Cómo motivar a un niño: la clave para su desarrollo

Motivar a un niño consiste en prepararlo mentalmente para que sea capaz de realizar una determinada acción con interés y diligencia. Esto es clave para el aprendizaje, ya que un niño motivado se involucrará en la tarea a realizar y pondrá todo su empeño para alcanzar el objetivo. La motivación hará que aprenda de una forma más fácil y natural.

La motivación se debe trabajar en casa, desde las tareas habituales, como vestirse, bañarse, ir a la escuela, hacer los deberes, poner la mesa o recoger los juguetes, hasta las tareas que pueden suponer un reto superior para los niños, como relacionarse con otros niños, o aprender a nadar, patinar o andar en bici.

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Cómo motivar a un niño: las pautas

Los padres son una pieza importante en esta tarea, por lo que es recomendable que sepan cómo motivar a un niño. Contarles cuentos, o historias como las vivencias personales de los padres, es uno de los recursos más potentes para provocar en los niños ganas de hacer cosas y motivarlos. Y es que, cuando se les cuentan experiencias personales de la infancia, los niños prestan especial atención, con lo que no olvidan el mensaje fácilmente.

La actitud positiva de los padres, como hablar de modo animado y alegre, o incluso cantando, mientras se realizan actividades cotidianas, las convierten en momentos especiales. Junto a la actitud positiva, la imaginación de los padres puede conseguir que los niños hagan más fácilmente sus tareas, como inventarse personajes y convertirse en un detective, un mosquetero o un robot.

Reconocer el esfuerzo y felicitarlos cuando ponen todo de su parte en una tarea, explicarles el porqué de las cosas o involucrarlos en las decisiones que se toman en casa, son importantes para saber cómo motivar a un niño.

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Qué más hacer para estimular a los niños

De nada sirve saber cómo motivar a un niño si los padres no predican con el ejemplo, por lo que el niño debe ver que los padres cumplen con sus obligaciones. También es importante marcar a los niños retos a corto plazo, mentalizarlos respecto a que lo que tienen que hacer es importante, y darles tiempo, ‘sin prisa, pero sin pausa’.

No olvidemos destacar las cualidades y virtudes del niño, así como hacerle entender que el proceso de aprendizaje consiste en la prueba-error, y que el error es una oportunidad para mejorar.

En los momentos de bloqueo, para cambiar el estado de ánimo, tanto del niño como de los padres, la música es una gran aliada para salvar las situaciones complicadas.

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