¿Es útil un Doppler fetal casero?

Muchas enfermeras y médicos no recomiendan el uso de monitores fetales Doppler caseros, y no porque no sean seguros, sino porque, a menudo, es muy difícil saber usarlos e interpretarlos de forma correcta. Aunque el doppler no tiene efectos nocivos para la salud del bebé, hay que tener mucha paciencia y conocimiento para buscar y encontrar sus latidos y no caer en pánico al escuchar algo raro o desconocido. 

¿Qué es un Doppler fetal casero?

Se trata de un dispositivo de bolsillo que funciona con batería y se puede encontrar fácilmente por internet. Generalmente, los Doppler fetales accesibles al público vienen con un altavoz interno y controles manuales, así como con una sonda que, al cubrirla con un gel especial para ultrasonidos, permite que las ondas sonoras de alta frecuencia atraviesen la piel y lleguen hasta el bebé.

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Cuando las sondas encuentran algún movimiento, como podría ser el corazón del bebé, lo rebotan hacia el dispositivo y lo traducen en forma de sonido. El aparato, entonces, lo amplifica para que podamos escucharlo mejor.

Consideraciones a tener en cuenta si usas un Doppler fetal casero

Existen un sinfín de opiniones sobre si el Doppler fetal es útil o no. Muchos expertos y padres están en contra del uso de este dispositivo. Asimismo, otros tantos consideran que es una forma fácil y efectiva de controlar el estado de salud del bebé durante la gestación.

Lo cierto es que, ante este dilema, no hay una respuesta afirmativa o negativa. Todo dependerá de lo bien que se haga y del conocimiento que se tenga. El hecho de que este tipo de dispositivos capten el sonido es, precisamente, lo que causa dificultades: cualquier movimiento del interior del cuerpo, como el aire en los intestinos o, simplemente, la circulación de la sangre, se traducirá también en sonidos.

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Hay que tener mucho conocimiento para poder distinguir los latidos del corazón del bebé de todos los demás ruidos, en caso contrario, seguramente no interpretaríamos bien lo que estamos escuchando. Es muy fácil, por ejemplo, confundir el sonido de la sangre circulando por la placenta con el sonido del corazón del bebé. Además, es probable que, aún en el caso de que logres identificar la frecuencia cardíaca del bebé, no consigas distinguir anomalías o defectos congénitos. 

La mejor opción es consultar regularmente al especialista para que haga una ecografía doppler completa y evalúe, él mismo, el flujo sanguíneo de las válvulas y las cavidades del corazón, analice las arterias del útero de la mamá, observe las arterias umbilicales del feto y controle otras tantas posibles complicaciones del embarazo.

Si en casa decides usar un doppler fetal, ten en cuenta la dificultad y conocimiento que implica, asimismo, informa a tu médico de que vas a comprar el monitor. Él mismo podría darte información valiosa sobre qué precios tiene, qué marcas son las mejores, y cómo debes utilizarlo para que la información que recibas sea lo más fiable posible.

Por último, ten muy en cuenta que, hasta la fecha, no hay ningún doppler fetal casero que nos permita escuchar el corazón del bebé alrededor de la semana 8 de embarazo. Los expertos recomiendan esperar, al menos, hasta la semana 13 para escuchar ese minúsculo corazoncito de tu ya amado bebé. 

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