Te puede interesar…
- Mi bebé y yo
- Bebés
- Alimentación del bebé
- Lactancia
- Lactancia: bloqueo de un conducto
Lactancia: bloqueo de un conducto
Durante la lactancia materna, el pecho puede sufrir una obstrucción de los conductos galactóforos. Es importante vaciar bien el pecho y procurar no saltarse las tomas para evitar este trastorno en los senos.
La lactancia materna, sobre todo, en su inicio, puede provocar algunos problemas, debidos, en parte, a la forma de succionar del bebé, así como a la falta de calibración de la cantidad de leche, que sube, por decirlo así, de forma "descontrolada" al principio, hasta que el ritmo de succión y de tomas del pequeño determina la cantidad justa de leche que la mamá va a producir.
Uno de estos problemas es la obstrucción de un conducto galactóforo, a diferencia de la obstrucción mamaria (que es un trastorno que afecta a las dos mamas), crea una inflamación localizada. El pecho tiene la dureza habitual, pero existe una hinchazón localizada, que impide la salida de la leche por la zona afectada.
Causas de la obstrucción de un conducto galactóforo
- Las tomas poco frecuentes o una insuficiente extracción de la leche de un solo pecho.
- Después de comprobar que la posición de succión del niño es la adecuada, puede resultar útil realizar un masaje sobre la zona tensa, al mismo tiempo que se produce la succión. El masaje debe ejercer una ligera presión sobre la zona inflamada con los dedos, de manera que se empuje hacia abajo y hacia la aréola, donde desembocan los conductos galactóforos.
- Durante la toma al pecho, se debe colocar al bebé de manera que su barbilla presione la parte inflamada (aprovechando su "roce" para eliminar la obstrucción), así como aplicarse un paño caliente y húmedo antes de la lactancia.