Lactancia materna y segundo embarazo

Cuando estamos amamantando a un bebé y nos planteamos un segundo embarazo, nos asaltan numerosas dudas acerca de la compatibilidad de ambas situaciones. Hay muchos mitos que pueden confundirnos y que no tienen fundamento científico.  ¡La experta aclara tus dudas!

¿Puedo quedar embarazada si estoy amamantando a mi bebé?

Claro que sí. Durante los primeros meses de lactancia, las tomas de pecho son muy frecuentes y seguidas, y, en esas circunstancias, es difícil que se produzca una ovulación, porque las hormonas de la lactancia lo impiden. Y si no ovulamos, no podemos embarazarnos ni tendremos la menstruación.

Pero, más adelante, sobre todo cuando el niño comienza a comer otros alimentos y espaciamos y reducimos las tomas de pecho, normalmente, comenzamos a ovular, y, por lo tanto, puede producirse un embarazo de forma completamente natural.

¿Puedo continuar amamantando durante el embarazo?

Sin ningún problema. El embarazo se desarrollará de forma completamente normal, aunque continuemos dando el pecho a nuestro hijo. Dar de mamar no produce abortos, ni supone ningún riesgo para el feto ni para la madre.

Tan solo en mujeres que tienen riesgo de tener un parto prematuro, en ocasiones, es preciso retirar la lactancia porque puede empeorar las contracciones. No obstante, se trata de casos muy puntuales. La gran mayoría de las mujeres que dan el pecho tienen embarazos completamente sanos y normales.

Y cuando nazca el nuevo bebé, ¿puedo dar el pecho a los dos?

La mujer debe decidir si desea amamantar a los dos niños simultáneamente (en este caso, hablamos de lactancia en tándem), o, por el contrario, prefiere destetar al hijo más grande y amamantar solo al pequeño. Ambas opciones son posibles e igual de válidas.

Si se decide destetar al niño mayor, es preferible hacerlo gradualmente durante el embarazo, para que no sea muy traumático para él. Se puede seguir la táctica de no ofrecerle el pecho, pero tampoco negárselo si lo pide con mucha insistencia, y distraerlo para que vaya reduciendo poco a poco el número de tomas.

Por el contrario, si se decide continuar amamantando a los dos hijos, la madre fabricará leche en cantidad y calidad suficiente para ambos. La gran ventaja es que, desde el primer momento, el recién nacido va a tener leche abundante. En este caso, la mamá necesitará mucho apoyo porque amamantar a dos hijos puede ser cansado, pero, seguramente, también será muy gratificante para ella.

Gema Magdaleno del Rey
Experta de Atención Primaria.