El rincón de pensar: cuándo y cómo utilizarlo

Llevar a un niño al "rincón de pensar" consiste en que vaya a pasar un rato solo, como, por ejemplo, a un dormitorio o a una sala, con la intención de que se siente en una silla y piense si lo que ha hecho es correcto.

Ventajas y desventajas del "rincón de pensar"

• Los partidarios de este método con fines educativos afirman que es un muy buen método para hacer entrar a los niños en razón, y siempre es mucho más fácil hablar con ellos una vez han reflexionado por su cuenta, pues reconocen su error con más facilidad. 
• No obstante, hay que saber muy bien cuándo hacer uso de este procedimiento para no confundirlos o hacerlos enojar más. En cualquier caso, cabe señalar que este método del "rincón de pensar" no goza de la aprobación de todos los especialistas en educación y psicología, si bien ha estado "de moda" durante muchos años. 
• La razón de este escepticismo es que el niño obligado a permanecer unos minutos "reflexionando" sobre su comportamiento puede llegar a sacar conclusiones equivocadas. Lo mejor, en todo caso, siempre es dialogar con el pequeño, y hacerle ver qué es lo que no nos ha gustado de su comportamiento en un momento dado. Los niños necesitan nuestra guía. 

Dicho esto, te explicamos en qué consiste el método del "rincón de pensar" para sus partidarios. ¡Tú conoces a tu hijo o tu hija mejor que nadie, y sabes qué grado de madurez posee! Los papás sabrán muy bien si este método es útil en su caso o si, más bien, puede ser contraproducente.

¿A partir de qué edad se dice que se puede llevar a un niño al rincón de pensar?

Para empezar, es importante saber que no es un método educativo apropiado para niños de dos años. A esta edad, no resuelven ni reflexionan nada cuando se les invita a pensar.

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Los niños de dos años no tienen aún la capacidad de reflexionar ni de frenar con anticipación conductas impulsivas, por lo que, a esta edad, es imprescindible la presencia de un adulto para que se autorregulen, y no la soledad.

Un niño de dos años puede entender el rincón de pensar como un castigo, que le ponga aún más nervioso, y no como un espacio de reflexión y tranquilidad.

Habrá que utilizar otro tipo de estrategias para solucionar un conflicto durante estas tempranas edades, como, por ejemplo, simplemente decirle, con palabras sencillas, que lo que ha hecho está mal. Siempre sin gritarle, pero con firmeza.

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No obstante, los partidarios de este método aseguran que, a partir de los cuatro o cinco años, el rincón de pensar sí puede llegar a ser efectivo para combatir comportamientos inadecuados. Se considera que, a partir de esta edad, los niños son mucho más capaces de reflexionar sobre sus errores y contener su impulsividad.

¿Qué consideraciones hay que tener en cuenta a la hora de llevar a un niño al rincón de pensar?

• Es recomendable no gritar nunca, hay que ser firmes, pero nunca hay que exaltarse para intentar captar su atención. La serenidad siempre da mejores resultados. 
• Nunca hay que llevar al niño a un lugar oscuro o con la puerta cerrada, puesto que de esta forma podríamos conseguir que entre en un estado de pánico y se consiga un efecto totalmente distinto, y contraproducente. 
• Con tres o cuatro minutos es suficiente. Más de 15 minutos puede llegar a confundir y desviar la atención del niño. 
• Después, cuando hablemos con él, es importante hacerle saber que confías en que ha aprendido la lección y que seguro la próxima vez mejorará. Esto le ayudará a reforzar su autoestima y la confianza en ti. 

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¿Utilizas el rincón de pensar para educar a tu hijo y hacerle entrar en razón? Si no es así, ¿qué tipo de estrategias utilizas? ¡Déjanos tu comentario!