Te puede interesar…
- Mi bebé y yo
- Niños más inteligentes
- Alimentación del niño
- Alimentación vegetariana en niños
Alimentación vegetariana en niños
¿Es bueno que los niños sigan una alimentación vegetariana? ¿Cuándo y cómo empezar? ¿Cómo asegurarse de que reciben todos los nutrientes que necesitan para su correcto desarrollo? Cristina Romagosa, asesora de salud y nutrióloga de mediQuo, te da toda la información. ¡Toma nota!
Una persona vegetariana es, por definición, aquella que reduce o elimina de su dieta alimentos de origen animal, como, por ejemplo, la carne y sus derivados, los pescados y el marisco. Los motivos pueden ser muy diversos: puede deberse a una cuestión religiosa, a una defensa contra el maltrato y el consumo animal, o bien por salud, entre otros factores.
Existen distintas variantes dentro del vegetarianismo:
- Veganos: los vegetarianos estrictos (VE) o veganos suponen un 22% de todos los vegetarianos. Excluyen de sus dietas lácteos, huevos y otros productos animales, como carne, aves, pescados y mariscos. La mayoría de ellos tampoco consume productos que supongan un proceso animal, como la miel.
- Ovolactovegetarianos: son aquellos que consumen cereales, verduras, frutas, legumbres, frutos secos, semillas, lácteos y huevos. Por lo que eliminan de su dieta, principalmente, productos como la carne, el pescado, el marisco y sus derivados.
- Lactovegetarianos: excluyen de su dieta los huevos, las carnes y los productos del mar, como pescados y mariscos. El único alimento de origen animal que consumen son los lácteos.
- Ovovegetarianos: excluyen de su dieta la carne, el pescado y los productos lácteos. El único alimento de origen animal que consumen es el huevo.
¿Cuáles son los beneficios de la dieta vegetariana?
En general, se ha desmostrado que las dietas vegetarianas aportan beneficios para nuestra salud, que han sido publicados por la Asociación Americana de Dietistas (ADA). Entre los beneficios asociados a la dieta vegetariana destacan los siguientes:
- Menor consumo de grasas saturadas y colesterol.
- Menor peso corporal.
- Menor presión sanguínea.
- Mejores niveles de colesterol y glucosa en sangre.
- Mayor consumo de fibra.
- Mayor consumo de magnesio, potasio, vitamina C y ácido fólico.
¿Cuándo se puede empezar con la dieta vegetariana?
Diferentes referencias de asociaciones, como la ADA, y artículos de revistas científicas, como The American Journal of Clinical Nutrition JAMA Internal Medicine, afirman que la dieta vegetariana es una buena opción de alimentación para la infancia, la niñez y la adolescencia, siempre y cuando haya una buena planificación y suplementación de ésta.
La dieta vegetariana se puede iniciar desde el inicio de la introducción de la alimentación complementaria, y el desarrollo de los niños vegetarianos es similar al de los niños no vegetarianos. Es importante recordar que la lactancia materna es el alimento exclusivo hasta los seis meses de vida del bebé y va a representar un alimento importante durante la alimentación complementaria.
La dieta del niño vegetariano debe incluir una amplia variedad de alimentos: distintos cereales, frutas, verduras y hortalizas de todo tipo, legumbres, semillas, frutos secos... A medida que el niño va retirando progresivamente la lactancia materna, y en caso de que ésta no se sustituya por lácteos de origen animal, la variedad y la cantidad de alimentos que el niño consuma debe asegurar el aporte necesario de nutrientes como el calcio.
Asimismo, igual que sucede con el niño que sigue una dieta no vegetariana, es importante retrasar lo máximo posible (al menos hasta los dos años) la introducción de alimentos superfluos que no aportan nutrientes, como es el caso de dulces, golosinas, chocolates, etc. Este tipo de alimentos desplazan a otros más nutritivos que nos ayudarán a planificar bien la alimentación y a asegurar el aporte completo de nutrientes que el niño vegetariano necesita.
Las dietas macrobióticas, frugívoras y crudívoras merecen una mención aparte. Son variantes de dietas vegetarianas, pero limitan también otros tipos de alimentos, aparte de los ya descritos, como cereales, legumbres y/o alimentos cocidos. Este tipo de dietas están totalmente desaconsejadas en embarazadas y niños por ser demasiado restrictivas y no asegurar el aporte proteico, calórico y los nutrientes esenciales en esta etapa de crecimiento y desarrollo.
¿Es necesario un mayor control con el pediatra, así como la toma de complementos?
Las revisiones y las visitas al pediatra serán las mismas que un niño no vegetariano. Es importante que la mamá o el papá informe al pediatra y a la enfermera del tipo de dieta que está siguiendo el niño y de las exclusiones alimenticias.
En general, los nutrientes clave que van a requerir supervisión durante el crecimiento van a ser la vitamina B12, la vitamina D, el Omega 3, el calcio, el yodo y el hierro.
En caso de niños vegetarianos estrictos o veganos, la suplementación de vitamina B12 es necesaria. Incluso puede valorarse su recomendación en niños vegetarianos, pues si bien pueden cubrirse las necesidades con alimentos como lácteos, huevos o enriquecidos, es posible que la cantidad necesaria no sea suficiente o deban desplazar el consumo de otros alimentos también importantes.
En cualquier caso, es imprescindible que el pediatra supervise y prescriba el tipo de suplementación, la frecuencia y la dosis que recibe el niño.
Cristina Romagosa es asesora de salud y nutrióloga de mediQuo
+ info: www.mediquo.com
Su perfil de Linkedin: www.linkedin.com/in/crisromagosa