¿Tiene papitis? ¿Quiere casarse con su papá? Muchas niñas, a partir de los tres años, sienten como una especie de enamoramiento hacia su padre. Se trata del complejo de Electra. Te explicamos qué es exactamente y cómo hay que actuar en estos casos.
La expresión "complejo de Electra" o "complejo de Edipo", en el caso de los niños, define el encariñamiento especial con el progenitor del sexo opuesto y el consiguiente conflicto con el del mismo sexo. En el caso de la niña, por tanto, afecta al padre.
En general, el complejo de Electra es un pulso sano, cuya función es preparar a la niña o al niño para afrontar los sentimientos de amor que, a partir de la adolescencia, sentirá por una persona ajena a la familia.
Según la mitología griega, Electra era hija de Agamenón, quien fue asesinado por el amante de su mujer.
Años después de la pérdida de su padre, Electra convenció a su hermano para que vengara su muerte y asesinara al asesino de Agamenón y a su cómplice, su madre.
A principios del siglo XX, el psicólogo Jung utilizó el nombre de Electra para denominar lo que sería la versión femenina del complejo de Edipo.
Síntomas del síndrome
Los principales síntomas o señales para sospechar que la niña tiene un complejo de Electra incipiente, o bien ya asentado, son los siguientes:
Mayor afinidad con su papá y preferencia por su figura, al que profesa verdadera admiración y una especie de "enamoramiento".
Rivalidad con la figura de la madre, de la que puede llegar a sentir incluso celos y sentirse en constante oposición con ella.
Si bien la rivalidad con la madre y la preferencia por la figura paterna suele darse hasta los seis años, aproximadamente, en los casos más graves, se puede prolongar hasta la edad adulta.
En el futuro, la niña que ha sufrido complejo de Electra puede querer encontrar en su pareja un reflejo de su padre, que constituye una referencia constante en su vida.
Cómo manejar el complejo de Electra
- El complejo de Electra y de Edipo se de entre los tres y los cinco años. Se manifiesta a través del lenguaje, los comportamientos y los sueños.
Por ejemplo, las niñas coquetean con su papá, adoran recibir sus cumplidos y le dedican mimos y atenciones. Quieren a su papá para ellas solas, no lo pierden nunca de vista y se sienten orgullosas cuando salen con ellos.
- La actitud comprensiva de los padres puede ayudar a superar el complejo de Electra.
Es importante que estas manifestaciones de amor por parte de la niña se acojan con una extremada naturalidad, sin exagerar en la complacencia.
De la misma manera, el papá debe trasnmitir a su hija el siguiente mensaje: "Yo soy tu papá, no tu novio. Mi pareja es tu madre y tú eres mi hija".
Por ello, los padres deben mantener entre ellos un comportamiento afectuoso, incluso en presencia de su hija.
La pequeña con complejo de Electra se dará cuenta, gradualmente, de que es pequeña y, por lo tanto, inadecuada para ser la pareja de su padre.
- Al principio, la niña con complejo de Electra podría mostrar rencor hacia el progenitor "rival", al que intenta emular y ganar.
Se trata de un sentimiento sano, que constituye la etapa obligada para poder superar el conflicto.
Cuando esto sucede, la niña redimensiona en cariño que siente por su padre y vuelve a querer, sin celos, a su madre, que se convierte en un modelo a seguir.
Complejo de Electra: errores que hay que evitar
- El complejo de Electra no debe llevarse nunca al extremo, mostrándose excesivamente satisfecho por las atenciones de la hija.
- También es muy importante no escandalizarse cuando la niña afirma que "se quiere casar con su papá". No obstante, tampoco es oportuno que el papá le diga: "Claro, cariño, cuando seas mayor, nos casaremos".
En caso de complejo de Electra, es mucho mejor responderle, por ejemplo: "Gracias, pero yo soy tu papá y no nos podemos casar, porque yo ya tengo una esposa".
Relación entre complejo de Edipo y complejo de Electra
Como hemos dicho, el complejo de Edipo es la "versión masculina" del complejo de Electra, por decirlo así.
Básicamente, los complejos de Electra y de Edipo se basan en una premisa común: el niño o la niña, entre los cuatro y los seis años, desarrollan de forma inconsciente sentimientos especiales de amor y admiración hacia el progenitor del sexo opuesto, que se convierte en su referencia y modelo.
Asimismo, se genera un recelo hacia el progenitor del mismo sexo, que se ve como una especie de rival.
En ambos casos,los niños expresan una especie de "enamoramiento" y el deseo de "casarse" con su papá o con su mamá cuando sean mayores.
Las diferencias entre los dos tipos de complejo son mínimas, y, quizás, tienen más que ver con la personalidad del niño o la niña, que por razón de su sexo.
En cualquier caso, se trata de una situación temporal, que no se alarga más allá de los seis años en la mayoría de los casos. Sin embargo, si este "enamoramiento" no disminuye y causa problemas a la familia, es conveniente dirigirse a un profesional, para que valore el caso y actúe en consecuencia.
............
¿Ha sufrido tu hija complejo de Electra? ¿Cómo has actuado? ¡Nos encantaría conocer tu experiencia!
DIRECTORA EDITORIAL MI BEBÉ Y YO. Experta en temas de embarazo, maternidad y paternidad, bebés y niños, y coordinadora de nuestra Agenda de Crecimiento.
