Cómo eliminar el sarro de los dientes de forma natural

¿Tienes sarro en los dientes y no sabes por qué tienes tanta facilidad para que se acumule, sobre todo, en algunas piezas dentales, como detrás de los incisivos inferiores? Sin que sirva de consuelo, se trata de un problema que afecta a muchas personas. Vamos a conocer qué es exactamente el sarro, qué tiene que ver con la placa bacteriana, cuáles son los remedios más eficaces para combatirlo y, sobre todo, si hay manera de prevenir su aparición. ¡Acompáñanos!

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¿Cuál es la diferencia entre el sarro y la placa bacteriana?

Aunque es común confundir estos dos conceptos, lo cierto es que el sarro y la placa bacteriana no son exactamente lo mismo. ¿A qué nos referimos con cada uno de ellos?

• La placa bacteriana es la acumulación de bacterias entre los dientes como consecuencia de la saliva y los alimentos que se consumen.
• Su textura pegajosa hace que se adhiera a la superficie de los dientes y a la línea en la que se unen los dientes con las encías.
• La placa genera una serie de ácidos que atacan al esmalte de los dientes y a las encías, con el riesgo de tener caries y gingivitis.
• Por su parte, el sarro es una consecuencia de la presencia de placa bacteriana en nuestros dientes. Consiste en la mineralización y endurecimiento de la placa.
• La causa principal del sarro es la falta de una higiene oral adecuada, frecuente y diaria.
• La placa bacteriana endurecida, el sarro, tiene un aspecto amarillento y desagradable, tanto para la persona que lo sufre como para los que están a su alrededor.
• Aunque existen remedios, de los que hablaremos a continuación, para intentar prevenir y combatir el sarro, lo más eficaz, sin duda, es realizar una higiene dental profesional en profundidad, y, a partir de ahí, prevenir su nueva aparición con la mejora de los hábitos de higiene dental.

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Aspecto del sarro dental (infografía)

¿Cómo quitar el sarro de los dientes rápido y fácil? 6 consejos prácticos

No existen trucos milagrosos para acabar con el sarro una vez que se ha endurecido en los dientes. Sin embargo, sí podemos hacer muchas cosas para eliminar la placa bacteriana, que puede dar lugar al sarro que, como hemos dicho es la mineralización y el endurecimiento de la placa.

¿Se puede eliminar el sarro sin ir al dentista?

Muchos pensamos que la solución definitiva al sarro está en manos del dentista, quien cuenta con las herramientas y las técnicas adecuadas para extraer el sarro de los dientes mecánicamente. Siempre se recomienda una higiene dental anual, a menos que el especialista indique otra cosa.

Dicho esto, aquí tienes nuestros consejos prácticos para luchar contra la placa bacteriana, antes de que se convierta en sarro:

1. Higiene dental diaria y bien hecha: ¡lo más importante!

La mala higiene de la cavidad oral y de los dientes es la principal causa de la acumulación de placa bacteriana. Es imprescindible cepillarse los dientes y utilizar hilo dental regularmente, así como visitar al dentista periódicamente para una limpieza dental.

• No basta con cepillarse los dientes, sino que también es necesario hacerlo bien. El cepillado debe durar entre dos y tres minutos, y hay que cepillarse tres veces al día. Debemos asegurarnos de cepillar todas las partes de la dentadura.
• El uso de hilo dental también es recomendable con frecuencia para limpiar los espacios interdentales y evitar la acumulación de placa bacteriana.
• Asimismo, se debe utilizar un limpiador o raspador de lengua para eliminar la capa de bacterias que se depositan en la superficie de la lengua en forma de pátina blanca.
• El uso de enjuagues bucales para la palaca (hay que evitar un uso excesivo) también puede contribuir a la reducción del problema, pero nunca debe sustituir al cepillado de los dientes y al uso de hilo dental, sino complementarlo.

2. Bicarbonato de sodio: combate la placa y ayuda a blanquear los dientes: ¡con moderación!

• El bicarbonato de sodio puede ayudar a combatir la placa bacteriana y, por lo tanto, la formación de sarro, ya que es un abrasivo suave, que incluso puede atenuar las manchas del esmalte dental y actuar como blanqueador. No obstante, no se debe abusar de este remedio casero, puesto que el esmalte dental se podría ver afectado.
• Para aplicarlo, tan solo hace falta mezclar un poco de bicarbonato con agua y aplicar la pasta obtenida en el cepillo. Después, se cepillan los dientes con normalidad. Asimismo, se puede añadir bicarbonato a la pasta de dientes habitual.

3. Vinagre de manzana: ¡está de moda!

• El uso de vinagre de manzana como ingrediente saludable en la alimentación, incluso para perder peso, es tendencia. Otro de los beneficios que se le atribuyen es el poder de blanquear los dientes. ¿Qué hay de cierto?
• Efectivamente, los ácidos del vinagre de manzana puede destruir las bacterias perjudiciales y ayudar a generar bacterias beneficiosas, así como atenuar las manchas dentales. Sin embargo, no se aconseja su uso frecuente, ni a diario, puesto que estos mismos ácidos podrían dañar el esmalte dental. En este caso, el remedio sería peor que la enfermedad.

4. Masticar manzanas: "una manzana al día..."

• "Una manzana al día, del médico te libraría": ¡cuánta razón tiene el viejo proverbio! Efectivamente, comer manzana a bocados es muy saludable y, además, ayuda a producir más saliva, que a su vez combate a las bacterias de la boca. ¡Todo un acierto! 

5. Jugo de limón: bactericida

• Como en el caso del vinagre de manzana, los ácidos del jugo de limón también pueden dañar el esmalte de los dientes, por lo que, después de realizar un enjuague con jugo de limón diluido en agua, que es un fantástico bactericida, debemos enjuagarnos la boca con agua sola, para proteger el esmalte. Tampoco conviene abusar de este remedio.

6. Agua oxigenada: desinfectante

• El agua oxigenada diluida en agua (unos 100 ml de agua por 30 de agua oxigenada) sirve para realizar un enjuague desinfectante que ayuda a eliminar las bacterias de la boca y, por lo tanto, contribuye a prevenir la formación de sarro. ¡No olvides enjuagarte bien la boca solo con agua para prevenir daños en el esmalte!

Otras causas por las que se puede formar sarro en los dientes, además de la mala higiene

Aunque ya hemos visto que una higiene dental adecuada y regular basta para prevenir la mayoría de los casos de sarro en los dientes, lo cierto es que existen otras causas secundarias que también pueden contribuir a la aparición del problema. Son las siguientes:

• La edad (cuanto más avanzada, más probable).
• Cambios hormonales.
• El hábito de fumar.
• La mala posición de los dientes (al aplicar un tratamiento de ortodoncia, los problemas de sarro debidos a los dientes torcidos desaparecen).
• Déficit de vitamina C.
• Mala alimentación (falta de vitaminas, minerales y otros nutrientes).
• Consumo de algunos medicamentos.
• Determinadas enfermedades ya sea por virus, hongos o bacterias.
• Causas genéticas.

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¿Te preocupa el sarro de los dientes? ¿Cuál crees que es su causa, según lo que te hemos explicado?  ¡Déjanos tu comentario!