Te puede interesar…
- Mi bebé y yo
- Bebés
- Crecimiento del bebé
- ¿Cuándo empieza el bebé a ponerse de pie?
¿Cuándo empieza el bebé a ponerse de pie?
Ponerse de pie y empezar a desplazarse solito es toda una aventura para tu pequeño, un gran reto que le será más fácil de alcanzar si sabes cómo acompañarle en cada paso de su desarrollo. Veamos los consejos del experto para ayudarle en este proceso.
Los bebés humanos nacemos muy indefensos. En cierta forma, nacemos “prematuros”, sin autonomía para movernos. Por ejemplo, un potrillo recién nacido puede caminar detrás de su madre a las pocas horas de nacer. Una cría de chimpancé puede moverse con cierta autonomía en pocos días.
Sin embargo, el bebé humano necesita de al menos 8-9 meses para poder desplazarse por sí mismo, ya sea gateando o caminando. Por supuesto, estos márgenes son bastante amplios y dependen del bebé y del ambiente en el que vive.
En realidad, el entorno del bebé puede ejercer una gran influencia en su desarrollo. Un ambiente estimulante puede ayudar al pequeño a desarrollar sus capacidades no solo físicas, sino también cognitivas y emocionales.
¿Cómo es el proceso de bipedestación en el bebé?
Los primeros intentos de ponerse de pie pueden surgir a partir de los 7-8 meses en algunos bebés. Al inicio, el apoyo de los pies es un poco inmaduro y se puede ver al bebé sostenerse sobre las puntas de sus pies. Poco a poco, con el control de la posición y la experiencia, los talones se apoyan en el suelo y el peso no está tanto en las manos.
A partir de aquí, el bebé puede comenzar a liberar una de las manos de apoyo para alcanzar objetos que tiene cerca o juguetes que le ofreces a los lados. Es un momento fantástico, en el que la inseguridad va quedando atrás y puede empezar a disfrutar de sus logros. En esta etapa, podrás ver que se ríe más cuando está de pie agarrando cosas y ofreciéndotelas.
Otro momento precioso en el control de la posición bípeda es cuando el bebé comienza a subir y bajar al suelo. A veces, vemos al bebé dejar caer un juguete al suelo para luego bajar, agarrarlo, subir y… ¡volver a dejarlo caer para bajar de nuevo! Un juego fascinante, posiblemente facilitado por el sonido del juguete al golpear con el suelo.
Cuando el bebé va ganando seguridad y confianza, comienzan los primeros intentos de caminar de lado, apoyado en superficies, mientras va tratando de alcanzar objetos a los cpstados. Caminar de lado viene antes que caminar hacia delante.
Rápidamente, el bebé pasará, de desplazarse lateralmente, a la capacidad de ir de un apoyo a otro que cada vez se encuentra más lejos. Esto exige un nuevo reto en la coordinación y el equilibrio.
A partir de ahí, el bebé estará preparado para lanzarse a caminar en espacio libre, al principio, sin capacidad para detenerse. Una imagen que todos los papás y mamás recuerdan es el momento en el que el bebé sale de los brazos de un progenitor para llegar caminando a los brazos del otro o de otro adulto de la familia. Es un momento realmente bello. Si esta escena se repite, poco a poco el bebé será capaz de mantener mejor el equilibrio y poder empezar a caminar con capacidad de pararse.
¿CUÁNDO EMPIEZA A CAMINAR UN BEBÉ? ¡DESCÚBRELO EN ESTE ARTÍCULO!
Progresivamente, esto marcará el desarrollo de unas cualidades que marcarán el futuro: será capaz de detenerse en su caminar, agacharse, agarrar algo en el suelo, subir sin apoyo y seguir adelante.
Eso sí, habrá muchas caídas, pero se levantará y continuará. Una buena representación de lo que es la vida ¿verdad? A partir de ahí, empezará una nueva etapa: la de trepar, la de saltar, la de correr, y otras cosas maravillosas que llegarán más adelante.
¿Cómo ayudar al bebé a ponerse de pie?
Estas son las recomendaciones del experto que ayudarán a tu bebé a alcanzar este hito del desarrollo:
1. Tiempo boca abajo y porteo
En los primeros meses, el bebé no tiene posibilidad de controlar su postura erguida y desarrolla, sobre todo, el control acostado. Cuanto más tiempo pasa el bebé boca abajo, mientras está despierto y vigilado, mejor desarrollo alcanza.
Por otro lado, cuanto más tiempo pasa el bebé erguido en brazos (no acostado en brazos), mejor control de la cabeza y del cuerpo consigue. Por este motivo, el porteo es tan importante.
¡CONOCE TODOS LOS BENEFICIOS DE PASAR TIEMPO BOCA ABAJO!
2. No aceleres el proceso; deja que siga gateando
Conocerás la expresión “Mejor no correr antes que andar”. Pues aplica lo mismo con tu bebé. Permite que vaya paso a paso, que coja confianza con estar de pie y que gane fuerza en las piernas.
Poco a poco, será capaz de alcanzar nuevos retos y conseguirás respetar la armonía de un desarrollo progresivo. Las prisas no nos ayudan. Al mismo tiempo que tu bebé se empieza a poner de pie, va controlando el gateo. Pero gatear le lleva a explorar el ambiente de una manera más rápida, con más seguridad y con más eficacia que caminando. Es bueno que gatee mucho antes de que caminar sea su desplazamiento principal.
¿POR QUÉ ES IMPORTANTE GATEAR ANTES QUE CAMINAR? ¡TE LO CONTAMOS!
3. ¿Cuándo una andadera? ¡Nunca!
El ansia por caminar puede llevar a la decisión de poner al bebé en una andadera. No solo es una decisión cuestionable desde el punto de vista del desarrollo, sino que, además, puede ser una opción peligrosa: una caída puede hacer que el la andadera impacte en el pecho del bebé, con serias consecuencias.
Además, supone forzar la función de soporte de las piernas, que podrían deformarse por un peso para el que el bebé no está preparado. Cuando el pequeño se sienta capaz, ya verás como va empujando sillas por la casa.
La única situación que requiere del uso de un andador es la de un bebé con daño neurológico y deberá ser evaluada primero por un equipo de neuropediatría.
MÁS INFORMACIÓN SOBRE POR QUÉ LOS ANDADORES SON PERJUDICIALES PARA EL BEBÉ
4. Si ves que tu bebé no se mantiene sentado, busca ayuda
Mantenerse sentado sin apoyo es un logro que el bebé alcanza alrededor de los seis meses. Si sobre los nueve meses tu hijo no tiene esta capacidad, probablemente, el hecho de estar de pie será una dificultad también.
En este caso, sería necesario buscar una valoración médica, y, con esa evaluación, ver si un programa de fisioterapia pediátrica nos podría ayudar. La supervisión del desarrollo del bebé, tanto en su crecimiento como en sus movimientos o su mente, es importante y no puede ser obviada.
5. Mejor caminar de lado antes que caminar hacia delante
Antes que caminar por el espacio, el bebé necesita aprender a caminar de lado. A veces, se pone de pie buscando algún objeto que hay en el sofá o en esa mesita que solemos tener delante, y comienza a desplazarse de lado.
Facilita y promueve estos momentos. Mueve ese juguete u objeto animándole a que se desplace de lado manteniendo el apoyo sobre la superficie. Hazlo en una dirección y en la otra. Esto reforzará sus piernas y le dará coordinación y seguridad en sus capacidades.
6. Construye una selva para tu bebé
Imagínate un bebé que está comenzando a caminar por la selva del Amazonas. En el suelo, encuentra pequeños obstáculos, como troncos finos y lianas a los lados. El bebé se va moviendo por este espacio desarrollando unas capacidades de coordinación, equilibrio y visión sorprendentes.
Puedes diseñar un espacio similar en casa. Deja que tu bebé se ponga de pie junto a las patas de la mesa. Ponle obstáculos y juguetes que atraigan su atención. Coloca alguna silla cerca en la que pueda encontrar un soporte. Mantente cerca y participa en esa actividad, mientras el pequeño se desplaza agarrado y salva los obstáculos. Puede ser muy divertido y estimula enormemente sus habilidades.