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Reforzar el periné: 4 consejos imprescindibles
El periné tiene una función determinante en el parto, por lo que es importante mantenerlo a tono, tanto en el embarazo como después de dar a luz. Te damos los cuatro consejos de oro a tener en cuenta.
El periné es la franja muscular situada entre el pubis y el coxis, que sirve de sostén y apoyo a diversos órganos, como la vejiga urinaria, e interviene en la contracción voluntaria de los esfínteres.
Durante el embarazo, esta zona deberá sostener el útero a medida que éste va creciendo, y es necesario que mantenga un buen tono muscular y una elasticidad adecuados, para enfrentarse del mejor modo al momento del parto. Y es que esta pérdida de tono podría causar incontinencia urinaria, es decir, pérdidas de orina.
Después de dar a luz, cuando el suelo pélvico suele perder parte de su funcionalidad, resulta muy útil la reeducación del suelo pélvico. Sin embargo, hay que permitir que el cuerpo vuelva a la normalidad de forma gradual, por lo que es aconsejable dejar pasar seis u ocho semanas antes de empezar. En esta primera etapa es fundamental dirigirse a un profesional, para que nos ayude a mejorar la fuerza, la capacidad de contención y la ejercitación de los músculos.
Las cuatro pautas a seguir
- Durante el embarazo, se pueden hacer una serie de ejercicios, como los kegel, que ayudan a tonificar los músculos de la zona y a recuperar la elasticidad perdida. El masaje perineal también resulta muy útil.
- También se puede trabajar la actividad muscular a través de la quinesiterapia, que permite tomar conciencia del suelo pélvico y aprender ejercicios de contracción y de relajación.
- Asimismo, es muy útil hacer pipí con frecuencia y evitar el consumo excesivo de líquidos, si no se tiene acceso a un baño: aguantar la orina puede llevar a una sobredistensión de la vejiga, que, si no se puede vaciar, somete a un esfuerzo a los músculos pélvicos.
- Hay que mantener una buena postura corporal, para no sobrecargar el abdomen, y una buena regularidad intestinal, pues esto también afecta al suelo pélvico.