Dar el pecho a tu bebé prematuro puede ser un desafío, pero también una experiencia maravillosa y llena de beneficios. En este artículo, te brindamos consejos prácticos e información actualizada para que puedas tener una lactancia exitosa y brindar a tu pequeño guerrero el mejor comienzo en la vida.
La leche materna es el alimento ideal para todos los bebés, pero aún más para los prematuros. Contiene nutrientes, anticuerpos y factores de crecimiento que los protegen de infecciones y promueven un desarrollo óptimo. Estos son algunos de sus beneficios clave:
Mejor digestión y absorción de nutrientes.
Reducción del riesgo de enterocolitis necrotizante, una enfermedad intestinal grave.
Contacto piel con piel: El contacto directo con tu piel ayuda a regular la temperatura de tu bebé, calmarlo y estimular la producción de leche. (Te interesa: Contacto piel con piel)
Extracción de leche: Si tu bebé no puede succionar directamente del pecho, extrae tu leche con un sacaleches y dásela con una jeringa, cucharita o biberón.
Posiciones de lactancia: Prueba diferentes posiciones para encontrar la más cómoda para ti y tu bebé. La posición de "balón de rugby" puede ser útil para bebés prematuros.
Frecuencia de las tomas: Ofrece el pecho o alimenta a libre demanda, según las indicaciones de tu médico. Los bebés prematuros suelen necesitar mayor vigilancia en la alimentación.
Paciencia y perseverancia: La lactancia materna puede requerir tiempo y práctica. No te desanimes si al principio tienes dificultades. Busca apoyo en grupos de lactancia o consulta con una asesora en lactancia.
Asesoras en lactancia: Son profesionales capacitadas para ayudarte con cualquier problema o dificultad que tengas durante la lactancia.
Amamantar a tu bebé prematuro es un acto de amor y dedicación. Con información, apoyo y perseverancia, podrás disfrutar de esta experiencia única y brindarle a tu pequeño guerrero el mejor alimento para su crecimiento y desarrollo.