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Pedro Camacho: “El movimiento es clave para evitar los cólicos del lactante”
Hablamos con Pedro Camacho, enfermero en pediatría y experto en cólico del lactante, sobre cómo identificar los cólicos en los bebés y cómo prevenirlos y aliviarlos en caso de que aparezcan.
- ¿Qué son exactamente los cólicos del lactante?
- ¿Los cólicos tienen una causa concreta o es una suma de factores que los desencadenan?
- ¿Cómo identificar el cólico del lactante de otros trastornos?
- ¿Cómo deben actuar los padres ante un episodio de cólico del lactante?
- ¿En qué consiste el método Rubio para calmar los cólicos del lactante?
- ¿Es eficaz el probiótico Lactobacillus reuteri en el tratamiento de los cólicos del lactante?
- ¿Funciona el ruido blanco para aliviar los cólicos del bebé?
- ¿Qué consejos darías a los padres de bebés con cólicos de lactante?
Pedro Camacho, más conocido en redes sociales como @mireciennacido, es enfermero en pediatría y experto en cólico del lactante. Pedro Camacho es también autor de célebres libros, como Mi recién nacido, Todo sobre el Bibe, Primeros auxilios en bebés y niños o Mamá, me hago mayor.
Con él hablamos de qué son exactamente los cólicos del lactante y cómo diferenciarlos de otras situaciones, como cuando el niño llora porque tiene hambre, sueño, frío o calor, porque está incómodo o tiene el pañal mojado. También nos aclara las causas o factores que pueden desencadenar los cólicos en los bebés y cómo deben actuar los padres ante el dolor y el llanto inconsolable de los bebés.
¿Qué son exactamente los cólicos del lactante?
Los cólicos del lactante es la enteropatía más común de los recién nacidos. El sistema digestivo es el único órgano del cuerpo que duele al madurar. Por ello, el bebé sufre un conjunto de molestias digestivas que se producen desde el nacimiento hasta pasados unos meses como consecuencia de esa adaptación del recién nacido al medio extrauterino.
Las molestias de los cólicos del lactante no tienen por qué darse en todos los niños por igual, ni todos los días. Pero suelen ocurrir dos o tres veces a la semana y durante varias semanas. Suelen ser más frecuentes entre los 15 y 45 días, y suelen durar hasta los 3-4 meses. Después, desaparecen de manera espontánea.
Tras cada episodio de dolor y llanto, cuando el cólico cede, el bebé se muestra normal, y come y actúa como si nada. Gana peso, duerme adecuadamente y está feliz. De ahí, la dificultad de los padres para identificar si se trata, en efecto, de un cólico o de otro trastorno.
¿Los cólicos tienen una causa concreta o es una suma de factores que los desencadenan?
No existe una sola causa. En los cólicos del lactante, pueden intervenir muchos factores, como:
- La inmadurez intestinal.
- Dificultad para expulsar los gases.
- Una alteración, por ejemplo, de la flora intestinal.
- Un excesivo cansancio o hiperestimulación.
- Una alergia a la proteína de la leche de vaca.
- El nerviosismo de la madre o del padre que se transmite al bebé.
¿Cómo identificar el cólico del lactante de otros trastornos?
Primero, hay que descartar que la causa del dolor y del llanto no sea otra. Y es que puede suceder que la causa del llanto sea que el bebé tiene el pañal mojado, que tiene hambre o sueño, por ejemplo. Descartadas estas y otras causas, el cólico del lactante tiene una serie de señales características:
- Dolor intermitente en la zona de la pancita, que aparece y desaparece.
- El dolor no se calma cuando abrazamos al bebé o al comer.
- El dolor da lugar a un llanto repentino, intenso y desesperante, que puede durar incluso de dos a cuatro horas, y que se diferencia de otros tipos de llanto.
- Hay bebés que pueden sufrir cólicos durante el día y otros, al inicio de la noche.
¿Cómo deben actuar los padres ante un episodio de cólico del lactante?
Los padres deben ponerse en manos de un profesional que sepa:
- En primer lugar, diagnosticar el trastorno adecuadamente.
- Este profesional también debe asesorar bien a los padres según la situación personal de cada familia. Por ejemplo, yo he comprobado que los hijos de padres mayores, que suelen mostrarse más nerviosos, suelen ser más propensos a sufrir cólicos del lactante.
- Asegurarse también de que el niño tiene una buena pauta alimentaria y que no se queda con hambre.
- Asegurarse de que el bebé expulse bien los gases durante la toma y finalizada la misma. Por eso, es importante parar la toma para que el bebé expulse los gases y siga comiendo, y que no se duerma comiendo. De este modo, se llenará de leche, pero no de aire.
- También es importante mantener una buena posición al pecho o darle correctamente el biberón (en posición semiacostado) para que no ingiera mucho aire.
- Asegurarse de que haga sus deposiciones regularmente, por ejemplo, una vez al día. Y, si no, favorecerlo con algún masaje abdominal. En este sentido, el porteo ayuda muchísimo a los cólicos del lactante.
- También hay fármacos que pueden ayudar a disminuir los cólicos del lactante, pero siempre deben administrarse bajo prescripción médica.
¿En qué consiste el método Rubio para calmar los cólicos del lactante?
El método Rubio es un conjunto de técnicas de osteopatía visceral. Lo que hacemos es ayudar a relajar y dar elasticidad al tejido intestinal para que el pequeño expulse bien los gases tanto por arriba como por abajo. Y es que la mayoría de los cólicos se producen por el enlentecimiento intestinal, debido a la inmadurez del aparato digestivo del bebé, por la intolerancia al alimento, etc.
¿Es eficaz el probiótico Lactobacillus reuteri en el tratamiento de los cólicos del lactante?
El Lactobacillus reuteri es un probiótico que, tomado en una cantidad adecuada (de 5 a 10 gotas al día, durante un mínimo de seis meses), ayuda a equilibrar la población de bacterias en el intestino y a prevenir que se expandan cepas que son causantes de ciertas enfermedades. Es decir, nos ayuda a “sembrar bichitos buenos” en el intestino. De este modo, la disbiosis o desequilibrio en la flora bacteriana se reduce.
Por tanto, este probiótico, dado de forma correcta, junto con todas las medidas anteriormente descritas, es útil para mejorar la microbiota del bebé, y evitar los cólicos del lactante y posibles alergias alimentarias en el futuro.
¿Funciona el ruido blanco para aliviar los cólicos del bebé?
Sí, al igual que el balanceo, el porteo, los movimientos suaves y rítmicos… Todo lo que sea movimiento, traqueteo, vibración, siempre que la espalda esté bien posicionada, favorece la salida de aire y, por tanto, ayuda a prevenir los cólicos del lactante.
El ruido blanco es un sonido en el que todas las frecuencias están al mismo volumen sin sobresalir una de la otra. Esto hace que queden anulados el resto de sonidos del entorno y que el bebé, al escucharlo, se quede como en una especie de aislamiento sonoro, que le ayuda a calmarse. Se trata de algo demostrado científicamente.
Pero el ruido blanco es un complemento. Hay que llevar a cabo también el resto de medidas que hemos descrito en este artículo.
¿Qué consejos darías a los padres de bebés con cólicos de lactante?
- Lo primero es informarse correctamente y entender qué le está pasando al niño.
- Que no se desesperen, pues, si no hay una patología asociada, como un reflujo gastroesofágico, hay remedios para calmarlos.
- Llevar a cabo todas las medidas de las que hemos hablado anteriormente.
Pedro Camacho
Enfermero en Pediatría
www.mireciennacido.com