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¡Cómo se nota el peso de tu pancita!
Ardor de estómago, falta de aire, dolor lumbar: estas sólo son algunas de las molestias más frecuentes que tienen lugar a finales del embarazo. Te ofrecemos algunos consejos para aliviarlas.
Los últimos meses de embarazo son, sin lugar a dudas, los más emocionantes, pero el volumen de tu pancita te puede provocar algunas molestias. Veamos cuáles son las más frecuentes y cómo aliviarlas.
Ardor de estómago
Además de oprimir el diafragma dificultando la respiración, la panza también comprime los demás órganos contenidos en la cavidad abdominal, el estómago incluido. Por esta razón, en el último trimestre, pueden surgir más dificultades de digestión, acompañadas dea title="Ardor de estómago: los remedios""""""ardor en la boca del estómago</a> o incluso en la garganta. En este caso, se habla de reflujo gastroesofágico, porque el material gástrico tiende a volver a subir por el esófago.lt;/p><p>Para aliviar estas molestias, es aconsejable seguir algunas reglas:</p><p>- <strong>Reparte las comidas durante el día,</strong> haciendo muchos pequeños tentempiés.</p><p>- <strong>Evita las comidas demasiado grasas,</strong> los alimentos como el chocolate, las avellanas, la menta y las bebidas como el café y el té.</p><p>- <strong>No te acuestes enseguida después de comer:</strong> es mejor dejar pasar, al menos, tres horas entre la cena y el sueño.</p><p>- Si puedes, <strong>duerme con dos almohadas</strong> debajo de la cabeza.</p><p><strong>Una pancita muy voluminosa</strong></p><p>En los últimos tres meses de gestación, el bebé crece mucho, pasando de los 1800 gramos del principio del séptimo mes a los tres kilos del final del embarazo. Por tanto, el abdomen aumenta mucho de volumen, llevando la futura mamá a modificar su postura y sus movimientos, además de provocar, a menudo, una sensación de pesadez en el bajo vientre.</p><p>Para aliviar la molestia, es mejor que:</p><p>- <strong>No permanezcas mucho tiempo de pie</strong> y utiliza una faja premamá, reforzada debajo de la panza y en la espalda. Ten cuidado de que no te apriete mucho, sobre todo en la zona de los muslos, porque podría obstaculizar el retorno venoso. Además, es mejor no llevarla muy a menudo: tener siempre un soporte artificial relaja los músculos que deben sostener el abdomen, debilitándolos aún más.</p><p><strong>¡Ay, mi espalda!</strong></p><p>El abdomen que cae hacia delante lleva, inevitablemente, a modificar la postura, provocando problemas frecuentes a nivel lumbar. Es fácil, así, que en los últimos meses la mamá tenga dolores de espalda frecuentes, a veces acompañados por un hormigueo y dolor en las piernas.</p><p>Para aliviar estas molestias, en primer lugar, hay que<strong><a title="La dieta en el embarazo" href="/embarazo/alimentacion-em" target="_blank" rel="noopener"" evitar subir más peso del necesario. Cuantos más kilos se ganan, mayor es el peso en la columna. Si los dolores aparecen igualmente, es útil hacer estiramientos de yoga. Por ejemplo, se puede probar con estos ejercicios:
- Sentada con las piernas cruzadas, estira los brazos hacia arriba, como si quisieras alcanzar algo.
-Recuéstate sobre un costado e intenta abrazarte las rodillas, encogiéndote y alargando los músculos dorsales.
- Ponte a gatas y haz el típico movimiento del gato, arqueando la espalda y estirándola lentamente.
- También los masajes en la espalda tienen muchos beneficios, pero sólo si están hechos por un personal experto.
Además, descansa más veces durante el día, acostándote sobre el costado derecho durante 10-15 minutos, para distender la columna y los músculos que la sostienen.
¡Qué sofoco!
¿Es suficiente con caminar un poco más rápido para tener una sensación de sofoco? ¿Qué ocurre? Es un problema que depende de distintos factores. En primer lugar, el peso aumenta: es como si lleváramos un saco de 8-9 kilos encima. En segundo lugar, en los últimos meses, la sangre se diluye, tiene una menor concentración de hemoglobina y, por tanto, un menor aporte de oxígeno. Por eso, estamos obligadas a respirar más rápidamente, para garantizar al organismo una cantidad adecuada de oxígeno.
Con el paso de los meses, además, aumenta la cantidad de sangre en circulación y el trabajo del corazón, ya que debe latir por dos. Esto comporta un esfuerzo más también para el aparato respiratorio, que funciona en simbiosis con el aparato circulatorio.
Finalmente, a causa de la pancita, el tórax no consigue expandirse como antes: para que entre la cantidad correcta de aire es necesario cumplir un mayor número de actos de respiración. Para convivir con esta falta de aire fisiológica hay que… tomárselo con calma, sin pretender hacer las mismas actividades diarias y con los mismos ritmos de antes. También es oportuno hacer unaa title="Deporte en el embarazo: ¡elige el tuyo!""""""actividad física ligera</a&g;: es suficiente con <strong>un paseo de media hora al día</strong>. Sólo si esta sensación se vuelve insoportable y no permite subir ni siquiera diez escalones seguidos, es oportuno consultar al ginecólogo, que podría recomendar un control cardiológico.</p><p><strong>Esa pesadez en las piernas…</strong></p><p>Hacia el final del embarazo, es posible que las extremidades estén más hinchadas y pesadas, porque la panza, al apretar los órganos internos y comprimir las venas de la pelvis, obstaculiza el retorno de sangre de la periferia hacia el corazón; además, los cambios hormonales aumentan la laxitud venosa y acentúan la retención de líquidos. Si tienes molestias por la tarde, pero, después de descansar por la noche, todo vuelve a la normalidad, no hay de qué preocuparse.</p><p>Para aliviar la molestia:</p><p>- Durante el día, <strong>acuéstate de vez en cuando, manteniendo las piernas un poco levantadas</strong>, y da un paseo para estimular la circulación.</p><p>- Además, <strong>acuérdate de beber mucha agua</strong> y muy a menudo (los clásicos dos litros al día no deberían faltar nunca), porque una mayor introducción de líquidos ayuda a eliminar los que se acumulan.</p><p>- Sobre todo, cuando hace calor, <strong> báñate a menudo con agua fría</strong>, pasándote la extensión de la regadera desde los tobillos hacia los muslos, y después ponte una crema a base de arándanos, con movimientos que van desde abajo hacia arriba.</p><p>- Si la hinchazón se nota durante todo el día o se acompaña de enrojecimientos y dolores en las extremidades inferiores, es oportuno consultar al médico.</p><p><strong>Una ayuda desde la naturaleza</strong></p><p>Para aliviar algunas molestias típicas del último trimestre, una buena ayuda puede proceder de la medicina natural.</p><p>- <strong><a title="Calambres en el embarazo" href="/embarazo/salud/calambres-embarazo-6" target="_blank" rel="noopener">Calambres<" /> (sobre todo en los gemelos):</strong> "uedes usar árnica asociada a cuprum o magnesia phosphorica, que tienen una acción miorrelajante.
- Cansancio y jadeo: toma una infusión de romero, un buen tónico que ejercita una acción estimulante en todo el organismo. Además, mejora la función hepática.
- Trastornos digestivos: la salvia es muy recomendable, siempre en formato de infusión.
- Hinchazón en las piernas: toma pulsatilla, que ayuda a drenar las acumulaciones de líquidos reduciendo el edema de las extremidades inferiores.
- Fragilidad capilar o insuficiencia venosa: se puede usar el hamamelis, eficaz también contra las hemorroides, otra molestia típica del embarazo debido a problemas de circulación.
¿Dónde puedes encontrar estos remedios? En la farmacia, donde te indicarán el más adecuado para tu caso y te ilustrarán sobre las correctas modalidades de uso.