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Cómo tratar la dermatitis de pañal
El contacto con las heces y con la orina puede irritar mucho la delicada piel del bebé. Veamos cómo protegerla.
QUÉ ES
La dermatitis de pañal es una inflamación de la piel del niño en la zona que está cubierta por el pañal.
Con el destete, las heces son más ácidas y la orina está más concentrada, también porque el niño tiende a beber menos líquido. El resultado es que la piel se enrojece y el bebé nota un ardor muy molesto.
A veces, la dermatitis de pañal se puede manifestar al mismo tiempo que la dentición. Esto se debe a que, en ciertos períodos, la salida de los dientes está acompañada por una baja de las defensas del organismo, que puede hacer que la piel esté más vulnerable. En otros casos, el enrojecimiento se debe a una intolerancia a algunos materiales de los que el pañal está compuesto. Por ello, hay que elegir un buen pañal.
CÓMO SE MANIFIESTA
La dermatitis de pañal se reconoce fácilmente porque afecta a la zona cubierta por el pañal. El enrojecimiento es uniforme y la piel aparece muy lisa. En algunos casos, se presenta con manchas muy rojas y en relieve, en cuyos márgenes se aprecian pequeñas pústulas. Éstas están provocadas por un hongo, la Candida albicans, el mismo hongo responsable del muguet, que, en algunos casos, se desarrolla en la boca del bebé.
La piel afectada por el hongo se vuelve más delicada y, por tanto, es más fácil que se forme el eritema. Para estar seguros de que se trata de una dermatitis, se debe estirar la piel entre los dedos pulgar e índice. Si el enrojecimiento desaparece en el espacio comprendido entre los dos dedos, se trata de una dermatitis de pañal.
CÓMO ACTUAR
- En primer lugar, deja que la piel transpire lo máximo posible, quitando el pañal al niño durante algunas horas al día. Para dormir, puedes poner en el colchón de la cunita un tipo de tela especial, que lo proteja.
- Si las pompis están muy enrojecidas, incluso el agua puede empeorar la situación, porque puede contribuir a eliminar la película hidrolipídica que protege la piel. Es mejor que no insistas demasiado con el agua y que la alternes con un aceite delicado especial para niños. No utilices productos agresivos, sino jabones específicos para bebés.
- Una vez lavadas las pompis y los genitales, debes secar muy bien la piel; de lo contrario, la humedad podría macerarla aún más. Seca delicadamente y con ligeros toquecitos la zona, con una toalla de algodón o de lino. También puedes completar la operación con un secador, utilizando aire templado y mantenido a unos 30 centímetros de distancia.
- Para reducir la inflamación, puedes utilizar en cada cambio de pañal una crema a base de óxido de zinc: aplicada sobre la zona enrojecida, funciona como una barrera protectora contra los gérmenes y los ácidos de las heces y de la orina. También existen pomadas que contienen inhibidores de las enzimas irritantes producidas por las heces.
CÚANDO IR AL MÉDICO
- La dermatitis de pañal, sobre todo cuando está muy acentuada, puede aparentar la forma de una pequeña quemadura, con pérdida de la capa superficial de la piel. En este caso, debes dirigirte al pediatra, quien indicará el mejor tratamiento. En casos muy raros, la dermatitis de pañal puede ser el síntoma de otras infecciones o enfermedades; si el trastorno tiende a repetirse con cierta frecuencia, también debes consultar al pediatra.
- Si notas que el enrojecimiento aparece después de que el niño haya comido determinados alimentos, pide el consejo del pediatra: posiblemente, será necesario cambiar su dieta (por ejemplo, porque sea demasiado rica en azúcares o en proteínas).
QUÉ NO HAY QUE HACER
- Cuando el enrojecimiento no desaparece, evita la tentación de utilizar pomadas antibióticas, antimicóticas o con cortisona, aconsejadas por amigas o parientes, y dirígete al pediatra, quien identificará la causa de la inflamación.
- Cuando laves al pequeño, no frotes las zonas enrojecidas con esponjas y utiliza agua corriente templada. Nunca uses jabones agresivos, que pueden alterar el pH natural de la piel, o bien leches limpiadoras o cremas hidratantes no adecuadas para la piel del bebé.
- No utilices pañales demasiado apretados, puesto que el rozamiento es una de las principales causas de la irritación. Por el contrario, lo ideal es usar pañales de última generación, que contienen sustancias especiales que “capturan” el agua de la orina y que tienen una medida superior a la normal, para evitar el roce con la piel y asegurar una mayor capacidad de absorción.