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Ecografía en el embarazo: cuántas, cuándo y para qué
La ecografía es el instrumento que se utiliza para estudiar y valorar al feto durante el embarazo. Se trata de una técnica diagnóstica basada en los ultrasonidos. ¿Cuántas ecografías son necesarias? ¿Cuándo se realizan? ¿En qué consiste la ecografía 3D?
Al principio de la gestación, la ecografía nos permite asegurar si el feto está vivo (vemos y registramos su actividad cardiaca) y si la situación del embarazo es correcta o no. Además, sólo mediante la ecografía podemos valorar si se trata de una gestación única o si, por el contrario, es múltiple (sobre todo, gemelos o mellizos que son más frecuentes hoy en día).
Por tanto, es la prueba más importante para ver si todo marcha bien después de un test positivo de embarazo, con la que se verifica que este proceso complejo y maravilloso que acaba de iniciarse evoluciona.
Según recomiendan y tienen protocolizado la SEGO (Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia) y demás sociedades científicas, deben realizarse, al menos, tres estudios ecográficos durante la gestación.
Ecografía del primer trimestre
La ecografía del primer trimestre debe hacerse entre las 11 y las 13.6 semanas. Se realiza fundamentalmente para estudiar una serie de signos que nos pueden indicar la posible presencia o existencia de una alteración cromosómica, como el Síndrome de Down.
- El más importante de estos signos que tenemos en cuenta u objetivamos es el pliegue o la translucencia nucal, que debe estar por debajo del percentil 95, o sea, no estar aumentado. Un aumento en el grosor de la translucencia nucal puede indicar que el feto tiene problemas (síndrome de Down, otros síndromes, alteraciones cardiacas, etc). Sin embargo, algunas veces, se presenta aumentada en fetos normales, en los que se llega a esa conclusión después de realizar las pruebas pertinentes. La medida de la translucencia nucal debe ser muy rigurosa, ya que el dato se introducirá posteriormente para calcular el Riesgo Combinado después de la extracción de sangre a la madre (antiguo triple screening).
(Te interesa: Triple screening: qué es y cómo se interpreta)
- También se mide el hueso nasal del feto. En el 70% de los fetos con Síndrome de Down, este hueso es muy pequeño o inexistente en esta ecografía.
- Asimismo, se realizan algunos estudios con la ecografía Doppler para valorar determinados vasos sanguíneos, así como el corazón fetal.
- Es muy importante también hacer un estudio pormenorizado de la anatomía del feto, que puede analizarse en estos momentos, y asegurarnos de que el desarrollo del feto es correcto para el tiempo de embarazo.
- Mediante el estudio de las arterias uterinas durante el primer trimestre, podemos localizar aquellos embarazos que tienen más riesgo de desarrollar una preeclampsia, una hipertensión del embarazo o una insuficiencia de la placenta. Existen estudios que demuestran que, cuando este riesgo está aumentado, un tratamiento con ácido acetil salicílico a bajas dosis desde la semana 16 puede evitar esta complicación.
Ecografía del segundo trimestre o ecografía morfológica
La ecografía del segundo trimestre se conoce también como ecografía de la semana 20 o ecografía morfológica. Se realiza entre la semana 18 y la 22 de gestación y va encaminada fundamentalmente al diagnóstico de malformaciones. El feto ya está formado casi por completo y la mayoría de las complicaciones y alteraciones que pueda tener van a ser detectables en esta ecografía. Por eso, es muy importante hacerla detenidamente, siguiendo un orden y una sistemática.
Ecografía del tercer trimestre
En el tercer trimestre, se realiza una ecografía destinada a estudiar la colocación del feto, su peso y su bienestar. Para ello, lo medimos y “pesamos” (mediante una fórmula matemática en la que introducimos sus medidas) y utilizamos el Doppler para asegurarnos de que la función placentaria es adecuada.
Ecografía en 3 Dimensiones
La ecografía convencional es en dos dimensiones o 2D, pero existe también la ecografía tridimensional. ¿Para qué sirve la ecografía tridimensional o 3D/4D? ¿Qué aporta al diagnóstico durante el embarazo? La ecografía 3D/4D nos permite valorar al feto en los tres planos ortogonales del espacio. Podemos capturar un volumen de la parte fetal que queramos estudiar y analizarlo posteriormente introduciéndonos en su interior (cerebro, columna, etc.), o bien investigando su superficie (cara, miembros, etc.). También podemos estudiar el volumen "sobre la marcha", con movimiento, en tiempo real, y a esto nos referimos cuando hablamos de la ecografía 4D.
(Te interesa: Ecografía 4D: qué es, cuándo se realiza y que se puede ver)
La ecografía 3D es muy útil a la hora de estudiar la cabeza del feto por dentro y complementa la información que podemos obtener con la ecografía 2D (neurosonograma 2D/3D). Nos ayuda a identificar las vértebras afectadas en las espinas bífidas y nos facilita la comprensión de gran parte de la patología que puede tener el feto. Hoy en día, juega un papel fundamental en el diagnóstico prenatal.
Con la ecografía 4D podemos estudiar la superficie del feto en movimiento. No solo cumple una misión diagnóstica. Al permitirnos analizar sus rasgos, gestos y movimientos, favorece e incrementa la aparición de vínculos psicoafectivos entre los padres hacia su futuro hijo.
La ecografía es una técnica no invasiva de diagnóstico de imagen prenatal, no dañina, que permite poner en práctica los conocimientos técnicos y la evaluación clínica en cada momento del embarazo. La ecografía tridimensional es un complemento hoy en día indispensable en diagnóstico prenatal.
(Te interesa: Exámenes en el embarazo)
Carmina Bermejo es experta en Diagnóstico Prenatal en Delta-Ecografía.