Ropa de recién nacido: la lista imprescindible y cómo debe ser

A la hora de elegir la ropa de recién nacido, hay que tener en cuenta que los tejidos más adecuados son los naturales (seda, lino, algodón, lana), que dejan transpirar la piel. Asimismo, es importante que la ropa sea cómoda y holgada, para permitir al pequeño moverse con facilidad.

La lista imprescindible

El recién nacido necesita toda un serie de imprescindibles para cubrir sus necesidades. En materia de ropa de recién nacido no hace falta que tengas mil prendas, pero sí es importante que no le falten las piezas básicas, que son las siguientes:

• Bodies. Los bodies son de las prendas que más se usan con el bebé, y es importante tener entre 5 y 7 bodies de diferentes tallas. Lo mejor es que tengan broches delante y en la entrepierna, para facilitar el cambio de pañal. También es conveniente disponer de 5 o 7 camisetas y 5 o 7 pañaleros.
• Pijamas o mamelucos. Es la prenda que más utilizarás durante los primeros meses del bebé. Por este motivo, es importante que las pijamas y mamelucos del bebé sean prendas cómodas, fáciles de poner y de quitar. Es recomendable tener entre 5 y 7 pijamas y unos 5 mamelucos, en varias tallas.
• Gorros. Los bebés suelen perder más calor por la cabeza, por lo que es conveniente que lleven gorro, sobre todo, si hace frío. Lo idea es disponer de un gorrito de lana y otro de algodón.
• Calcetines o zapatitos tejidos. El recién nacido aún no lleva calzado, pero sí que utilizará calcetines o zapatitos tejidos que le mantengan la temperatura de los pies. También resulta útil tener unas manoplas. 
• Conjuntos de paseo. Debes tener ropa de recién nacido para salir a pasear con el bebé, algo que se recomienda hacer diariamente si el tiempo acompaña. Para pasear, puedes poner a tu bebé todo lo guapo que quieras, pero es aconsejable que vaya cómodo. Para evitar que pase frío debes disponer de un abrigo.
• Mantita. Un básico muy útil si hay aire o hace un poco de fresco, tanto si se está en casa como de paseo, es una mantita. De todas formas, recuerda que debes tapar al bebé lo necesario, sin obsesionarte por si pasa frío ni abrigándolo en exceso.
  Puede resultarte útil disponer de una muselina. Un truco para saber si el pequeño pasa frío consiste en tocarle la punta de la nariz: si está fría, es que debes abrigarlo más. En cambio, si le tocas la nuca y está sudando, puedes quitarle algo de ropa. 

Ropa de recién nacido: los mejores tejidos

Las fibras naturales, como la lana, la seda, el algodón y el lino, absorben la humedad de la piel y permiten la transpiración. Cuando la piel se carga de vapor, estos tejidos permiten su salida de forma inmediata.

Por el contrario, las fibras sintéticas impiden la transpiración, por lo que el vapor se condensa y se transforma en gotas de sudor.

Las fibras naturales también son preferibles a las sintéticas desde el punto de vista de la seguridad, dado que no son inflamables y no acumulan energía electroestática, es decir, no provocan chispas al frotarlas.

El algodón

• El algodón tiene un alto poder de absorción de la humedad. Puede retener una cantidad de agua equivalente a su peso. Si el niño ha sudado en abundancia, es conveniente cambiarle enseguida, para evitar que su piel se enfríe en contacto con la humedad.
• Es un buen conductor de calor y, por lo tanto, elimina el calor corporal rápidamente.
• Debido a su resistencia a las altas temperaturas, se puede someter a lavados con altas temperaturas. En consecuencia, es muy adecuado para prendas interiores, ya que permite eliminar los microorganismos y hongos responsables de las infecciones de la piel.

El lino

• Los tejidos de lino son más frescos que los de algodón, porque tienen mayor poder de dispersión del calor corporal.
• Según los resultados de algunos estudios recientes, el lino lleva a cabo una accion curativa y lenitiva. Por ello, está especialmente indicado para las personas que sufren problemas en la piel.
• Este tejido tiene la ventaja de que resiste muy bien a las altas temperaturas.
• Uno de sus inconvenientes es que se arruga fácilmente y es difícil de planchar.

La lana

• La lana es un aislante tanto del frío como del calor. Puesto que es muy transpirable, la piel se mantiene seca.
• Única entre todas las fibras, la lana es impermeable al agua y, al mismo tiempo, absorbe la humedad. Puede retener el sudor hasta el 30% de su peso y, por tanto, no provoca una sensación de mojado.
• La lana tiene el defecto de gastarse fácilmente en caso de roce, y tiende a encogerse mucho. Para evitar estos defectos parcialmente, cuando se lava en lavadora, se debe utilizar únicamente el programa para lana.

La seda

• Al igual que la lana, la seda aisla del calor y del frío y permite la transpiración de la piel, excepto en el caso de que sea muy tupida.
• Lleva a cabo una actividad antibacteriana y está indicada especialmente para mantener secas las axilas y la zona de las ingles, así como para los bebés que tienen la piel muy delicada.
• De acuerdo con algunos estudios, la seda cede pequeñas cantidades de proteínas a la piel, activando sus procesos vitales.

Las fibras sintéticas

• Con el roce, las fibras sintéticas acumulan una elevada carga electroestática.
• Además, las fibras sintéticas tienen el inconveniente de que tienden a acumular bastante polvo y suciedad.
• El acrílico, el poliéster y el polipropileno tienen una escasísima capacidad de transpiración y provocan una sensación poco agradable en la piel.

Ropa de bebé para su primera salida

• Durante los primeros días, la ropa del bebé no debe ser muy ligera, ni demasiado pesada. El organismo del niño aún no está regulado y le cuesta mantener constante la temperatura corporal, es decir, tiende a calentarse mucho si está demasiado tapado y a enfriarse si está poco vestido.
• Para la primera salida al aire libre, es importante que el niño lleve puesto un gorrito que se adapte bien a la cabeza, de algodón, de felpa o lana, porque ésta es la parte del cuerpo que dispersa más calor.
• Los guantes no son necesarios y resultan poco prácticos. Puedes meter sus manitas en las mangas del mameluco. Para que el niño esté calentito se le puede poner en un saco acolchado.

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