¿Cuándo es recomendable cortar el frenillo lingual?
¿Cuándo es recomendable cortar el frenillo lingual?
26 Nov 2024
El frenillo lingual corto, también denominado anquiloglosia, suele provocar problemas durante la lactancia materna. La solución consiste en realizar una frenectomía o corte del frenillo lingual. Veamos en qué casos está indicada esta operación, cuáles son sus beneficios y sus posibles complicaciones.
La lactancia materna exclusiva es la forma ideal de alimentar a los bebés durante los primeros seis meses de vida. Sin embargo, hay situaciones que pueden dificultar el enganche del bebé al pecho. Una de ellas es la anquiloglosia, que consiste en una limitación de la movilidad de la lengua por la presencia de un frenillo lingual anormalmente corto y/o poco elástico, haciendo que el bebé no pueda engancharse correctamente al pecho y causando molestias en la madre.
En los últimos años, ha estado en auge practicar la frenectomía, el corte del frenillo lingual, con el objetivo de fomentar el mantenimiento de la lactancia materna exclusiva en aquellas madres e hijos que puedan reportar problemas derivados de esta situación. Pero, ¿en qué consiste la frenectomía? ¿Cuándo está indicada? ¿Y cuáles son sus beneficios y riesgos?
¿Cuándo hay que operar el frenillo lingual del bebé?
Tras nueve largos meses de espera, por fin tenemos con nosotras a nuestro querido bebé. Pero, en una de las visitas de control, el pediatra nos dice que el chiquitín tiene un frenillo lingual corto. Es normal que ante estas palabras nos preocupemos y nos preguntemos qué podemos hacer o si esta alteración va a tener alguna repercusión para nuestro hijo.
Lo primero de todo es respirar y mantener la calma, pues, en la mayoría de los casos, el frenillo sublingual corto no va a producir ningún tipo de clínica y, por tanto, no habrá que hacer nada.
Lo más importante es que un especialista cualificado, es decir, un pediatra formado en lactancia, valore al menos una toma al pecho. Muchas veces, es suficiente con corregir la postura durante la toma para que la situación mejore.
Sin embargo, en algunas ocasiones, nos podemos encontrar con que al bebé le cuesta mucho mover adecuadamente la lengua y podremos tener problemas para mantener una lactancia agradable.
En los bebés, la principal indicación para realizar la frenectomía va a ser cuando, tras haber descartado otras causas, se comprueba que el frenillo lingual está dificultando el correcto enganche al pecho.
En niños más mayores, se tratará cuando cause alteraciones ortodóncicas, problemas para tragar o para hablar.
¿Cómo saber si el frenillo lingual se tiene que operar? ¡Estas son las señales!
Los síntomas más característicos que nos pueden hacer sospechar de que nuestro bebé tiene un frenillo lingual demasiado corto y de que es necesario operar son los siguientes:
El bebé puede tener dificultad para conseguir o mantener un adecuado agarre al pecho, soltándose frecuentemente.
Asimismo, puede realizar tomas excesivamente largas o tener dificultad para ganar peso al no poder alimentarse bien.
En ocasiones, podremos escuchar unos ruidos característicos, conocidos como chasquidos linguales, durante la toma. Estos ruidos están provocados por los movimientos que el bebé hace con la lengua para intentar que no se le escape el pezón.
Por otro lado, es frecuente que la madre refiera dolor y grietas en el pezón, mastitis de repetición o sensación de que no produce suficiente leche porque el bebé demanda pecho constantemente, como si no se quedara nunca saciado.
Además, es habitual que el bebé no vacíe el pecho lo suficiente en cada toma y, por tanto, a la larga, la producción de leche irá disminuyendo.
A veces, los síntomas pueden aparecer cuando el niño es más mayor, como problemas de lenguaje y de dentición, que deberán ser valorados cuando llegue el momento por un especialista.
¿En qué consiste la frenectomía o corte del frenillo lingual?
El tratamiento de la anquiloglosia es la frenotomía sublingual (también llamada frenectomía sublingual). La frenotomía es el procedimiento quirúrgico mediante el cual se corta el frenillo que une la lengua al suelo de la boca. Su objetivo es aumentar y mejorar la movilidad de la lengua.
Se recomienda llevarla a cabo siempre en un centro médico,dado que, aunque es raro, puede complicarse.
Tras el procedimiento, en general, el bebé va a presentar un leve sangrado que cederá de forma espontánea en pocos segundos o minutos. Suele ser de ayuda colocarse al niño al pecho y que mame un rato.
¿Cuáles son las posibles complicaciones de la frenectomía?
La frenectomía es un procedimiento bastante seguro. En general, las complicaciones son poco frecuentes, pero es importante que el profesional te informe sobre ellas antes del procedimiento.
Uno de los posibles riesgos es la infección. Al tratarse de un procedimiento quirúrgico, es muy importante llevar a cabo unas correctas medidas de higiene para evitar infecciones, sobre todo en los menores de tres meses, que, ya de por sí, tienen mucho más riesgo de sufrir infecciones graves.
El sangrado persistente o abundante es una complicación muy poco frecuente, pero es una de las más graves. De ahí, la importancia de realizar este procedimiento siempre en un centro médico.
La recurrencia del frenillo, los problemas con la cicatrización o el daño de las glándulas salivares de esa zona son otras complicaciones frecuentes. La recurrencia o una mala cicatrización del frenillo ocurren sobre todo si, tras el procedimiento, no se realizan los ejercicios de rehabilitación indicados por el profesional. Estos ejercicios son tan importantes como el propio procedimiento y deben realizarse a diario durante los siguientes dos o tres meses.
Además, es importante que la asesora de lactancia y el médico realicen un seguimiento en las siguientes semanas para intentar garantizar una lactancia para la madre lo más agradable posible y una adecuada evolución del frenillo.
¿Qué beneficios tiene cortar el frenillo lingual?
Existen pocos estudios en relación a los beneficios de la frenectomía en bebés, y las recomendaciones de sobre cuándo es conveniente realizar esta intervención son ambiguas.
No obstante, la mayoría de los estudios indican que las madres refieren disminución del dolor durante la toma y que, probablemente, aumente la duración de una lactancia materna exclusiva.
En definitiva, aunque lo más habitual es que el frenillo no cause problemas, la principal indicación para tratarlo es que origine dificultades en la lactancia. Se recomienda siempre realizar una primera evaluación de la técnica de lactancia por un especialista para corregir posibles malos hábitos antes de realizar el procedimiento. Y, por último, se aconseja que el corte del frenillo lingual se realice siempre por personal cualificado y en un centro médico u hospital.
