Grietas en el pezón, ¿qué hacer?

​¿Estás dando el pecho y te han salido grietas en el pezón? Normalmente, las molestas grietas en el pezón aparecen cuando la succión del bebé no es adecuada. La colocación de la boca del pequeño o la posición del bebé al succionar son algunas de las causas de la aparición de las grietas en el pezón. 

¿Qué son las grietas en el pezón?

Son unos pequeños cortes profundos que se producen en el centro del pezón. Pueden tener diferentes formas: rayas, cruces, estrellas, etc. Como ya dijimos, se deben a una succión incorrecta, que es posible identificar fácilmente, porque provoca molestias y dolor durante la tetada.

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Por lo tanto, si el niño no succiona bien, hay que intentar que aprenda a succionar correctamente. Ya que, si no es así, las grietas en el pezón no desaparecerán y, aunque lo hagan, podrán volver a aparecer en cualquier momento. He aquí algunos consejos importantes.

9 consejos para combatir las grietas en el pezón

1. Las grietas aparecen por el roce de la lengua y las encías del pequeño con el pezón. Para evitar este roce, es recomendable introducir bien toda la areola en la boca del bebé, porque la lengua debe presionar la areola, no el pezón.
2. Para que la grieta aparezca, serán necesarias varias mamadas. Por eso, es muy importante que, desde el primer momento en que la mamá note dolor, intente corregir la posición del bebé al mamar.
3. Para corregir la forma de succión, el bebé tiene que tener la boca bien abierta y los labios “doblados” hacia fuera. Además, debe abarcar gran parte de la areola con la boca, y no sólo el pezón.
4. El cuerpo del niño debe estar dirigido hacia el materno, abdomen contra abdomen; la mamá no debe inclinarse.
5. Cuando succiona, las mejillas del bebé deben hincharse, y el pequeño debe tragar, si que se oigan ruidos de succión.
6. No llevar sujetadores demasiado estrechos o ropa demasiado apretada, porque pueden obstaculizar la circulación sanguínea. Por la noche, no conviene llevar ningún tipo de sujetador.
7. No limitar sin motivo el número ni la frecuencia de las tomas. Además, de vez en cuando, se debe variar la posición del niño durante las mismas.
8. Si las grietas en el pezón ya están presentes, para aliviar el dolor y favorecer la cicatrización, es conveniente tener el pecho descubierto, siempre que sea posible, y evitar el sujetador.
9. Por último, el mejor remedio para las grietas en el pezón es la propia leche materna, de propiedades antibacterianas. Sólo hay que aplicarse unas gotas en el pezón al término de la toma.

Qué no hay que hacer

• No se debe dejar de dar el pecho, aunque las grietas sangren ligeramente. De lo contrario, se puede producir una obstrucción mamaria y provocar una disminución en la producción de leche. Como alternativa, se puede extraer la leche con un sacaleches y ofrecérsela al niño.
• No es necesario aplicarse pomadas antibióticas o cicatrizantes, puesto que no aceleran la curación, que se produce de manera espontánea.
• No se debe exagerar con la limpieza y la desinfección del pezón, porque podríamos eliminar, sin querer, las defensas naturales de la piel.