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Beber agua en el embarazo y la lactancia
El agua es un elemento muy valioso en la dieta durante el embarazo y la lactancia, ya que desempeña un papel muy importante en el funcionamiento de nuestro organismo. Te lo explicamos.
Beber agua de calidad y de forma regular y frecuente resulta imprescindible en la alimentación durante el embarazo, siempre y cuando el ginecólogo no indique lo contrario. Pero, ¿por qué es tan importante el consumo de agua durante la gestación?
- Favorece una óptima hidratación tanto de la futura mamá como del bebé en desarrollo.
- Mejora los intercambios desde un punto de vista celular, lo que permite mantener saludable el organismo.
- Depura la sangre de toxinas, y la sangre es la que entra en contacto con el feto.
- Favorece el buen funcionamiento del intestino, por lo que hay un mejor equilibro del tránsito intestinal.
A partir del tercer mes de gestación, la necesidad de agua en la dieta de la embarazada aumenta sensiblemente: se requieren entre 1.5 y 2 litros de agua a lo largo del día. Esta cantidad no debe consumirse únicamente a través de las bebidas, sino que tiene que proceder también de las frutas y las verduras frescas. El agua mineral es, quizás, la más adecuada, especialmente aquella de mineralización media (las denominadas aguas oligometálicas).
(Te interesa: El agua más adecuada en el embarazo)
El agua en la lactancia
Una vez la mujer ha dado a luz, y si da el pecho al bebé durante la lactancia, sus necesidades hídricas también son muy elevadas. Se ha demostrado que un abundante consumo de agua ayuda a mantener la capacidad de dar el pecho durante un período superior al año por lo que es importante disponer de una buena hidratación corporal durante este período.
Beber agua mientras dura la lactancia no sólo alivia la sed (producida precisamente durante la toma), sino que contribuye a mantener el buen equilibrio del organismo de la mamá. Sin embargo, se ha de tener cuidado en no beber demasiado durante los primeros días que siguen al parto, ya que esto podría producir una obstrucción mamaria.
(Te interesa: Bebidas en el embarazo: ¿cuáles sí y cuáles no?)