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Columpios para bebé: guía para elegirlos
Los columpios para bebé permiten que el pequeño se encuentre relajado gracias al balanceo que producen, mientras el papá y la mamá realizan tareas, asegurándose de que el niño está en un lugar seguro. ¡Veamos qué características deben reunir!
Si hay algo que tranquiliza mucho al bebé es el suave y constante balanceo de un columpio en el que el pequeño está cómodamente sentadito y acolchado. Este movimiento le recuerda los meses que pasó dentro del útero y ello le ayuda a tranquilizarse, relajarse y, hasta dormirse.
Pero, más allá de los beneficios que puede tener el columpio para el bebé, están las ventajas para el papá y la mamá. El columpio, al igual que la mecedora, permite tener al bebé en un lugar seguro y confortable mientras los papás realizan tareas en el hogar: preparar la cena, poner una lavadora, hacer limpieza... o, simplemente, mientras se relajan en el sofá.
Diferencia entre mecedora y columpio para bebé
Aunque puedan parecer iguales, lo cierto es que existen ciertas diferencias entre la mecedora y el columpio para bebés. La mecedora realiza una función más estática, ya que, en general, no tiene movimiento. En cambio, el columpio, muy parecido a la mecedora, incorpora el balanceo automático, que tanto agrada a los pequeños. Además, el columpio se presenta más como un objeto lúdico para el niño, con juguetes y melodías incorporadas.
Tanto las mecedoras como los columpios deben colocarse correctamente en el suelo, superficie que garantiza su total estabilidad. Una vez se instala al bebé en la mecedora o en el columpio, se le debe poner el cinturón de seguridad para evitar posibles caídas.
Cabe recordar que los pediatras alertan del aumento de casos de plagiocefalia postural (una deformación de la cabeza), por lo que se aconseja que el bebé no pase mucho tiempo acostado en la mecedora o en el columpio. Se le debe poner de vez en cuando, alternando el columpio con otras actividades que también permitan al pequeño moverse y pasar tiempo boca abajo.
¿Qué tener en cuenta a la hora de comprar un columpio?
Veamos las funcionalidades más importantes que podemos encontrar en los columpios para bebé y otros criterios que debes tener en cuenta a la hora de decantarte por un modelo u otro de columpio.
- El columpio debe adecuarse a la edad, al peso y al tamaño del bebé. La mayoría de los columpios se pueden utilizar desde el nacimiento y hasta los 9 kg de peso, aunque algunos modelos permiten ampliar su uso hasta los 11 kg. Para los primeros meses, suelen incorporar un soporte para la cabeza o un reductor, que puede quitarse cuando el pequeño ya no lo necesite.
- El asiento debe ser acolchado y, preferiblemente, reclinable en varias posiciones, para permitir al bebé descansar en una posición más ergonómica o jugar de un modo más activo, prestando también atención a lo que ocurre a su alrededor. Los tejidos han de ser suaves y confortables, y deben poder extraerse para su lavado.
- La estructura debe ser estable y resistente, para poder soportar el peso del bebé y garantizar su seguridad. Algunos modelos incluyen ruedas, lo que facilita poder desplazar el columpio por las diferentes estancias de la casa, y patas antideslizantes, que evitan que el columpio se desplace con el movimiento del bebé.
- El asiento dispone de un arnés de seguridad, generalmente, de cinco puntos de anclaje, que mantiene al bebé de forma segura en el columpio, evitando que pueda caerse. Siempre que se ponga al bebé en el columpio, deberá asegurarse con el arnés para prevenir posibles accidentes.
- El tamaño y el peso dependerán del modelo de columpio: algunos requieren disponer de un mayor espacio en casa debido a sus grandes dimensiones, mientras que otros son muy ligeros y compactos, por lo que pueden colocarse fácilmente en cualquier estancia. Además, algunos modelos se pueden plegar y guardarse cómodamente, por ejemplo, debajo de la cama, una opción muy práctica cuando el columpio no se está utilizando.
- Diferentes movimientos y velocidades: la mayoría de los columpios permiten un único tipo de balanceo automático, de delante hacia atrás, aunque existen modelos que disponen también de balanceo de lado a lado, o incluso una combinación de los dos. En general, el movimiento de balanceo se puede ajustar a varias velocidades, en función de si se pretende relajar al bebé o estimularlo, y programar su uso durante un período de tiempo determinado.
- Además del balanceo, algunos columpios incluyen vibración, arco de juegos, así como diferentes melodías y sonidos, que estimulan al bebé y le permiten pasar un rato muy entretenido.
- Podemos encontrar columpios que funcionan con pilas o conectados a la red eléctrica: los primeros permiten colocarlos en cualquier lugar, sin depender de un enchufe, pero requieren cambiar las pilas con frecuencia. Los que van con electricidad necesitan tener cerca una toma de corriente para su funcionamiento. Algunos modelos permiten un doble funcionamiento, con batería o corriente, para facilitar su uso a los progenitores.
- Algunos columpios ofrecen una gran versatilidad de uso, pudiendo utilizarse también como hamaquita o mecedora: el asiento se puede extraer de la estructura para poder utilizarse de forma independiente, bien como mecedora o como hamaca, dejando las patas fijas. Además, algunos modelos permiten incorporar una bandeja para usar la hamaquita como silla.
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¿Has comprado un columpio para tu bebé? ¿Lo recomendarías a otras mamás y papás? ¿Qué funcionalidades del columpio valoras más? ¡Déjanos tu comentario!