Te puede interesar…
- Mi bebé y yo
- Bebés
- Salud y bienestar del bebé
- Cuidados del bebé
- Exterogestación del bebé: ¿qué es y por qué es importante?
Exterogestación del bebé: ¿qué es y por qué es importante?
¿Sabías que el desarrollo del bebé no se completa tras el parto? Después del nacimiento, el bebé necesita otros nueve meses, lo que se denomina como "segunda gestación extrauterina", para terminar de formase. ¡Aclaramos todos tus dudas sobre qué es la exterogestación y por qué es tan importante!
El periodo madurativo de los embriones en los humanos es, como bien sabemos, de entre 38 y 40 semanas desde el momento de la concepción y hasta que tiene lugar el parto. Puede parecer un largo periodo de tiempo pero, en realidad, es corto, si se tiene en cuenta que, tras el nacimiento, el bebé sigue siendo totalmente dependiente de la mamá.
Es algo que no ocurre con otras especies diferentes a los humanos, que cuando nacen ya empiezan a andar o comen igual que sus madres. En los humanos, en cambio, los bebés son mucho más frágiles e indefensos: no disponen de libre capacidad de movimiento, no pueden comunicarse mediante el habla y necesitan un contacto pleno con la madre para sobrevivir.
Exterogestación: nueve mesos dentro, nueve meses fuera
El nacimiento del bebé se entiende, cada vez más, como un salto a una segunda gestación fuera del útero. Es decir, como el bebé nace sin que su proceso madurativo y formativo haya concluido, se considera que vive una "segunda gestación" fuera del vientre materno, lo que vendría a ser un proceso de adaptación a la vida extrauterina que tiene una duración aproximada de nueve meses.
Y es que, cuando la mamá da a luz al recién nacido, el pequeñín todavía está poco formado y necesita seguir "gestándose" a su lado. Resulta básico para su desarrollo gozar del contacto piel con piel con mamá y papá, sentir el calor y el amor de sus progenitores y alimentarse con todos los beneficios que le aporta la lactancia materna. Todo ello favorece el desarrollo del bebé.
¿Sabías que los seres humanos somos los animales que más tiempo pasamos cuidando del recién nacido? La exterogestación abarca de los nueve meses al año de vida del bebé, pero, posteriormente, el niño sigue necesitando más cuidados para conseguir tener una completa independencia y saber sobrevivir solo.
¿Por qué no termina el bebé de desarrollarse en el útero?
Los expertos consideran que los seres humanos no nacemos completamente desarrollados, debido al desarrollo evolutivo de nuestra especie, que podría ser el causante de que tengamos un nacimiento prematuro.
Esto se conoce como dilema obstétrico y, tal como explican los especialistas, la propia evolución humana hizo que la pelvis y el canal vaginal se estrecharan para permitir que los humanos pudieran desarrollar una nueva forma de desplazamiento: hacerlo erguidos y sobre dos patas, lo que se conoce como bipedestación.
Por otro lado, al nacer, los huesos y el cráneo humano son maleables, con el objetivo de que puedan atravesar el canal de parto. Si los humanos estuviéramos más tiempo gestándonos y creciendo dentro del útero, la cabeza sería tan grande que no podríamos salir por el canal vaginal de manera natural.
Esta es la razón que explica por qué necesitamos algo más de tiempo después de nacer para acabar de formarnos. Ello no es nada malo; todo lo contrario. Durante esta segunda gestación, el bebé recibe muchos estímulos que le benefician tanto a nivel físico como en el plano emocional, intelectual y psicológico.
Entre 18 y 21 meses de embarazo
¿Sabías que los simios nacen apenas dos semanas después que los humanos, pero su nivel de desarrollo es mayor? Los expertos afirman que, para alcanzar el estado de desarrollo que tiene un mono recién nacido, el embarazo del ser humano debería durar entre 18 y 21 meses.
Incluso hay un investigador, Bostok, que considera que la gestación ideal para un ser humano recién nacido sería cuando comienza la locomoción cuadrúpeda (movimiento en cuatro patas), cuando en teoría sería capaz de escapar del peligro por sus propios medios.
El cerebro del bebé, todavía muy inmaduro
Otro aspecto destacado que justifica la importancia de la exterogestación es que el bebé nace con un cerebro muy poco desarrollado. Es algo curioso, pues otro, órganos como el corazón o los pulmones están completamente formados en el momento de nacer. Sin embargo, el cerebro acaba de crecer y madurar fuera del vientre.
En el momento de nacer, el cerebro establece pocas conexiones neuronales y representa apenas el 25% del tamaño que tendrá en la edad adulta. De hecho, la mayor parte del desarrollo del cerebro se produce fuera, especialmente en los primeros años de vida.
Este es el motivo por el cual se dice que las experiencias vividas durante los primeros años de vida resultan claves para la vida futura del niño o la niña, pues, aunque no las recuerden, son fundamentales para el desarrollo cerebral.
Los expertos hablan, así pues, de unos nueve meses de "gestación" tras el nacimiento del bebé que son básicos y necesarios para completar su desarrollo. A partir de entonces, entre los nueve meses y el año de edad, el bebé empieza a interactuar con el mundo que le rodea. Poco a poco, primero a través del gateo y después, poniéndose de pie y empezando a andar, el pequeñín va agarrando confianza para explorar el mundo que le rodea.
(Te interesa: Primer mes del bebé: así deben ser sus primeros cuidados)
.................
¿Habías oído a hablar de la exterogestación? ¿Recuerdas cómo fueron o cómo están siendo estos nueve meses del bebé fuera del vientre? ¡Déjanos tu comentario!