¿Qué tengo que saber antes de hacerme un test de embarazo?

Los test de embarazo son pruebas que detectan la hormona llamada gonadotropina coriónica humana (hCG), una hormona que se eleva después de la implantación embrionaria. Sirven para detectar de forma precoz el embarazo.

La detección de la hCG se puede hacer en sangre, mediante un análisis que detecta una subunidad de dicha hormona, o en orina. Es posible realizarla tanto en un centro médico como en casa, gracias a una de las distintas pruebas de embarazo en orina que se pueden comprar en la farmacia.

¿Qué fiabilidad tienen los test de embarazo?

Tanto el test de embarazo en sangre como el realizado en orina son muy fiables, siempre y cuando se realicen en el momento adecuado. El nivel de hCG aumenta progresivamente desde el inicio del embarazo. Para que la hCG pueda detectarse, ya sea en sangre o en orina, debe llegar a un valor umbral determinado.

Como la concentración de hCG en sangre es mayor que la que se encuentra en orina, las pruebas de embarazo en sangre detectan el valor positivo unos días antes que los de orina.

La mayoría de los test de embarazo en orina disponibles en farmacia tienen una fiabilidad del 99% si se realizan en el momento de la falta de la regla. La principal causa de un resultado falso negativo es que el test se haya practicado demasiado pronto. Si a pesar de un resultado negativo en test de orina se sigue sospechando de un posible embarazo, se recomienda repetir la prueba a los 5-10 días.

Otra forma de diagnóstico de embarazo es mediante la ecografía transvaginal en la consulta de ginecología. Se pueden ver signos de embarazo desde la semana 4-5 de gestación, poco después de la falta de la menstruación.

¿Cuándo empieza a dar positivo un test de embarazo?

La hormona hCG se produce en cantidades crecientes durante las primeras semanas de embarazo por las células que, más adelante, darán lugar a la placenta.

Se sabe que se empieza a liberar hCG a la sangre materna desde el momento de la implantación, que es cuando el embrión llega al útero y se comunica con el endometrio para adherirse a él. Esto sucede entre seis y diez días tras la ovulación. Es, en este momento, cuando se puede empezar a detectar la hCG en sangre.

Por ejemplo, en una mujer que tiene ciclos menstruales regulares de 28 días, la ovulación se esperaría en torno al día 14. Por tanto, si se produce un embarazo en ese ciclo, podría detectarse el positivo en sangre a partir del día 20 y 24 del ciclo, que es varios días antes de la falta de la regla. La prueba de embarazo en orina tardará dos días más en dar el resultado positivo.

No obstante, es importante tener en cuenta que, incluso en pacientes que tienen ciclos regulares, el día de la ovulación puede variar desde dos hasta cinco días. Por esta razón, aunque las pruebas de embarazo puedan dar positivo desde antes, se recomienda realizarlas a partir del día de la falta de la regla.

¿Cuándo es mejor hacerse un test de embarazo, por la mañana o por la noche?

La concentración de hCG en sangre o en orina no cambia a lo largo del día, siempre y cuando la orina no se encuentre especialmente diluida porque se haya ingerido una cantidad especialmente abundante de líquidos en los momentos previos a la prueba.

Para las pruebas de embarazo en orina, se suele preferir la primera orina de la mañana precisamente por este motivo, pero se puede utilizar una muestra de cualquier micción del día.

¿Se puede confiar en los test de embarazo caseros?

En Internet, circulan métodos caseros para detectar el embarazo, por ejemplo, mezclando orina con vinagre, bicarbonato, aceite, cloro u otras sustancias, para ver los cambios que se producen en cuanto a color, turbidez y espuma.

Es importante tener claro que estas “pruebas” no disponen de ninguna base científica y no tienen cabida actualmente en el diagnóstico de un embarazo.

Dr. Carlos Alonso Mayo

Especialista en Ginecología y Obstetricia
del Hospital Quirónsalud San José.