Sabores del mundo

6 Nov 2024
Sabores del mundo

Son platillos que solemos llamar "étnicos", pero que cada vez encontramos con más frecuencia. Y, entre tantas especialidades nuevas para nuestros gustos, no faltan las que son especialmente adecuadas para las futuras mamás.

Garbanzos - Moda libanesa
No es que sea un alimento desconocido para nosotros, pero, con toda seguridad, nuestra cocina los infravalora, respecto a la importancia que les otorgan la gastronomía norteafricana y la de Oriente Medio. En estos países, los garbanzos se ofrecen a las mujeres embarazadas como complemento de las proteínas animales, para cubrir la mayor necesidad de aminoácidos necesarios para el desarrollo del feto. Respecto a los frijoles, tienen la ventaja de provocar menos problemas de hinchazón intestinal, sobre todo, si se consumen en crema, triturados finamente, como el hummus, típico de la cocina libanesa.

Curry - El sabor de la India
En los protocolos indios de seguimiento del embarazo, se reserva una especial atención a las recomendaciones higiénicas y al uso de especias, para garantizar una mayor seguridad de los alimentos. Mientras que el pimiento no es un buen aliado de la futura mamá, el curry, en su versión más dulce, sí puede ser útil. Si se consume de forma moderada, lleva a cabo una acción estimulante de las funciones digestivas y proporciona sustancias protectoras importantes, como la curcumina, beneficiosa por sus cualidades antiinflamatorias, antioxidantes y estimulantes del sistema inmunitario.

Aguacate - Desde el Caribe
En el embarazo, es fundamental consumir una cantidad adecuada de grasas, concretamente, las grasas "buenas", que también sirven para la construcción del tejido nervioso. Así, en los países caribeños, además del pescado, rico en Omega 3, se ha popularizado el consumo de aguacate, una fruta realmente especial, puesto que contiene más de un 20% de grasas, en su mayor parte, insaturadas, es decir, "buenas".

Piña - Una idea de Tailandia
La medicina tradicional tailandesa se remonta a la concepción oriental, según la cual, para estar bien, es preciso mantener un equilibrio adecuado entre factores opuestos. Concretamente, el embarazo se considera una condición "caliente", que debe controlarse dando preferencia al consumo de alimentos "refrescantes" por naturaleza. Entre estos alimentos, la piña merece una atención especial, ya que no sólo es rica en factores vitamínicos y fibra, sino que también contiene una gran cantidad de una enzima, la bromelina, capaz de favorecer la digestión de las proteínas.

Maria MasdeuMaria Masdeu
Periodista, especializada en temas de embarazo, maternidad, paternidad, bebés y niños