Hoy hablamos de... Cómo crece tu pequeño, la lactancia y el sueño

¡Cuántos progresos!

¿Ya están locamente enamorados de su sonrisa? ¡Pues solo es el principio! Día tras día, su bebé está descubriendo el mundo e interactúa cada vez más con sus papás.

Un consejo: tengan cuidado al cambiarlo. Poco a poco, ¡intentará darse la vuelta!

Lactancia y sueño

Si le das el pecho a demanda, habrás observado que la producción de leche ya está perfectamente calibrada en función de las necesidades del niño.

Si el pequeño duerme de noche, no lo despiertes para la toma y respeta siempre sus ritmos.

Si lo alimentas con biberón, también debes respetar su apetito y no obligarlo a terminarse la cantidad de leche “prevista”.

Lo más importante es adaptarse a las necesidades específicas del bebé, controlando su peso periódicamente, según las indicaciones del pediatra.

(Te interesa: Los principales errores de la lactancia materna)

¡Sigue el crecimiento de tu bebé en el próximo video!

Hoy hablamos de... El baño y las vacunas

¡El baño perfecto!

La temperatura ambiente debe ser templada, sin corrientes de aire. 

Llena la bañera de agua a una temperatura de 34-37 grados; coloca algunos juguetes flotantes y deja que el bebé chapotee tranquilamente en el agua (por supuesto, manteniéndolo siempre bien sujeto).

Mientras lo bañas, habla con él, acarícialo y dale masajitos con la esponja para tranquilizarlo.

Si aún no se siente a gusto, limítate a bañarlo “por partes” durante un par de semanas, y acostúmbralo al agua dejándolo experimentar con los juguetes de baño en un recipiente.

La hora de las vacunas

El bebé aún está protegido por tus anticuerpos, pero a partir de los tres meses, empieza a perder esta protección. Por ello, se programan las primeras vacunas incluidas en la Cartilla Nacional de Vacunación.

Las que se aplican a los dos meses son: la pentavalente acelular, contra los virus toxoide diftérico (Difteria), el toxoide tetánico (Tétanos), el toxoide pertússico (Tos ferina), los virus de la Poliomielitis inactivados tipos I, II y III; y una proteína de la bacteria Haemophilus influenza tipo b; hepatitis B, neumococo conjugada y rotavirus.

La pentavalente acelular tiene sus refuerzos a los 4, 6 y 18 meses de edad; la de hepatitis B, a los 6 meses; la de neumococo conjugada, a los 4 y 12 meses; y la de rotavirus, a los 4 y 6 meses.

Conoce estas y otras vacunas que se pondrán más adelante:

- Influenza tipo B. Se aplica a los 6 meses con una segunda dosis a los 7 meses y tres refuerzos a los 2, 3 y 5 años.

- La vacuna triple viral o SRP contra el sarampión, la rubéola y la parotiditis se aplica, en su primera dosis, a los 12 meses de edad, y la segunda se aplica a los 6 años de edad o al ingresar a la escuela primaria.

Para más información sobre su administración, consulta con el pediatra.

¡Sigue el crecimiento de tu bebé en el próximo video!