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Cojín antivuelco: cuidando el sueño del bebé
Muchos padres primerizos se preguntan si los cojines antivuelco para el bebé son necesarios. Veamos sus ventajas y las características que debe cumplir.
Ante lAnte la llegada del bebé, los padres empiezan a prepararlo todo para cuando llegue el gran día: dejar la habitación a punto, disponer de los productos de puericultura, la ropita... ¿Y el cojín antivuelco? Se trata de un producto que genera muchas dudas, especialmente entre los papás primerizos, que no saben si realmente es necesario para el bebé.
El cojín antivuelco es un producto que está pensado para cualquier tipo de bebé, independientemente de cuál sea su tamaño, y que se utiliza para evitar que el pequeño, mientras duerme, se pueda girar de forma peligrosa. Es decir, el cojín antivuelco permite a los padres estar seguros de que el bebé duerme de lado, evitando que se pueda girar y atragantar. Ello permite reducir la temida muerte súbita. Además, el cojín antivuelco ayuda al bebé a dormir siempre en la postura correcta, evidanto la plagiocefalia o deformación en el cráneo que se puede producir por una mala postura a la hora de dormir.
(Te interesa: Consejos del pediatra para combatir la plagiocefalia)
Cómo debe ser un buen cojín antivuelco
Si estás pensando en adquirir un cojín antivuelco, debes tener en cuenta algunas características que este producto debe cumplir, ya que estará en contacto directo con tu bebé:
- Debe estar fabricado en algodón, evitándose las composiciones mixtas o sintéticas.
- La funda del cojín debe ser extraíble para poderla lavar fácilmente. Ten en cuenta que el bebé la manchará con regularidad, babeando, con moquitos, si regurgita, etc.
- Algunos pediatras recomiendan, entre las distintas formas de cojines que existen, los que tienen forma de cuña o de rodillo.
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