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Extractor de leche, ¿cuándo y cómo utilizarlo?
Los motivos que llevan a una mamá a utilizar el sacaleches son muchos y variados. Su uso resulta muy recomendable si ayuda a prolongar la lactancia materna. ¿Cuándo y cómo hay que utilizar el sacaleches?
Durante la lactancia materna, puedes utilizar el sacaleches. De hecho, en numerosas ocasiones es muy recomendable. Por ello, el sacaleches debe reproducir todo lo posible el acto natural de la toma. Ten presente que no es la fuerza de la succión la que aumenta el flujo de leche, es la alternancia de fases de aspiración y de relajación.
Tipos de sacaleches
Podemos encontrar dos tipos de sacaleches: manual (de bomba extractora) y eléctrico. El más eficaz es el eléctrico, ya que permite regular la aspiración y la velocidad, adaptándolas a las propias necesidades.
Sacaleches manual
Si se debe utilizar a menudo, merece la pena también alquilar un compresor en una farmacia o en una tienda especializada. Por tanto, solo se necesitaría adquirir los componentes que entran en contacto con el pecho o con la leche.
Sacaleches eléctrico doble
En los casos en los que el niño nunca se ponga a mamar en el pecho, es importante extraerse la leche 6-8 veces al día, como mínimo. Asimismo, hay que intentar vaciar los pechos por completo. Si lactas, los mejores momentos para extraerte la leche son las primeras horas de la mañana, o bien 1-2 horas después de la succión.
Cuándo utilizar el sacaleches
- Cuando al recién nacido le cuesta prenderse al pecho (es el caso de los bebés prematuros). En este caso, la mamá debe estimular desde el primer día la subida de la leche y el sacaleches puede ser de gran ayuda. Una vez realizada la extracción, la leche se conserva hasta que el pequeño succione por sí solo.
- Si la mamá produce más leche de la que el niño toma, el sacaleches también es muy recomendable. Al vaciar los pechos de esta leche "extra", se evitan posibles obstrucciones y mastitis, una infección de la glándula mamaria que se manifiesta con una mancha roja sobre la piel del pecho.
- Cuando la mamá tiene grietas en los pezones. El sacaleches y el biberón (u otros métodos alternativos para dar la leche) llenos de leche materna pueden ser muy útiles mientras se solucionan problemas físicos de este tipo, que impiden a la mamá dar el pecho.
- Si el niño tiene malformaciones en la boca o en el paladar que dificultan la succión del pecho. En este caso, gracias al sacaleches, el pequeño puede tomar leche materna.
- Cuando la mamá vuelve al trabajo o se ausenta por unos días, la conservación de la leche materna es útil. De esta forma, podrá garantizar al bebé su leche, que se la darán con un biberón.
- La mamá también puede extraerse leche para conservarla cuando tenga que tomar medicamentos. En este caso, puede extraerse la leche antes de tomar los medicamentos y así, durante los días que dure el tratamiento, dar al niño la leche guardada.
Cómo utilizar el sacaleches
1. Antes de proceder a la extracción, hay que lavarse las manos con jabón. La higiene del pecho sólo es necesaria si, por ejemplo, la mamá se aplicó alguna crema o si ha sudado. Hay que evitar el uso de productos limpiadores, que podrían alterar el pH natural de la piel.
2. Para la extracción, hay que apoyar la copa del sacaleches sobre el pezón. Si queremos acortar los tiempos, puede utilizarse un sacaleches profesional eléctrico doble, que permite extraer la leche de ambos pechos al mismo tiempo. De lo contrario, se puede recurrir a un modelo individual, manual o eléctrico.
3. Si la leche no se ofrece al niño después de la extracción, antes de dársela, es necesario calentarla para que alcance la temperatura del pecho. Para ello, la mamá debe poner el recipiente debajo del chorro del grifo de agua caliente o bien utilizar el sistema a baño María o un calientabiberones. La leche no debe ponerse directamente al fuego, puesto que algunos componentes podrían destruirse.
La limpieza del sacaleches
Antes de estrenar el sacaleches, hay que desmontar, enjuagar y esterilizar las piezas que entran en contacto con el pecho y con la leche. Para este fin, puedes utilizar cualquier de los métodos de esterilización que puedes encontrar en el mercado, tanto en caliente como en frío.
Asimismo, todas las partes que entren en contacto con el pecho y con la leche deben lavarse cada vez que se utilicen. Esto debe hacerse con agua templada, con un jabón suave. Después, hay que enjuagar las piezas cuidadosamente con agua fría y dejar secar al aire libre sobre un trapo húmedo. Otra opción es lavar las piezas en el lavavajillas y esterilizarlas una vez al día.
Extracción manual de la leche
Si no se quiere recurrir al sacaleches, la mamá puede extraerse la leche de forma manual. Es una técnica sencilla, que se basa en el masaje y en la estimulación del pecho para facilitar el reflejo de emisión de la leche. Se empieza rodeando la aréola con los dedos (situando el pulgar encima y los dedos índice y medio debajo) y presionando hacia atrás. A continuación, se vuelve hacia delante, ejerciendo una leve presión con las yemas de los dedos, y se repiten los movimientos. Para extraer la leche del pecho, se giran los dedos (manteniéndolos siempre en la misma posición), como si se quisiera desenroscar un tapón.
Cómo almacenar la leche materna extraída
La leche extraída se puede conservar y congelar en un único recipiente. En el mercado, podemos encontrar muchos modelos específicos para este fin. Por lo tanto, no hay que preocuparse si, al principio, los intentos de extracción solo producen unos gramos de leche. Se puede extraer varias veces en el transcurso de las 24 horas y conservarla en el refrigerador, para después guardarla en un solo recipiente al final del día.
Si la leche se ofrece al niño poco tiempo después de la extracción, no es preciso conservarla en el refrigerador. A temperatura ambiente, se mantiene durante unas cuatro horas a 30°C, durante seis horas a 25°C y durante 24 horas a 15°C.
Si la leche se ofrece al niño pasado un tiempo desde la extracción, debe conservarse en el refrigerador o en el congelador. Para ello, hay que utilizar un recipiente provisto de una etiqueta que indique la fecha de extracción. Esta operación permite consumir siempre en primer lugar el alimento menos reciente.
Durante cuánto tiempo se mantiene
- En el refrigerador, la leche debe colocarse en un estante, no en la puerta, donde es más difícil mantener las bajas temperaturas. De este modo, se conserva entre cinco y ocho días, a una temperatura de entre 0°C y 4°C.
- En el congelador situado en el interior del refrigerador, la leche materna extraída se mantiene hasta dos semanas.
- En los congeladores verticales con puerta independiente del refrigerador, la leche dura entre cuatro y cinco meses.
- En un congelador tipo "arcón", a una temperatura de unos -19°C, la leche se mantiene durante seis meses o más.
- Recuerda que la leche, una vez congelada, se debe consumir antes de 24 horas y no puede volver a congelarse.
Cómo calentar la leche materna extraída y guardada en el refrigerador o congelador
Para calentar la leche de la forma correcta, la mamá debe poner el recipiente debajo del grifo. También es posible utilizar el sistema a baño María.
La leche no debe ponerse directamente al fuego. Y es que, si la temperatura es demasiado elevada (superior a 50°C), algunos componentes, como los anticuerpos, pueden destruirse.
No hay que preocuparse si la leche tiene un aspecto descompuesto en dos partes: suero y crema. Solo hay que agitar el recipiente con suavidad, para que recupere su aspecto "habitual".
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