Mujer que dio a luz a su hijo número 13 con 62 años enfrenta cargos por subrogación en caso inesperado
Mujer que dio a luz a su hijo número 13 con 62 años enfrenta cargos por subrogación en caso inesperado
2 Dec 2025
Convertirse en madre a los 62 años ya era una historia sorprendente. Pero lo que parecía un capítulo más en la vida de una mujer con una familia numerosa terminó convirtiéndose en un caso legal complejo que hoy involucra a fiscales, jueces, padres de acogida y especialistas en reproducción asistida.
MaryBeth Lewis, enfermera de Nueva York y madre de 13 hijos, enfrenta cargos por fraude y falsificación relacionados con un acuerdo de subrogación que derivó en la separación de sus gemelos recién nacidos.
Un embarazo tardío que desató una investigación judicial
MaryBeth Lewis, ahora de 68 años, lleva décadas recurriendo a tratamientos de fertilidad para ampliar su familia. Después de haber tenido varios hijos mediante fertilización in vitro —algunos con óvulos propios, otros con donantes— decidió en 2023 recurrir a una madre subrogada y a un embrión donado. El procedimiento resultó en el nacimiento de gemelos, sus hijos número 12 y 13.
Pero al poco tiempo, autoridades del condado descubrieron una presunta irregularidad en el proceso: la firma de su esposo, Bob Lewis, que aparecía en el contrato de subrogación, habría sido falsificada. El documento requería la aprobación de ambos cónyuges, por lo que esta supuesta adulteración desató una investigación por falsificación, suplantación de identidad y secuestro en segundo grado. (Información basada en reportes de People en Español.)
Los gemelos fueron colocados en acogida temporal
Como parte de la investigación, los bebés fueron entregados a una familia de acogida, donde permanecen desde hace dos años. Aunque un juez falló inicialmente que MaryBeth y su esposo son los padres legales, la familia de acogida apeló la decisión argumentando que el presunto fraude invalida el acuerdo inicial.
La fiscalía sostiene que la pareja no debería recuperar la custodia hasta que se aclaren las presuntas irregularidades, señalando que la falsificación pudo haber comprometido el proceso legal de subrogación.
En un giro inesperado, la madre subrogada ha expresado su apoyo total a MaryBeth, afirmando que actuó de buena fe y que nunca dudó de las intenciones de la pareja.
El esposo, Bob Lewis, también se mantiene firme: asegura que su esposa nunca intentó cometer fraude y que todo se trató de una mala interpretación del proceso legal. Ambos han rechazado ofertas de acuerdo que podrían haber reducido o eliminado los cargos, insistiendo en que su único objetivo es recuperar a sus hijos.
Un caso “inusualmente complejo”, según los expertos
Abogados y especialistas en reproducción asistida aseguran que se trata de un caso atípico, incluso para estándares estadounidenses. La combinación de:
maternidad a edad avanzada,
uso de embrión donado,
subrogación gestacional,
presunta falsificación de documentos,
disputa de custodia con familias de acogida,
y litigios paralelos en tribunales civiles y penales,
lo convierte en un expediente difícil de manejar y lleno de implicaciones sobre las lagunas legales en torno a la maternidad subrogada.
Algunos expertos en bioética señalan que este caso evidencia la urgencia de protocolos más estrictos para validar la identidad de todos los firmantes en acuerdos de reproducción asistida. También abre la conversación sobre la necesidad de acompañamiento psicológico y legal para familias que recurren a estos métodos, especialmente cuando la maternidad ocurre en edades avanzadas.
¿Y los bebés? El centro de la discusión
Los gemelos, que ahora tienen dos años, continúan bajo protección estatal y su identidad se mantiene en reserva. Reportes indican que MaryBeth desea cambiarles el nombre si logra recuperarlos, como símbolo de un nuevo inicio para su familia.
Para los especialistas en desarrollo infantil, lo urgente es asegurar que cualquier transición —ya sea hacia la casa biológica o hacia la familia de acogida— se realice bajo criterios de estabilidad emocional, evitando rupturas abruptas que puedan afectar su apego y su desarrollo.
El caso de MaryBeth Lewis no solo expone las complejidades de la subrogación, sino también los desafíos emocionales y legales que pueden enfrentar las familias cuando los procesos no se siguen al pie de la letra. Aunque aún no hay resolución final, esta historia subraya la importancia de la transparencia en los acuerdos reproductivos y del acompañamiento legal adecuado. Al final, lo fundamental es garantizar que los menores involucrados crezcan en un ambiente seguro, estable y lleno de afecto.
