólico ya antes de quedar embarazada.

Los defectos del tubo neural pueden clasificarse en: defectos superiores o cefálicos e inferiores o caudales. Los más comunes son los siguentes:

Espina bífida 

Se debe a la ausencia de fusión de las apófisis espinosas vertebrales posteriores. Se trata de un defecto en la parte posterior del conducto en el que se forman las vértebras. Este conducto debe estar totalmente cerrado y allí se encuentra la médula espinal. Sin embargo, al producirse la espina bífida, el conducto no se cierra bien.

La espina bífida puede afectar sólo al anillo de hueso de la vértebra o ser más grave y producir una herniación o salida del contenido del tubo neural. Se ve más claramente en esta ilustración:

Anencefalia 

Es un defecto del cierre de la calota craneal, el hueso que protege el cerebro. Esta es una malformación grave que suele presentarse junto a otras en el embrión. Puede asociarse a encefalocele, cuando parte del tejido cerebral se hernia a través del defecto óseo.

Encefalocele 

Es similar a la anencefalia, pero más raro. Se produce cuando una parte del cerebro y las membranas se proyectan a través del cráneo.

Malformación de Chiari 

También es poco frecuente y ocurre cuando el tejido cerebral desciende hacia el canal espinal del feto.

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