Empatía en niños: La clave para criar seres humanos más sensibles y felices

A continuación, exploraremos qué es la empatía, cómo fomentarla en casa, qué acciones pueden tomar los padres y qué recomiendan los especialistas.

¿Qué es la empatía?

La empatía es la capacidad de ponerse en el lugar de otra persona, entender cómo se siente y responder de manera adecuada. En palabras sencillas, es “sentir con el otro”. Esta habilidad es clave para desarrollar relaciones sanas, resolver conflictos y formar ciudadanos más conscientes y responsables.

Para los niños, la empatía no surge de manera automática; es una habilidad que se cultiva a través de experiencias, ejemplos y prácticas constantes.

¿Cómo fomentar la empatía en los niños?

El desarrollo de la empatía empieza en casa. Aquí hay algunas estrategias prácticas que pueden ayudar:

• Da el ejemplo

• Los niños aprenden observando a los adultos. Si muestras empatía hacia los demás, como ayudar a un vecino, escuchar a tus hijos con atención o ser amable con desconocidos, ellos tenderán a imitar tu comportamiento.

• Habla sobre las emociones

• Enséñales a identificar cómo se sienten y cómo podrían sentirse los demás. Preguntas como “¿Cómo crees que se siente tu amigo?” después de un conflicto, les ayuda a reflexionar.

• Usa cuentos y juegos

• Los cuentos infantiles y juegos de rol son herramientas poderosas para mostrar diferentes perspectivas. Historias que exploran emociones, como el enojo, la tristeza o la alegría, les enseñan a reconocerlas y entenderlas.

• Promueve la diversidad

• Expón a tus hijos a diferentes culturas, tradiciones y formas de vida. Esto les ayudará a valorar las diferencias y a entender que el mundo está lleno de personas únicas.

• Refuerza los comportamientos empáticos

• Cuando tu hijo actúe con empatía, como compartir un juguete o consolar a un amigo, felicítalo y explícale por qué su acción es valiosa.

Intervenciones prácticas para padres

Los especialistas coinciden en que los padres juegan un papel fundamental en el desarrollo de la empatía. Aquí hay algunas acciones recomendadas:

• Fomentar la escucha activa

• Escucha a tus hijos con atención y sin interrupciones. Esto les enseña la importancia de prestar atención a los demás.

• Evitar el castigo físico

• La disciplina basada en el diálogo es más efectiva para enseñar respeto y comprensión. El castigo físico, por el contrario, puede generar resentimiento y dificultar la empatía.

• Crear un ambiente emocional seguro

• Un hogar donde los niños se sientan escuchados y comprendidos les brinda la confianza para expresar sus emociones sin miedo.

• Incluir actividades altruistas

• Participar en actividades como donar ropa o juguetes, o ayudar a una causa comunitaria, les enseña a valorar las necesidades de otros.

¿Qué sugieren los especialistas?

Según la psicóloga infantil María Emilia López (citado en Psicología y Crianza, 2023), los niños son más receptivos a desarrollar empatía cuando se sienten seguros y emocionalmente conectados con sus padres. Además, la práctica constante de habilidades como la resolución de conflictos y el diálogo abierto es esencial para fortalecer esta capacidad.

Por su parte, la Asociación Mexicana de Psicología Infantil sugiere que los padres incluyan juegos colaborativos en la rutina diaria, ya que ayudan a los niños a practicar habilidades sociales de forma natural.

Consejos prácticos para padres 

• Crea momentos familiares diarios: Aprovecha la hora de la comida o antes de dormir para hablar sobre cómo se sintió cada miembro de la familia durante el día.
• Involucra a los abuelos y tíos: Las familias pueden ser muy diversas. Fomentar la convivencia entre generaciones también refuerza valores como la empatía.
• Usa ejemplos del día a día: Si ven una situación difícil en la calle o en la televisión, como un niño que llora, usa ese momento para preguntarles cómo creen que se siente esa persona.

Reconoce sus esfuerzos: Cuando hagan un acto empático, explícales por qué fue importante, con frases como: “Qué lindo que compartiste tu juguete. Seguro tu amigo se sintió muy feliz.”