Cómo enseñar a decir la R

20 Jun 2022
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Muchos niños tienen dificultades para pronunciar la R. ¡Toma nota de cómo enseñar a decir la R a tu hijo, de cómo puedes ayudar a tu hijo a pronunciar la R y de los ejercicios más eficaces para pronunciar la R correctamente!

viviana castroViviana Castro
Fonoaudióloga Esp. Neurodesarrollo e Integración Sensorial.
Supervisión científica.

A partir de los 9 o 10 meses, los niños ya comienzan a pronunciar sus primeras palabras. Sin embargo, algunos bebés pueden tener problemas para emitir sonidos complicados. Uno de los fenómenos más frecuentes es el "rotacismo", o también llamado erretismo, que consiste en la dificultad de producir el sonido R/RR.

Cuando un niño aprende a hablar, adquiere de forma natural la capacidad de pronunciar diferentes sonidos, siguiendo las etapas fisiológicas del desarrollo del lenguaje. Comienzan con los más sencillos (“mamama”, “papapa”, “tata”) y luego, con el tiempo, van adquiriendo nuevos sonidos hasta llegar a los más difíciles como “fr”, “dr”, "pr" o “r”.

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Es un proceso similar al que seguimos cuando aprendemos a montar en bicicleta: primero, aprendemos a posicionar nuestro cuerpo para mantener el equilibrio y no caernos, luego, aprenderemos a pedalear, cambiar de marcha, frenar, etc., hasta que estos movimientos se automatizan y ya no se necesitan pensar cuando se ejecutan.

En el caso del habla, primero aprenderemos a colocar la lengua, los labios y los dientes, y a controlar nuestra respiración, fuerza y mejillas. Luego aprenderemos a moverlos para articular sonidos, hasta que estos movimientos se realicen de forma automática.

¿Qué es el rotacismo?

El rotacismo es la transformación que tiene lugar para conseguir pronunciar la R. Esta fase ocurre en los primeros años de edad, cuando el niño está aprendiendo a hablar y, gradualmente, gana control de los músculos de la boca (lengua, mejillas y labios).

Junto con las letras Z y D, la R es una de las consonantes que se aprenden más tarde, pero si, a partir de los cinco años, el niño no ha asimilado la pronunciación de este sonido, entonces se necesitará un logopeda para corregir el rotacismo.

¿Por qué el niño no pronuncia bien la R?

El rotacismo nunca está causado por un retraso congénito, sino por la mala posición de la lengua en relación con el paladar y los dientes. Otra causa común es la poca fuerza en los músculos que intervienen para producir dicho sonido.

  • El uso del chupón podría ser una de las causas de este retraso en el aprendizaje de la pronunciación de la R, ya que mantiene la lengua dentro de la boca y el niño se acostumbra a no sacarla nunca. Sin embargo, una serie de ejercicios de respiración y movimientos de la lengua pueden hacer que el niño aprenda a pronunciar correctamente esta letra, así como las demás.
  • Otra posible causa es la alimentación. Si acostumbramos a nuestro pequeño a alimentos muy blandos, como papillas, purés y líquidos, no habrá buen movimiento y ejercitación de la lengua, mejillas y respiración, por lo que, producirlo, le costará un poco más y, en algunos casos, le cansará pronunciarla.
  • Sin embargo, el rotacismo es un hecho bastante común en los niños y no debes preocuparte, porque este hecho puede ser pasajero. Con el tiempo y la práctica, los niños van adquiriendo destreza y corrigen este defecto y afinan su oído.

Ejercicios para pronunciar correctamente la R

Para enseñar al niño a pronunciar la R, se pueden hacer sencillos ejercicios en casa.

Ejercicios respiratorios

Enseñar al niño a respirar profunda y lentamente le ayudará a relajar el cuerpo, la lengua, la boca y los músculos de la cara. Esto le ayudará, luego, en la pronunciación.

Una opción es hacer carreras de bolitas de papel o gusanitos de papel, utilizando un popote para soplarlos dentro de la pista que se haya organizado.

Ejercicios para la lengua

Mover la lengua de izquierda a derecha, de arriba hacia abajo, pasarla por entre los dientes, es un muy buen ejercicio para que los niños se acostumbren a este movimiento. De esta manera, al pronunciar la letra R, estarán más acostumbrados y ejercitados.

Al moverla, se producirá más saliva de lo normal, por lo que el niño puede sentir asco y tener un poco de náuseas y malestar. Por ello, lo recomendable es hacerlo con algo que le guste, como una mermelada, que puedas poner alrededor de su boca sin que le resbale o dentro de su paladar, sin que se caiga.

Practicar el sonido de la R

El mejor entrenamiento para pronunciar correctamente el sonido de la letra R es realizando sonidos que contengan la letra. Por ejemplo, los niños pueden imitar el sonido de una moto o repetir palabras que contengan la letra una y otra vez. Enseñarle trabalenguas es una excelente opción para repetir varias veces el uso de la letra.

Otra opción es dividir las sílabas al hablar (solo mientras reconoce el sonido y la posición del mismo). Por ejemplo, "precio" = pe-re-cio y "trabajo"= ta-ra-ba-jo. De esta manera, el niño comprenderá más fácilmente la posición de la letra y, poco a poco, será más entendible su articulación del sonido.

Generalmente, con sonidos iniciales o finales, como "amor" o "rama", es solo cuestión de que nosotros como adultos vocalicemos un poco más exageradamente, para que el niño lo comprenda o utilizar canciones para que le sea más sencillo entenderlo.

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Es muy importante que te coloques frente al niño para que él te observe y, por imitación, coloque la lengua en el lugar que corresponde y pronuncie la letra.

Un trabalenguas muy común que se utiliza en situaciones de rotacismo es: "erre con erre guitarra, erre con erre barril, ruedan que ruedan las ruedas, las ruedas del ferrocarril". Si puedes repetirlo varias veces seguidas, será mejor, el niño irá tomando confianza en la pronunciación del fonema.

Cómo ayudar a tu hijo a pronunciar la R

Cuando se pronuncia la R correctamente, la punta de la lengua vibra contra la parte del paladar, que está exactamente detrás de los dientes incisivos superiores. Lo que se produce es, por tanto, un sonido frontal, ya que la vibración afecta únicamente a la parte superior de la lengua.

La R representa uno de los sonidos más difíciles de producir y es completamente normal que los niños tengan problemas para producir este sonido, porque, hasta los tres años, y quizás más, aún no han alcanzado la fuerza y movilidad en sus órganos fonoarticuladores, que les permite hablar de una manera correcta.

El músculo de la lengua sigue un camino de desarrollo bastante lento, tanto que podría durar hasta siete años. Solo debes preocuparte si, después de los cinco años, el niño habla omitiendo por completo la letra R o la reemplaza con la letra L. De hecho, esto podría conducir a serios problemas de comprensión lingüística.

Además de los ejercicios para pronunciar correctamente la R, puedes ayudar a tu hijo mirando cuentos con él o videos infantiles.

  • En la actualidad, puedes encontrar muchos libros y videos educativos, específicos para niños, pensados expresamente para que aprendan a pronunciar los sonidos más difíciles.
  • Están diseñados para un público infantil, por lo que resultan divertidos y amenos para que los niños practiquen el sonido jugando.
  • Algo importante que tienes que tener en cuenta es que no debes recriminarle porque no pueda pronunciar bien, ni tampoco debes obligarle a que lo haga. Cada niño necesita su tiempo para hacerlo y es un proceso personal.
  • Es necesario que el niño no tenga un sentimiento negativo hacia los sonidos y que, para practicarlo, lo haga desde el juego.
  • Aunque deberás tener en cuenta que, si tu hijo pasa de los cinco años y sigue pronunciando mal el sonido de la R, es aconsejable que acudas a un logopeda para trabajarlo y que tu hijo aprenda a pronunciar mejor los sonidos que le cuesten más.
  • Y lo más importante: fíjate de manera autocrítica en tu manera de hablar, desde tus gestos, tu pronunciación y cómo se percibe. Para ello, puedes colocarte frente a un espejo y leer en voz alta algún texto. Así, podrás notar lo que gesticulas o no, lo rápido que hablas o no, cómo es tu respiración y cómo se escucha. Es decir, si tú hablas muy rápido, muy posiblemente omitas algunos sonidos por el afán de acabar y, por consiguiente, no leas toda la palabra, sino solamente la primera salida y determines qué sigue de manera automática.
  • Esto es lo que tu hijo percibe cuando te ve hablar. Por ello, con tu pequeño debes mantener un lenguaje claro, con pausas adecuadas, gesticulando todo lo que puedas y articulando cada uno de los sonidos. De este modo, será más fácil que ese primer modelo de lenguaje, es decir, tú, sea una muy buena base para practicar y mejorar.
Edurne RomoEdurne Romo
Directora Editorial. Periodista especializada en maternidad, infancia y crianza