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Las primeras prendas que se pondrá tu bebé en el hospital son las más especiales para él y para ti. Por ello, la ropa de primera puesta del bebé debes elegirla muy bien y pensando en sus necesidades, en base a lo que te hayan pedido en el hospital.
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La ropa de primera puesta del bebé deberá ser ropa previamente lavada por ti a mano, sin etiquetas ni costuras mal acabadas que puedan causarle comezón. Las prendas deberán ser cómodas, agradables, sin olores fuertes y adecuadas a la estación del año en la que nazca, pese a que la manga larga de algodón es lo más común durante el año.
Para la primera puesta del bebé, la maleta debe incluir diferentes mudas: camisetas y pañaleros, bodies, pantaloncitos y mamelucos. Además, deberás llevar calcetines, baberos y un gorrito de lana o algodón. También es recomendable llevar un par de sabanitas y una cobija que se adapte a la temperatura ambiente.
Toda la ropita que lleves al hospital debe ser cómoda para el bebé pero también fácil de poner, en especial si debes cambiarlo mientras duerme y no quieres molestarlo. La apertura de la cabeza debe ser amplia o bien tener una abertura total por su espalda. Los pijamas, bodies y mamelucos suelen ser de gran utilidad para su primera puesta y los días posteriores.
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Deberás tener en cuenta, al mismo tiempo, ponerle una ropa acorde a su talla y que no irrite la zona del cordón umbilical, una parte que deberás curar y secar hasta que definitivamente se caiga. Tendrás que vigilar, por último, que la temperatura de la habitación del hospital sea la correcta para tu confort y para tu bebé.
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