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Fotografías: Facebook La Ciudad de México en el Tiempo/ Bob Schalkwijk Photography
Los días previos a la llegada de los Reyes Magos, la Alameda Central se llenaba de luces de colores, adornos navideños, globos y escarcha, mientras las familias esperaban la llegada de los tres santos Reyes para que los más pequeños del hogar pudieran tomarse una foto con ellos. Esto era común hace más de seis décadas; sin embargo, la tradición empezó a desaparecer porque la cantidad de gente que asistía cada vez era menor.
El festejo del Día de Reyes surgió durante el Porfiriato, ya que la Alameda era uno de los puntos más importantes para comerciar artículos de temporada, como juguetes o piñatas. Además, la gente disfrutaba de las atracciones decembrinas y eventos culturales que empezaban desde temprano y terminaban hasta en la noche, cuando los visitantes podían apreciar la iluminación que colocaba el gobierno de la ciudad.
Cabe destacar que el día en que mayor afluencia de personas había era el 5 de enero. Cada año se reunían en la Alameda Central y los niños lanzaban el típico globo que llevaba la carta a los Reyes Magos.
En años más recientes, la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) ha invitado a la población en general a evitar el uso de globos para mandar la carta a los Reyes debido a la contaminación que generan, por lo que venta de globos de helio ha disminuido drásticamente.
En 2012, la tradición fue interrumpida. El gobierno del Distrito Federal, en ese entonces encabezado por Miguel Ángel Mancera, prohibió que se utilizara la Alameda para vendimia, situación que ocasionó protestas de los Reyes Magos.
Este año, el gobierno de la Ciudad de México les permitió estar en el zócalo capitalino. Este 6 de enero estarán entregando más de tres mil juguetes y se romperán piñatas.
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