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La copa menstrual: ventajas y desventajas
Cuando tienes la menstruación, ¿te resulta incómodo tener que cambiarte la toalla o el tampón frecuentemente? ¿La compra de estos productos te supone un gasto mensual que te gustaría evitar? Te presentamos una alternativa a ellos: la copa menstrual. Conoce sus ventajas y desventajas.
Uno de los principales inconvenientes de la menstruación es la incomodidad que provoca a las mujeres el hecho de tener que cambiarse continuamente de tampones y compresas, lo que también supone un gasto económico mensual del que a muchas les gustaría prescindir. Como alternativa a estos productos, surge este utensilio: la copa menstrual. ¿Quieres saber de qué se trata?
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¿Qué es una copa menstrual?
La copa menstrual es un utensilio flexible que se inserta en la vagina para retener el flujo menstrual durante la menstruación femenina, al igual que las toallas femeninas, tampones y protectores diarios. Sin embargo, en contraposición a estos últimos productos, la copa vaginal no absorbe la sangre, sino que permite dejarla almacenada hasta que se deshecha por el WC.
Este instrumento no produce alergias ni contiene productos químicos que puedan producir irritaciones vaginales, pues está hecho de silicona médica, látex o TPE (elastómero termoplástico). En el mercado, se pueden encontrar en diferentes tallas para adaptarse a las necesidades de cada mujer, así como en colores y acabados variados.
¿Cómo se utiliza la copa vaginal?
Como su mismo nombre indica, tiene forma de copa. Es decir, es ancha y abierta por arriba y se va cerrando para terminar en un rabito similar al hilito de los tampones, que servirá para extraerla del interior de la vagina.
Para colocarla, simplemente hay que plegar su cabeza ancha hasta enrollarla. Después, se introduce por el orificio vaginal con suavidad como si fuese un tampón y, una vez colocada, se suelta para que pueda abrirse y ajustarse. Para retirarla, hay que tirar del rabito cuidadosamente.
Ventajas y desventajas de la copa menstrual
La copa menstrual es un utensilio relativamente nuevo, por lo que su uso aún no está muy extendido. Sin embargo, cada vez es más fácil encontrarlas en el mercado, acompañadas de sentencias positivas o negativas de usuarias que ya la han probado o de mujeres poco dispuestas a hacerlo.
A continuación, exponemos los pros y contras de este producto para que puedas generar tu propia opinión.
Ventajas
- Son 100% hipoalergénicas, libres de químicos y productos que dañan el organismo.
- Al no absorber el flujo menstrual, protege la mucosa vaginal, encargada de prevenir infecciones. Además, tampoco reseca ni araña las paredes vaginales.
- Su limpieza es bastante sencilla; solo necesita un poco de agua y jabón o una toallita cuando no se puede acceder a un lavabo.
- No deja restos de fibras, como sí lo hacen los tampones tradicionales.
- Su uso es ilimitado (puede llegar a durar hasta 15 años con un mantenimiento adecuado). Por ello, a pesar de que su precio inicial es algo elevado, en aproximadamente cuatro meses se ha recuperado la inversion.
- Ofrece entre 10 y 12 horas de protección (según el flujo de cada mujer).
- Permite continuar con la vida normal tranquilamente (dormir, practicar deporte, ir a trabajar, etc.), pues no mancha.
- Tiene valor ecológico, pues, al sustituir a los tampones y toallas, el gasto en celulosa y los químicos para crearlas se reduce.
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Desventajas
- Es un instrumento que provoca cierto respeto ante su uso.
- Al tener que vaciarse y limpiarse, no suele gustar a las mujeres aprensivas a la sangre, debido a que, especialmente al principio de su uso, pueden mancharse.
- El proceso de higienización no es muy pulcro, ya que hay que extraerla con cuidado y vaciarla en el inodoro. Además, posteriormente, se debe lavar con agua y jabón, y este proceso no siempre es posible realizarlo en lugares públicos.
- Hay que esterilizarla una vez al mes, normalmente tras finalizar la menstruación, con agua hirviendo y pastillas esterilizantes para biberones.
- Acertar con la talla idónea no es fácil, pues hay que descartar las fugas y las molestias al utilizarla. En ocasiones, se puede acertar a la primera, pero en otras hay que probar varios tamaños hasta dar con el correcto.
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Sin embargo me interesaría probar en cuanto regrese mi regla.