El lado oscuro del bótox: lo que los expertos callan sobre la fertilidad

16 Oct 2025
mujer embarazada recibiendo carga de botox

Mucho cuidado con el “retoque rápido” si estás buscando un bebé: en estética y fertilidad surgen dudas reales sobre el Botox (toxina botulínica) cuando planeas embarazo o estás en un tratamiento de reproducción asistida.

Riesgo oculto: Botox cuando planeas embarazarte

Cuando estás pensando en embarazarte o en tratamientos como la Fecundación In Vitro (FIV), cada decisión estética cobra peso. ¿Es seguro continuar con inyecciones de toxina botulínica (Botox)? La respuesta: no está claro, y muchos especialistas optan por la prudencia.

Lo que sabemos (y lo que no)

Estudios sobre exposiciones en embarazadas

Un estudio retrospectivo reciente analizó 397 embarazos en los que hubo exposición a onabotulinumtoxinA (Botox)antes de la concepción o en el primer trimestre. De esos, 97.4 % de los nacimientos fueron normales. La tasa de malformaciones mayores fue del 0.7 %, cifra similar al promedio poblacional. 

lado-oscuro-botox-fertilidad-aplicación

Pero ojo: la mayoría de esas aplicaciones fueron estéticas o por migraña, no dentro de protocolos de fertilidad. No hay estudios robustos sobre Botox durante FIV específicamente.

Advertencias de autoridades médicas

  • FDA: clasifica a la toxina botulínica como medicamento categoría C en embarazo, lo que significa que no se ha demostrado su seguridad ni se ha descartado riesgo al feto. 
  • Dermatólogos y obstetras: suelen aconsejar evitar su uso durante la búsqueda de embarazo o gestación por falta de datos concluyentes. 
  • Recomendaciones “de facto”: muchas guías informales y blogs de fertilidad sugieren evitar o posponer tratamientos estéticos que no sean esenciales mientras se sigue un protocolo de reproducción asistida. 

¿Riesgos posibles? Teorías que inquietan

Difusión sistémica pequeña pero incierta

Aunque el Botox se aplica localmente, existe la posibilidad (muy baja) de que migre fuera del sitio inyectado. En un cuerpo cambiante como el de una embarazada o durante estimulación ovárica, esa dispersión potencial aunque residual genera preocupación.

Interferencia en procesos delicados

Durante la implantación embrionaria las células del útero hacen ajustes finos. En teoría, una toxina neuromuscular localizada podría alterar microentornos locales —aunque no hay evidencia clara de que lo haga—.

Impacto hormonal o inmunológico

No hay estudios que prueben que Botox altera hormonas, pero en etapas de tratamiento hormonal (como en FIV) los efectos sútiles podrían tener eco en cascadas endocrinas. No es una sospecha confirmada, pero llama la atención en medicina reproductiva.

Botox en tratamientos de fertilidad: ¿cuándo sí y cuándo no?

Antes de comenzar estimulación

Si solo planeas tratamiento, algunos médicos podrían ser un poco más tolerantes y autorizar Botox siempre que haya tiempo de “lavarse” antes del embrión: es decir, que los efectos hayan reducido bastante.

Después de la transferencia embrionaria

Aquí coinciden muchas especialistas en decir que no se debe aplicar, pues ese es el momento más delicado del desarrollo embrionario. La recomendación general es abstenerse en esa fase.

Durante todo el embarazo

En la mayoría de casos, Botox se considera no seguro durante el embarazo, salvo situaciones médicas justificadas y bajo estricto control (migrañas severas, distonía, etc.).

Consejos para madres y padres que planean

  • Informe a todos tus médicos (dermatólogo, ginecólogo, especialista en reproducción) si has usado Botox o lo estás considerando.
  • Evita aplicaciones innecesarias, sobre todo cerca de la concepción o durante tratamientos.
  • Si ya te aplicaste y luego descubres que estás embarazada, lo más probable es que no haya daños, pero haz monitoreo médico extra.
  • Busca alternativas estéticas seguras: cuidado de la piel con ingredientes no invasivos, hidratación, protección solar, nutrición adecuada.
  • Si tienes migrañas u otros usos médicos del Botox, conversa con tu especialista sobre riesgos/beneficios individuales: en algunos casos puede justificarse.

Aunque muchos procedimientos con Botox parecen “seguros” en población general, en el contexto de embarazo, búsqueda de embarazo o FIV, las certezas desaparecen. Dado que no hay estudios robustos que garanticen inocuidad, lo más prudente es evitarlo en etapas clave, especialmente después de la transferencia embrionaria. Prioriza la salud reproductiva, informa a tus especialistas y busca opciones más seguras mientras le das espacio a tu proyecto de vida.

Preguntas frecuentes sobre usar Botox antes y durante el embarazo

1) ¿Usar Botox debilita la fertilidad?
No hay evidencia de que afecte la capacidad de concebir. Los datos son escasos y no concluyentes, así que se considera un riesgo teórico más que demostrado.

2) Si me inyecté Botox antes de saber que estaba embarazada, ¿debo alarmarme?
No necesariamente. Según estudios, muchas exposiciones antes de conocer el embarazo no generaron anomalías. Pero sí informa a tu ginecólogo para seguimiento. 

3) ¿Puedo usar Botox después de la FIV si no quedé embarazada esta vez?
Sí, muchos médicos lo permiten una vez que el ciclo ha concluido y que haya un lapso prudente entre ciclo y aplicación, siempre y cuando no exista embarazo. Pero repite: hacer todo con supervisión médica.

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